Gracias a la concatenación del carbono, es decir, a su capacidad para unirse con otros átomos de su mismo elemento, se pueden formar largas cadenas lineales o ramificadas; estas pueden contener desde dos hasta miles de átomos, así como formar anillos de diferentes tamaños. Esta característica le brinda al carbono una cualidad única en toda la naturaleza: la capacidad de formar una gran variedad de compuestos. Hoy en día, este rasgo se aprovecha en miles de productos utilizados cotidianamente, desde ropa y plásticos hasta fármacos y alimentos. A lo largo de este tema, conocerás los compuestos más sencillos formados de carbono, denominados hidrocarburos.
Reglas de la nomenclatura IUPAC para estructuras de hidrocarburos y compuestos orgánicos
Hidrocarburos
Los compuestos orgánicos poseen una estructura química establecida, conformada tan solo por carbono e hidrógeno. Para comprender esta disposición, hay que iniciar con los más sencillos según su composición, es decir, con los hidrocarburos, los cuales se clasifican en alifáticos y aromáticos. A su vez, los hidrocarburos alifáticos o de cadena abierta se clasifican en saturados, cuando tienen el máximo de átomos de hidrógeno enlazados al carbono, e insaturados, si tienen al menos un enlace doble o tripe entre carbono-carbono, dependiendo de la cantidad de átomos de hidrógeno; en este sentido, los enlaces carbono-carbono pueden ser sencillos, dobles o triples y, según esta característica, se denominan alcanos, alquenos y alquinos, respectivamente. Por otro lado, los hidrocarburos de cadena cerrada reciben el nombre de aromáticos o cíclicos, ya que cuentan con la estructura básica del benceno (Chang, 2020).
Alcanos
Conocidos como hidrocarburos saturados o parafinas, los alcanos poseen la máxima cantidad de hidrógenos que la cadena de carbono puede soportar; una de sus características es que presentan poca reactividad química, debido a la fuerza de interacción entre sus elementos. Los alcanos despliegan enlaces sencillos entre los átomos de carbono-carbono y su fórmula general es CnH2n+2; además, presentan enlaces covalentes, ya sea de cadena abierta o cerrada, ramificados o lineales.
La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) establece las pautas y reglas para nombrar a los hidrocarburos; esto significa que no se pueden modificar ni improvisar (Chang, 2020).
Procedimientos para nombrar alcanos:
Alquenos
Poseen un enlace doble entre sus átomos de carbono y su fórmula general es CnH2n. En su composición intervienen menos átomos de hidrógeno que en un alcano con el mismo número de carbonos; su nomenclatura emplea la terminación -eno. Los alquenos se cuentan entre los hidrocarburos insaturados u olefinas, ya que poseen dobles enlaces entre los átomos de carbono.
Según la nomenclatura IUPAC para los alquenos, primero hay que encontrar el carbono donde se localiza el doble enlace y después se procede de esta manera:
Alquinos
Los alquinos poseen triples enlaces en su cadena, se incluyen entre los hidrocarburos insaturados y su fórmula general es CnH2n-2. Para nombrarlos, se emplea la terminación -ino en el nombre de la posición del triple enlace; en caso de que existan dos o más enlaces triples en la cadena, se coloca el sufijo correspondiente (-di, -tri, -tetra, etcétera).
Aromáticos
Los hidrocarburos aromáticos o cíclicos no poseen átomos de carbono terminal; el más simple entre ellos cuenta con tres átomos de carbono, pero existen miles de combinaciones. Para nombrarlos, se siguen las reglas establecidas por la IUPAC, muy parecidas a las usadas con alcanos y alquenos. En estos casos, la cadena cíclica se considera principal, por ejemplo, en el ciclopropano, ciclobutano, ciclopentano, ciclohexano, entre otros; por su parte, los que contienen al menos un doble enlace cambian su terminación por -eno.
Figura 1. Clasificación de hidrocarburos.
A lo largo de este tema, descubriste que no es muy complicado nombrar a un hidrocarburo si sigues las reglas establecidas, aunque se necesita algo de práctica para dominarlas. Los hidrocarburos son compuestos naturales abundantes en tu entorno, así que necesitas aprender a identificarlos y nombrarlos. Estas sustancias resultan muy útiles en la vida diaria, por ejemplo, el gas butano se usa para cocinar y los derivados del petróleo se encuentran en hules y plásticos que preservan los alimentos.
Asegúrate de: