En el mercado, por un lado, se encuentra el consumidor, a quien lo mueven sus preferencias, gustos y los recursos para adquirir un producto; ha estudiado la forma de comprarlo y, sobre todo, está dispuesto a ello, es decir, se encuentra listo para adquirir un bien o servicio.
Por otro lado, aparece el productor, alrededor del cual giran varias incógnitas: ¿qué debe producir?, ¿cuánto?, ¿de qué manera?, ¿cómo debe organizarse?
Ambas figuras deben tomar decisiones optimizadoras, basadas en el concepto de utilidad; este se refiere a la satisfacción del consumidor a partir de su evaluación acerca de los diferentes productos a su alcance.
La teoría del consumidor estudia y explica el comportamiento del demandante, sus preferencias, hábitos y costumbres al momento de comprar bienes o servicios. La teoría del productor se enfoca en la maximización de beneficios del oferente, en cómo toma decisiones sobre qué y cuánto producir; además, analiza los costos de sus insumos, junto con todos los factores de producción.
Estos dos principios forman parte de la teoría económica, pues intentan explicar cómo funcionan dichos agentes económicos en el mercado. Según Mankiw (2020), cuando se realiza un análisis, se puede llegar a una conclusión: el equilibrio entre oferta y demanda maximiza los beneficios totales para consumidores y productores.
Comportamiento del consumidor
¿Qué motiva a una persona a comprar un producto en una determinada empresa? La teoría del consumidor es una rama de la microeconomía, cuya finalidad es estudiar a dicha figura; por este motivo, considera diversas variables en sus necesidades materiales: sus gustos y preferencias, su nivel de ingresos, los precios del producto que necesita y de otros relacionados, la oferta y demás condiciones presentes en un mercado.
Además, su elección está limitada por las restricciones a las que se enfrente, así que serán motivo para optar por una opción en lugar de otra; por ejemplo, la escasez será determinante en su elección, así como sus ingresos, disponibilidad monetaria o presupuesto.
Como explican Samuelson y Nordhaus (2019), en economía, el comportamiento de los consumidores se considera fundamental en la elección de los bienes y servicios, sobre todo de los que más se valoran; por tanto, las respuestas se encuentran en el análisis económico de la teoría del consumidor.
Por ejemplo, cuando ingresas a un supermercado, tienes frente a ti una cantidad indeterminada de productos que puedes comprar; asimismo, hay una buena cantidad de ellos que quieres adquirir. No obstante, esta situación se encuentra condicionada por el dinero con el que cuentas y, además, todas las personas a tu alrededor están en las mismas circunstancias; por ello, se priorizan ciertos aspectos, es decir, se adquiere lo que tiene una mayor utilidad. La teoría del consumidor pretende explicar de qué manera los consumidores, ya sea unos cuantos o los de todo un país, reaccionan a los cambios de precios, cantidades, productos o dinero disponible.
Características de la teoría del productor
Ahora bien, en el lado contrario, ¿cuáles son las decisiones que debe tomar un ofertante respecto a su mercancía? La teoría del productor también es una rama de la microeconomía, ya que su área de estudio se vincula con la empresa; en términos generales, un vendedor supone el origen de un bien o servicio. Como el productor se enfrenta a decisiones distintas que el consumidor, su análisis tiene otro enfoque.
Al ofertante le interesan los costos. Como en el libre mercado está descartada la intervención del estado en la producción, se tiene la premisa de maximizar beneficios y minimizar costos, es decir, de obtener ganancias mediante el diferencial entre costo de producción y precio; por tanto, las empresas tienen la opción de incrementar precios, pero ¿cómo les afecta hacer esto si hay más competidores que generan bienes idénticos o muy similares al suyo?, ¿qué puede hacer para aumentar sus ingresos sin afectar tanto ambas variables?
También le interesa satisfacer una necesidad: el ofertante producirá un bien que complace al consumidor, pero ¿hasta qué punto puede hacerlo? Esto es muy importante cuando se carece de insumos para producir o si la mano de obra escasea en la localidad; en estas circunstancias, no se puede generar más allá de lo que permiten ciertos factores, así como tampoco se debe producir menos porque eso causaría pérdidas. Entonces, ¿cómo determinar un nivel adecuado? La teoría del productor trata de responder estos cuestionamientos e incluye el análisis del consumo entre sus intereses.
La interacción entre consumidor y productor es esencial, ya que dichas figuras no pueden funcionar de manera independiente; los niveles de cantidad ofrecida y demandada suelen fluctuar hasta alcanzar un punto de estabilidad en un determinado producto o servicio. Esto ocurre mediante la fijación del precio, pues el agregado de todos los bienes de la economía da origen al equilibrio económico del mercado.
De esta manera, comprender el funcionamiento de ambas teorías y el porqué de las decisiones tomadas es esencial en la ciencia económica. Los conceptos de oferta y demanda, así como los de productor y consumidor, son indispensables para realizar análisis, generar modelos, pronosticar y entender el comportamiento de las fuerzas del mercado.
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