Cuando hablamos de trabajar en equipo inmediatamente podemos pensar en un ¿para qué?, que constituye la razón de ser un equipo. El trabajo en equipo no podría existir sin una causa común, un objetivo, una menta, un fin. En este sentido, sin específicamente considerar de qué se trate el trabajo que se va a realizar, la causa común siempre deberá estar orientada por la misión que tenga la empresa o institución; es por esto necesario que se trabaje con base en las direcciones organizaciones, metas y objetivos, teniéndolas siempre claras y conocidas por todos los integrantes del equipo.

El trabajo en equipo es una tarea complicada si se descuidan ciertos aspectos o ingredientes clave que debemos considerar para poder obtener los resultados que deseamos, mediante: asombrar al mundo, realizando una tarea digna de admiración total con objetivos al 100% alcanzados, comunicar efectivamente cumpliendo con el hecho de que todo el equipo tenga la información necesaria para trabajar, así como motivar completamente animando al personal que ha ganado un reconocimiento especial, son aspectos clave que al integrarlos nos proporcionan estos resultados importantes, que nos permitan llegar a ese punto de logro.

Por otro lado, todo equipo cuenta con un líder, que en muchas ocasiones es asumido como el jefe, el gerente, director o coordinador. Todos ellos tienen personal a su cargo, con diferentes funciones que forman el equipo de trabajo de un área o departamento; pero no solo implica conocer su área y organizar el personal, para que cada quien realice su tarea. Cumplir con un verdadero liderazgo que ofrezca reales resultados es una tarea que tiene que revisarse a detalle, ya que la conducción de equipos, el tipo de liderazgo y sus puntos estratégicos son aspectos indiscutiblemente básicos para el éxito y logro del objetivo y de la consecución de los más altos propósitos del trabajo en equipo.