Nunca te has preguntado ¿qué hubiera sido de la humanidad sin el descubrimiento de la célula?
Seguramente, en el presente habría mucha incertidumbre y no se hubieran logrado los distintos avances médicos que garantizan una mejor calidad de vida; por ejemplo, ¿cómo se curarían las enfermedades causadas por microorganismos (bacterias y virus), si su descubrimiento no se hubiera llevado a cabo? Por este motivo, la invención del microscopio revolucionó el estudio de los seres vivos.
En este tema revisarás el concepto de célula como unidad fundamental para el estudio de la vida. En 1665, Robert Hooke acuñó la palabra cellula; después, Anton van Leeuwenhoek inventó el microscopio y, con dicho instrumento, hizo grandes observaciones. Gracias a estos científicos se avanzó en el entendimiento de los organismos microscópicos.
En la actualidad, los conocimientos disponibles sobre la célula resultan fundamentales, ya que se considera la unidad más pequeña de la vida; además, posee estructuras (como organelos y sistemas) indispensables en los procesos orgánicos de los seres vivos; por tanto, comprender su teoría, los tipos de células existentes y la forma como se estudian resulta crucial en la biología.
Teoría celular
Para saber cómo funciona la vida, fue necesario descubrir y estudiar la célula y, por tanto, la invención del microscopio resultó esencial; este instrumento ayudó a observar y comprender mejor la estructura y funcionamiento de estos diminutos seres. Estos conocimientos se convirtieron en pilares importantes para la biología y generaron lo que se conoce como teoría celular, la cual se describe a partir de tres postulados:
Los avances tecnológicos han permitido estudiar más a fondo el comportamiento y función de la célula; por tanto, se ha logrado una mejor comprensión del sustento de la propia vida, aunque aún hay varias preguntas por resolver, por ejemplo, ¿cómo se formó la primera célula? Es muy importante continuar con las investigaciones sobre la célula y su teoría, así como explorar las nuevas tecnologías disponibles para llevar a cabo ambas tareas (amBientech, s.f.).
Método científico
El método científico se define como un conjunto de normas estructuradas con las que se puede generar conocimiento replicable y con validez científica. Este método se basa en la observación, hipótesis, experimentación y establecimiento de leyes o teorías; además, propone una serie de pasos que ayudan a fijar las bases de estudio de cualquier ciencia (Universidad Nacional Autónoma de México, s.f.).
A continuación, se explican algunos de los procedimientos:
En este sentido, el método científico representa una valiosa herramienta, ya que permite estudiar y analizar cualquier evento que ocurre en el entorno; además, ayuda a desarrollar explicaciones y leyes para su comprensión.
Tipos de células
Las células se consideran las unidades básicas de todos los seres vivos, es decir, representan la pieza fundamental de la vida. A grandes rasgos, las células se clasifican en eucariotas y procariotas; estas se diferencian sobre todo por su estructura interna. Las eucariotas poseen componentes estructurados y funcionales en el interior, llamados organelos; tanto animales como plantas están constituidos por este tipo de células. Las procariotas, mientras tanto, también son organismos unicelulares y, entre ellas, se encuentran las bacterias y levaduras.
El estudio de la célula y su teoría es de vital importancia para la biología, ya que con estos conocimientos se pueden comprender los fundamentos de la vida. Esto permite investigar las enfermedades causadas por patógenos unicelulares (bacterias), pues de no hacerlo resultaría imposible fabricar medicamentos para combatirlos. Acercarse a la unidad fundamental de la vida permite entender cómo se genera y, de esta forma, se logran mayores avances en todos los ámbitos. Examina este tema a fondo y revisa la bibliografía, en la que encontrarás información complementaria.
Asegúrate de: