Etapa precientífica

Antes de que la psicología se consolidara como se le conoce hoy en día, transitó por una etapa precientífica relacionada con la filosofía, la religión y la medicina, cuyos objetos de estudio eran el alma y la mente; este momento en la historia de la disciplina inició en la antigua Grecia y se extendió hasta el siglo XIX. Wilhelm Wundt fue el primero en desarrollar y fundar un laboratorio psicológico, en 1879; algunos años más tarde publicó una revista que informaba sus resultados y métodos de investigación psicológica.

En esta etapa precientífica, la psicología se enfocó en el estudio de la mente, sobre todo en asuntos relacionados con la contemplación y la ética; sin embargo, sus objetos de estudio también incluían el alma, la conciencia y la conducta. En este apartado, se explorará dicha etapa de la ciencia psicológica, sus preocupaciones esenciales, algunas de sus características principales, los postulados filosóficos en que se sostuvo y las distintas corrientes.

Desde los inicios de la humanidad, el estudio de lo no material, del alma o el espíritu, ha generado mucho interés en las distintas civilizaciones. Los griegos nombraron psicología al estudio del alma y, con ellos, se inauguró una etapa conocida como psicología filosófica; esta surge a partir de una concepción idealista, basada en el fundamento de que la realidad no tiene existencia sin la mente. Para Platón, la esencia del ser humano radicaba en el alma, así que de ella proviene todo lo que el sujeto experimenta; por otro lado, Aristóteles, discípulo de Platón, sostendrá una teoría opuesta a la de su maestro, conocida como materialismo, ya que afirmaba que la materia no solo resulta ajena a la idea, sino que conforma toda la realidad.

Aristóteles escribió la primera obra sobre psicología, titulada Acerca del alma, donde aborda temas como la sensación, percepción, memoria e inteligencia. En ella, se establece una distancia con el idealismo platónico, el cual implica un dualismo entre mente y cuerpo, ya que para Aristóteles la mente no puede existir sin el cuerpo; más adelante, el filósofo francés René Descartes retomará esta premisa.

Postulados filosóficos

Durante la Edad Media, considerada por muchos un periodo de oscurantismo, la psicología y otras ciencias no progresaron de manera significativa, ya que las enfermedades mentales, las alteraciones neurológicas y, en general, todos los fenómenos del mundo se explicaban mediante la religión. Entre los pocos avances, se encuentra el desarrollo del concepto de introspección, acuñado por san Agustín, que alude a la reflexión acerca de uno mismo; de igual forma, se plantearon algunas teorías sobre los sueños y sobre aspectos éticos, como el mal y el bien. Santo Tomás de Aquino es otra figura sobresaliente en este momento histórico, pues escribió tratados acerca de los sentidos, en los que trata de unificar la fe con la razón, al proponer la lógica como un método para conocer a Dios y experimentar la religión.

Posterior a la Edad Media, ya en el siglo XVII, el francés René Descartes retomó algunas premisas sobre la dualidad alma-cuerpo y planteó una dicotomía entre el cerebro y la mente. Según las ideas de este filósofo, el cuerpo contiene a la mente en una parte del cerebro denominada glándula pineal; en ella, los impulsos se transforman en razonamiento o imaginación. Por este motivo, al menos para Descartes, el cerebro permitía comprender la realidad; esto se resume en una frase que explica, a grandes rasgos, su postura filosófica: “pienso, luego existo”. En otras palabras, el pensamiento es la prueba de que un ser humano existe.

Objetivos de la psicología y corrientes psicológicas

Más adelante, una corriente psicológica denominada estructuralismo intentó centrarse en la experiencia del sujeto. A través del método experimental, el fisiólogo alemán Wilhelm Wundt no solo estudió la experiencia inmediata y observable, sino que también fundó el primer laboratorio de psicología en la historia; con ello, comenzó la etapa científica de esta disciplina. A su vez, en otras partes del mundo, se conformaron nuevas perspectivas y métodos de investigación.

Este momento en la historia de la ciencia psicológica se denomina etapa contemporánea, la cual se distingue por el surgimiento de distintas posturas y teorías que tratan de abordar los fenómenos relacionados con la mente; por ejemplo, los alemanes Wolfgang Kohler y Kurt Koffka desarrollaron la escuela Gestalt, interesada en la percepción, ya que propone que la realidad se percibe como un todo y no a partir de elementos separados. Asimismo, el estadounidense William James inauguró una importante corriente psicológica, conocida como funcionalismo, que señala la importancia de la adaptación del comportamiento al ambiente. Por otro lado, Sigmund Freud sentó las bases de la teoría psicoanalítica en Austria y Alemania, la cual propone que el comportamiento humano muchas veces obedece a razones inconscientes; finalmente, John B. Watson inicia con el conductismo en Estados Unidos.