Emplear los conocimientos adquiridos y desarrollar las habilidades para realizar las actividades, así como para poderlas recomendar.

1. Adquiere un cepillo o esponja de fibra naturales.
2. Realiza la limpieza de piel en seco dos veces a la semana durante dos semanas.
3. Previo a la actividad, revisa con detenimiento tu piel, detecta si presentas pequeñas arañitas de venas o si presentas várices, manchas, etc.
4. A partir de la segunda limpieza de piel, responde a las siguientes preguntas:
   • ¿Qué cambios observaste?
   • ¿Qué recomendaciones le darás a tu asesorado para realizar con éxito la limpieza de la piel?
5. Realiza el lavado de nariz dos veces a la semana durante dos semanas.
6. Responde las siguientes preguntas:
   • ¿Notas cambios en tu respiración a partir de los lavados de nariz? Si tu respuesta es sí, menciona los cambios positivos y/o negativos que experimentas.
   • ¿Roncas al dormir? Si tu respuesta es sí, ¿a partir de los lavados de nariz disminuyeron los ronquidos?
7. Realiza la limpieza de colon ya sea a través de limpiezas colónicas en una clínica, un enema casero o a través de tés o infusiones.
8. Responde a las siguientes preguntas después de realizar la limpieza de colon.
   • ¿Qué cambios notaste con la limpieza de colon?
   • Menciona al menos dos recomendaciones que le puedes dar a tu asesorado para realizar la limpieza de colon.

Nota: Si tienes dudas de cómo realizar el cepillado en seco y el lavado de nariz, puedes revisar el tema 4.

1. Implementar al menos cuatro cepillados en seco e identificar los cambios en la piel.
2. Realizar al menos cuatro lavados de nariz e identificar los cambios en la respiración.
3. Realizar durante dos semanas la limpieza de colon, identificar cambios en la digestión, evacuaciones, etc.