En este tema se abordará la concordancia nominal, que consiste en respetar el género (femenino o masculino) y el número (singular o plural) de los nombres o sustantivos en relación con otros elementos de la oración, como adjetivos, determinantes y pronombres. De igual manera, conocerás de qué se trata la concordancia verbal, es decir, la conjugación que deben tener los verbos con base en el sujeto (primera, segunda o tercera persona) y cantidad (singular o plural) (Vidal, 2019).
Concordancia nominal
Para iniciar es necesario que recuerdes cuáles son los tipos de adjetivos, determinantes y pronombres que existen en la gramática del español. Su clasificación se presenta en los siguientes cuadros.
Tabla 1. Clasificación de adjetivos.
Tabla 2. Tipos de determinantes.
Tabla 3. Tipos de pronombres.
La concordancia nominal recibe su nombre por el sustantivo o nombre que alude a personas, objetos, lugares, ideas abstractas y términos similares. Estas palabras representan el núcleo del sujeto de la oración.
En la mayoría de las ocasiones se consideran femeninos los sustantivos que terminan con la letra “-a” y masculinos los que finalizan con “-o”. Algunos ejemplos de sustantivos femeninos son muñeca, almohada, casa y pintora; por su parte, carro, estudio, ingeniero y paraíso serían masculinos, aunque también hay algunos de este género que no terminan en “-o”, como director, león, conde, reloj.
En algunos casos, el sustantivo puede ser neutro y no variar, como en taxista, artista y portavoz; en estas situaciones se requiere de un determinante (artículo) para afirmar el género del sustantivo: el taxista/la taxista, el artista/la artista. También hay sustantivos que son únicos para cada género, por ejemplo, hombre/mujer. Finalmente, se encuentran las excepciones a la regla, como el agua, el planeta, el poema y el tema, pues terminan con “-a” pero son masculinos.
En cuanto al número, los sustantivos pueden transformarse de singular a plural agregando “-es” o “-s” al final de la palabra; por ejemplo, doctor-doctores, león-leones, reloj-relojes, muñeca-muñecas, almohada-almohadas, casa-casas. No obstante, también existen algunos sustantivos terminados en “-s” que pueden usarse como singular y plural al añadir el determinante indicado: un paraguas/unos paraguas, la crisis/las crisis.
A continuación, te presentamos algunas reglas que debes tomar en cuenta sobre la concordancia nominal.
Tabla 4. Ejemplo de concordancia, regla 1.
Tabla 5. Ejemplo de concordancia, regla 2.
Tabla 6. Ejemplo de concordancia, regla 3.
Tabla 7. Ejemplo de concordancia, regla 4.
“Mi hermana compró una estufa”. / “Mi hermana la compró”. Explicación: el pronombre directo “la” es femenino/singular y sustituye al sustantivo femenino/singular “una estufa” que es complemento directo de la oración.
“Mi hermana compró una estufa para mi mamá”. / “Mi hermana le compró una estufa”. Explicación: el pronombre indirecto “le” es neutro y singular, puede sustituir a sustantivos femeninos y masculinos en singular, como “para mi mamá”, que es el complemento indirecto de la oración.
Concordancia verbal
Recibe su nombre por el verbo que, al igual que el sustantivo, representa un núcleo, pero en este caso del predicado. El verbo indica la acción del sujeto y presenta varios accidentes gramaticales, ya que se modifica de acuerdo con la persona y número. El presente apartado se centrará en este asunto, aunque cabe mencionar que dicha clase de palabras también sufre variaciones por el tiempo, modo y voz.
En el siguiente cuadro se proporciona un ejemplo de conjugación verbal siguiendo la concordancia de persona y número.
Tabla 8. Personas y números en los verbos.
Para verificar que existe una correcta concordancia verbal en un enunciado es importante atender algunas reglas.
Tener una buena redacción resulta indispensable para la vida profesional, por lo que comprender y aplicar las reglas de concordancia te permitirá desarrollar textos académicos y laborales de manera adecuada. Aunque a veces este asunto pareciera algo muy simple y lógico, siempre es necesario practicarlo para que forme parte automática y natural de nuestra escritura.
Asegúrate de: