Tema 1. Origen de la filosofía




A lo largo de la historia, una de las principales interrogantes de la humanidad ha sido conocer a ciencia cierta los orígenes de la filosofía, así como identificar a los personajes más representativos de esta disciplina. Por miles de años, se ha considerado la fuente del conocimiento y, por tanto, resulta fundamental en todas las áreas de estudio.


Aportaciones de la filosofía clásica

El origen de la filosofía ha sido materia de múltiples estudios desde su aparición, hace más de dos mil años, en el siglo VI a. de C., hasta la época actual. La palabra filosofía proviene del término griego phílosophía que significa “amor por la sabiduría”, pues está conformado por los vocablos philos, “amor”, y sofos, “sabiduría”.

La filosofía tiene una larga tradición, ya que surgió como una manera de explicar el origen del mundo sin recurrir a suposiciones mitológicas, tan solo a partir de la razón humana. Sus inicios se atribuyen a grandes pensadores griegos, quienes influyeron notablemente en la forma como interpretamos el mundo, aunque Tales de Mileto se considera su principal fundador.

Este filósofo fue el primero en explicar las manifestaciones del universo a partir de la naturaleza, sin recurrir a los mitos religiosos, es decir, se alejó del pensamiento mágico y sobrenatural de su época. No obstante, al filósofo Pitágoras de Samos se le reconoce por haber acuñado el nombre de la disciplina.

La historia de la filosofía se divide en dos etapas: antes y después de Sócrates. En la primera, conocida como el periodo presocrático, aún no se abandonaba por completo la idea de que el universo se originó por causas mágico-religiosas. Por su parte, en la segunda etapa o periodo socrático, se omiten las explicaciones de esa índole a favor de evidencias e hipótesis basadas en la razón, capaces de describir los acontecimientos del mundo.

Los denominados filósofos presocráticos existieron en la misma época que Tales de Mileto y, en su conjunto, se han considerado los investigadores de la naturaleza de las cosas. Ellos sentaron las bases tanto de la filosofía como de las ciencias y entre los más sobresalientes se encuentran Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito, Empédocles, Anaxágoras y Demócrito.

Mientras tanto, los filósofos destacados del periodo socrático son el propio Sócrates, su alumno Platón y el pupilo de este último, Aristóteles.


La duda, el asombro y la pregunta filosófica

La filosofía socrática pasó del mito al logos (razón), fundamento de un conocimiento basado en preguntas. De esta manera, inicia una etapa basada en la discusión racional, ya que para formular interrogantes necesitamos tener dudas o inquietudes sobre lo que pasa a nuestro alrededor. Al respecto, Sócrates propone que siempre debemos mantenernos alertas y curiosos (Román, Belda y Carabante, 2020).

Para suscitar el conocimiento, Sócrates recomienda mantener viva nuestra capacidad de asombro, ya que esta motiva y nutre a la razón. Según este filósofo, todo aquello que sorprende al ser humano provoca una duda, la cual debe impulsar al individuo a cuestionarse y buscar respuestas. Este proceso tiene como objetivo satisfacer la necesidad de sabiduría.

La pregunta filosófica pretende enriquecer nuestro conocimiento, aunque cabe la posibilidad de que la respuesta nos asombre de tal modo que debamos formular una nueva interrogante y, por tanto, reiniciar el ciclo.

La filosofía se ha considerado una ciencia a partir del marxismo, una escuela de pensamiento que propone una interpretación del progreso histórico desde los planteamientos hechos por el materialismo y la dialéctica. El materialismo es una corriente filosófica basada en la idea de que tanto historia como sociedad son productos de la materia; además, sostiene que ambas han evolucionado a partir de la lucha de clases sociales. La dialéctica, por su parte, es una teoría que aconseja el diálogo y la discusión para llegar a conocer la verdad, ya que estos recursos se valen de razonamientos y argumentaciones.

La filosofía se dedica a buscar el verdadero conocimiento, así que ha ocupado un lugar muy importante en el desarrollo del pensamiento humano. Encontrar el sentido de la vida, examinar la naturaleza y reflexionar sobre la existencia son algunos de sus principales objetivos; para esto resulta indispensable indagar constantemente en todo lo que nos rodea, así como alimentar nuestra sabiduría con esa curiosidad que nunca debemos perder. Esta es la única manera de profundizar en nuestra comprensión del mundo y, por eso mismo, se considera a la filosofía como madre del pensamiento científico.



Desde su aparición hasta la actualidad, uno de los principales objetivos de la filosofía es promover la investigación y el análisis sobre los grandes problemas de la humanidad; esto nos ayuda a estar preparados para enfrentar los múltiples desafíos que plantea el mundo. Por esta razón, la filosofía ha adquirido gran relevancia en la enseñanza de las nuevas generaciones, pues también les permite construir un pensamiento racional y crítico.


Asegúrate de:

  • Comprender el significado de la filosofía, la razón de su aparición y sus objetivos principales para reconocer su importancia en la adquisición del conocimiento.

  • Román, D., Belda, A., y Carabante, J. (2020). Historia de la Filosofía. España: Casals.