En economía, la medición representa un elemento imprescindible, ya que no se puede ubicar una economía nacional en el contexto internacional si se desconoce su comportamiento histórico de producción, precios o desempleo; en especial, si se ignoran sus tendencias en los próximos periodos.
Adicionalmente, al interior del país, las políticas económicas del gobierno se evalúan gracias a diversas mediciones, las cuales pretenden dar estructura a los planes y proyectos de las empresas, es decir, brindar certidumbre y confianza a las personas. De esta manera, toda decisión debe basarse, ante todo, en los resultados de esta clase de análisis.
Los datos recabados para fines estadísticos dan origen a los indicadores, unidades de medición referidas a la producción, consumo y gasto, es decir, a conceptos económicos en general. Esta información muestra el comportamiento de los mercados y de los entes económicos que los constituyen (empresas y consumidores), así que también se pueden realizar predicciones sobre futuras tendencias.
Los indicadores son cuantificadores de una variable que representa una noción económica, la cual se mide gracias a unidades de tiempo; en otras palabras, una variable económica representa la realidad de un concepto, como el desempleo, la inflación y la productividad. En este sentido, la cifra 126.478 corresponde al Índice Nacional de Precios al Consumidor en México, de diciembre 2022, y representa el indicador de la inflación; a su vez, esta es una variable económica, cuyo concepto se relaciona con un fenómeno económico, ocasionado por el incremento generalizado de los precios en un período concreto.
Cálculo de variables e indicadores económicos
La variedad de indicadores económicos no es muy amplia y, además, solo algunos reflejan con exactitud la realidad económica de un país; a pesar de sus respectivas limitaciones, buscan ofrecer una lectura del acontecer diario de un fenómeno o un hecho económico.
Las variables macroeconómicas se relacionan con acontecimientos que impactan a gran escala, por ejemplo, a un territorio o a la población de un país; se trata de variables agregadas, compuestas de la totalidad de individualidades que participan en la interacción económica. Para Mankiw (2020), los indicadores macroeconómicos, en lugar de hablarnos sobre un hogar, una empresa o un mercado en particular, revelan algo acerca de toda la economía.
De esta manera, la variable macroeconómica relacionada con la producción de bienes y servicios de un país se expresa en el Producto Interno Bruto (PIB); en él, se considera el valor total de los productos finales que se generan en una economía. Las mediciones sobre este factor pueden representar una mejora o un empeoramiento de las condiciones de bienestar material en un momento determinado; para Heath (2021), el PIB es el mejor indicador de la actividad económica, sobre todo en lo que respecta a su comportamiento general.
Una variable relacionada con la población económicamente activa es el desempleo, la cual mide la cantidad de personas que no cuentan con un trabajo remunerado, en comparación con la totalidad de individuos en condiciones de laborar.
El factor asociado con el movimiento de los precios de los productos consumidos se denomina Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Las variaciones que refleja este indicador son un estimado muy preciso de las fluctuaciones de los precios de bienes y servicios adquiridos por las familias; por este motivo, el INPC permite conocer la inflación existente en el país.
Aunque existen más variables macroeconómicas relacionadas con otros aspectos de la economía, las tres anteriores se consideran básicas para entender la situación financiera de cualquier país.
La lectura de los índices de estas variables macroeconómicas se complementa con el cálculo de variaciones; este dato se obtiene al comparar dos periodos, ya sean consecutivos o correspondientes a los mismos segmentos de años anteriores, y se representa como factores o porcentajes, en términos mensuales o anuales denominados tasa.
La forma de construir los indicadores económicos es variable, ya que el PIB se calcula mediante una fórmula que considera otros aspectos. El procedimiento más conocido es el método del gasto:
PIB = consumo (C) + inversión (I) + gasto público (G) + exportaciones (X) - importaciones (M)
La tasa de desempleo se calcula mediante una encuesta aplicada a las viviendas, relacionada con la ocupación y el empleo, es decir, utiliza técnicas estadísticas; por su parte, el INPC se estima a partir de procedimientos que contemplan la ponderación de una canasta de bienes y servicios, representativa del consumo de los hogares del país, así como del seguimiento a los precios de los artículos que la componen.
La interpretación de los fenómenos económicos nacionales se basa en indicadores y variables económicas; para conseguir una mejor lectura de estos aspectos, se deben llevar a cabo las comparaciones necesarias entre períodos y acudir a herramientas de análisis visual, como los gráficos. Por sí mismos, estos instrumentos de análisis son muy poderosos, así que en conjunto brindan un entendimiento más completo.
En este caso, su empleo no se limita a la exposición histórica de un hecho o a la interpretación de un fenómeno en un momento determinado, ya que también permiten elaborar pronósticos y proyecciones en la ejecución de alguna política pública o en el desarrollo económico empresarial.
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