Conocer la importancia de dar al cliente interno un trato adecuado, buscando con esto su satisfacción y que esta se refleje en indicadores de satisfacción del cliente.
Un empleado satisfecho traerá siempre más beneficios que uno molesto. Es por eso por lo que debemos medir constantemente su satisfacción en la empresa buscando que se vuelva el mejor promotor de lo que hacemos.