Contexto


Objetivo

Establecer estilos de liderazgos adaptables a las necesidades y etapas que tengan sus equipos de trabajo, con el fin de mejorar la madurez y desempeño de sus metas en común.

Descripción

En este tema conocerás estrategias de liderazgo y sus efectos en los equipos de trabajo. Asimismo, se identificarán las aptitudes y recomendaciones que se necesitan para implementar un liderazgo efectivo y se abordarán los fundamentos claves para planear e implementar sesiones de coaching empresarial.

 

Introducción

Al desarrollar un equipo de trabajo es necesario contar con un facilitador que dirija al personal hacia las metas establecidas y que implemente protocolos de comunicación para generar armonía y sinergia entre los miembros. Asimismo, se necesita que promueva un ambiente positivo con normas claras y acordadas por todos y que evalúe los resultados periódicamente, así como retroalimentar a los integrantes (tanto en sus fortalezas como en sus áreas de oportunidad), gestionando su motivación y compromiso para coordinar los esfuerzos hacia un logro en común.

Por lo tanto, se necesita disponer de una persona con altas habilidades de liderazgo y con la capacidad de distinguir qué estilo de liderazgo es el más apropiado para el momento que está pasando un equipo de trabajo.

Por esa razón, te recomendamos que cuando hagas la selección de una persona que se encargará de llevar la gestión de un equipo, te asegures de que cuente con los recursos y competencias para poder convertirse en un líder de equipo.

Explicación


1. Tipos de liderazgo

El principal desafío para las empresas hoy en día es generar una cultura y un clima que facilite el trabajo en equipo. Es aquí donde el líder se vuelve una pieza clave, ya que por medio de este la empresa podrá reflejar las necesidades y expectativas que necesitan superar para alinearse con la misión, esto por medio de la gestión de los talentos y motivaciones de cada miembro del equipo. Por ende, el líder se enfoca en obtener el máximo beneficio individual para conseguir los objetivos colaborativos.

“El liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos” (Chiavenato, 2009).

La teoría de la contingencia de la efectividad del líder, propuesta por Fred Fiedler, “se enfoca en las características personales que son importantes para el éxito de un líder”. Un tipo de líder que está orientado a la tarea se interesa por hacer bien la tarea, incluso a expensas de empeorar la relaciones entre los miembros del equipo. Otros líderes se orientan a la relación, pues se preocupan por mantener la cohesión y armonía del equipo.

Por lo tanto, determinar el estilo que es más efectivo dependerá de tres conjuntos de factores situacionales (Morris y Maisto, 2013):

  1. La naturaleza de la tarea: es decir, si está claramente estructurada o es ambigua
  2. La relación entre el líder y el equipo: si el líder tiene buenas o malas relaciones personales con los integrantes de equipo.
  3. La habilidad del líder para ejercer mucho o poco poder sobre el equipo.

Para Fiedler, las contingencias de estos tres elementos marcarán la pauta para que el líder se pueda adaptar a las condiciones que necesita su equipo y obtener los resultados esperados (Morris y Maisto, 2013).

Imagina que en tu trabajo te proponen ser líder de algún proyecto, por lo que tienes que formar un equipo de trabajo desde cero, ¿qué tipo de liderazgo tendrías que utilizar? En algunas situaciones las personas que tienen la oportunidad de ser líderes de un equipo dejan que sus características de personalidad influyan en el estilo de liderazgo que utilizan.

No obstante, lo más efectivo es manejar los tipos de liderazgo de manera flexible, dependiendo de la situación que esté sucediendo, por ejemplo, en una etapa inicial de formación de un equipo de trabajo no podemos usar un liderazgo liberal, ya que no están establecidas las bases de la comunicación, ni los objetivos o responsabilidades, etc. Lo sugerido en estos casos es manejar un estilo de liderazgo democrático o autoritario, dependiendo de la iniciativa y actitudes de los integrantes.

Por esta razón es importante conocer los estilos más utilizados que puedan beneficiar el desarrollo de un equipo de trabajo, en donde cada tipo de liderazgo tendrá sus consecuencias con los colaboradores. Por lo tanto, al saber modificarlos adecuadamente, podemos influir en las dinámicas de trabajo y relación entre los integrantes de un equipo. A continuación, se describen algunos tipos de liderazgo (Allen, s.f.):

Liderazgo delegativo o liberal
En este tipo de liderazgo hay poca o nula intervención del líder y las retroalimentaciones son muy esporádicas, por tanto, se puede decir que es lo opuesto de un líder autoritario. El líder delegativo solo interviene cuando hay crisis o problemas en los que considera que sus colaboradores no pueden resolver. Regularmente este liderazgo funciona cuando los equipos ya son maduros y de alto desempeño. Por tanto, se tiene que analizar que los miembros cuenten con la experiencia, recursos, relaciones y motivación necesaria. Asimismo, hay que tener en cuenta que no todos los empleados tienen la disposición o la capacidad para ser autosuficiente, por lo que hay que poner atención e identificar quiénes necesitarán mayor seguimiento.

Liderazgo autoritario o autocrático
Lo que identifica a este tipo de liderazgo es que el líder concentra todo el poder y no hay derecho a réplica, es decir, las tomas de decisiones y las directrices son establecidas por el encargado del equipo o área. Este estilo de liderazgo puede ser útil cuando hay proyectos o actividades que tiene que realizar a la brevedad, así como cuando los miembros necesitan una supervisión estrecha de sus responsabilidades. No obstante, una desventaja de este liderazgo es que al no tomar el consenso del equipo se puede causar desmotivación en los empleados, ya que se pueden sentir infravalorados hasta el punto de renunciar.

Liderazgo democrático
Se define como el tipo de liderazgo que prioriza la participación de todo el equipo, en donde el líder motiva el diálogo con sus colaboradores para tener en cuenta sus opiniones. Aunque la decisión final la toma el líder (y si las opiniones fueron buenas), se puede llegar a una solución colaborativa con lo que aportó el equipo, lo cual afecta en gran medida en la confianza y compromiso que tiene cada miembro con el proyecto. Este estilo de liderazgo se puede utilizar cuando el equipo está en la etapa de conflicto, con el fin de aumentar la interacción entre los miembros y que puedan adaptarse con mayor rapidez. Sin embargo, al aplicarlo hay que tener cuidado de no mostrar favoritismo por algún miembro, por lo que se tienen que tomar decisiones neutrales e imparciales para evitar algún tipo de conflicto entre los integrantes.

Liderazgo transaccional
Es una estrategia de liderazgo que se enfoca en la mejora de los resultados operativos, mediante la fijación de incentivos a los miembros. Por ende, el líder se enfoca en establecer estímulos, tanto positivos (recompensas) como negativos (castigos). Este estilo de liderazgo se puede usar en la etapa de normalización, con el fin de que los empleados dejen a un lado los conflictos y se enfoquen en lograr sus responsabilidades designadas. Debemos estar al tanto que este tipo de liderazgo se aplique esporádicamente, ya que si se usa constantemente generará que la motivación de los empleados sea extrínseca, puesto que siempre basará su desempeño en relación de la recompensa que se le otorgue.

Liderazgo transformacional
Este tipo de liderazgo se concentra en cambiar la percepción de los empleados y busca apostar en generar una visión compartida, en donde los miembros se alineen a los valores y metas que tiene la empresa. Los líderes que utilizan esta filosofía motivan y aumentan la productividad del equipo por medio de una estrecha comunicación con todos sus miembros, ganando la confianza, respeto y admiración de los mismos. Esta estrategia de liderazgo se puede usar posteriormente de la etapa de conflicto, ya que por su naturaleza los resultados de su aplicación son más tardados. Por ende, en momentos de crisis puede ser contra producente.

El liderazgo es una habilidad que puede ser innata, ya sea por rasgos de la personalidad heredados o contextos de crianza, pero también puede adquirirse a través de una autodisciplina que promueva someterse a ejercer acciones de liderazgo. Por ejemplo, trabajar la timidez con un especialista, participar o liderar iniciativas de voluntariado, estudiar sobre un tema técnico complejo y simplificarlo para los compañeros de trabajo, crear protocolos que mejoren el clima laboral, y en general, innovar en iniciativas que nadie haya realizado antes (Orellana, 2019).

 

2. Papel del líder en un equipo de trabajo

La empresa como una unidad contiene una gran variación de perfiles de profesionistas que cumplen diariamente con sus responsabilidades, los cuales son elementos claves para llegar a los propósitos trazados. Esta variación de perfiles de cada empleado en ocasiones puede ocasionar que sea complicado que todos se enfoquen en la misma dirección. En este proceso en el que se alinea la visión de los empleados con la de la empresa se necesitan personas con habilidades de liderazgo, con el fin de establecer un propósito en común, claro, desafiante y compartido, capaz de mover a todas las áreas de la organización.

Hill (2012) engloba 11 tips para ser un buen líder y 10 errores comunes al ejercer el liderazgo. En la siguiente tabla se presenta una comparación entre ambas características:

 

Para Orellana (2019), los pilares sobre los cuales se sostiene el liderazgo, independientemente del tipo que analicemos, son los siguientes:

  • Capacidades personales: aquellas que controlan las emociones y el equilibrio de las personas en momentos exigentes.
  • Capacidades técnicas: conocimientos afines con el área de desempeño de la empresa, por ejemplo, contabilidad, finanzas, marketing, ingeniería, etc. Aspectos indispensables para liderar procesos empresariales.
  • Capacidades sociales: son las que facilitan la relación con otras personas, destacando la empatía, confianza y sentido de responsabilidad.

El contexto actual demanda tomar decisiones en todas sus áreas y llevar un management efectivo en todas las organizaciones, en donde se engloban todas aquellas acciones relacionadas con la gestión de personas y con los equipos de trabajo.

Entonces, ¿cuál es el rol de un líder con su equipo de trabajo? En tiempos donde los cambios a nivel mundial son cada vez más significativos, la gente demanda mayor cercanía, prioriza el cuidado de la salud y requieren trabajos más flexibles, empleando nuevas formas de trabajo como la interacción virtual y la conciencia de la estrecha relación entre las cuestiones laborales con la familia.

Es aquí donde el líder no solo debe concentrarse en cumplir una responsabilidad para ser efectivo, sino que tiene que llegar a ser un ejemplo para los demás, ya que cuando el líder deposite la confianza en sus colaboradores, ellos la podrán replicar con sus compañeros. Básicamente, el momento que esté viviendo un equipo de trabajo, será un reflejo de cómo el líder está ejerciendo el liderazgo.

De manera más detallada, la National Minority Aids Council (2014) define las aptitudes que todo líder debe tener:

  • Habilidades de liderazgo: los líderes poseen atributos (creencias, valores, ética, carácter, conocimiento, valentía y destrezas) que hacen que la gente se sienta orgullosa de seguirlos. Asimismo, proporcionan un sentimiento de confianza y pueden reunir a las tropas, levantando la moral cuando hay dificultades.
  • Visión: los líderes tienen la capacidad de incrementar la productividad en las áreas más necesitadas de mejora. Crean y establecen metas y pueden claramente presentar una visión que los subordinados y colegas se sientan motivados de lograr.
  • Desarrollo de equipos: los líderes desarrollan equipos de alto rendimiento que se unen para colaborar en una misión o meta común, en lugar de dejar simplemente que los objetivos queden sin asignar.
  • Resolución de conflictos con ganancia por ambas partes: los líderes pueden resolver efectivamente desacuerdos y conflictos. Resuelven disputas al enfocarse en solucionar problemas, pero sin ofender el ego de las personas. Proporcionan apoyo y experiencia a otros líderes y evalúan la idoneidad de mecanismos alternativos de resolución de disputas. Por ende, un buen líder es firme en los asuntos y flexible con las personas.
  • Evaluación exacta y rápida de la situación: los líderes asumen la responsabilidad cuando la situación lo demanda y hacen que las cosas correctas se hagan a tiempo.
  • Capacitación/preparación: los líderes saben que hasta los errores pueden ser oportunidades de aprendizaje. Asimismo, proporcionan un análisis sobre el rendimiento, preparación y asistencia para el desarrollo profesional de las personas, en una manera que aumenta el éxito individual y organizativo.
  • Compromiso de participación del empleado: los líderes promueven el sentido de pertenencia al involucrar a los empleados en el proceso de toma de decisiones y planificación. Dan más poder de decisión a los empleados al otorgarles la autoridad, es decir, de hacer que las cosas se cumplan de la manera más eficiente y oportuna.

 

3. Coaching

Muchas empresas se sienten presionadas porque su capital humano no logra los objetivos establecidos. Los ambientes de negocios son cada vez más competitivos, por lo que no alcanzar las metas estratégicas puede significar el fracaso de un negocio.

Por esta razón, el coaching empresarial es utilizado cada vez más por las mejores organizaciones y líderes a nivel mundial como una metodología ideal para ayudar a los empleados a definir sus objetivos y trazar una ruta de acción hacia sus metas. Estudios de la federación internacional de coaching muestran que las empresas que utilizan este recurso reportan un mejor desempeño, gestión de tiempo y mayor crecimiento y oportunidades de negocio.

Para John Whitmore (2003), reconocido a nivel mundial por sus aportaciones al desarrollo coaching, la definición de coaching es “desbloquear el potencial de la persona para maximizar su propio desempeño”. Dentro de las empresas el coaching se utiliza para generar un ambiente más positivo, desarrollar habilidades y recursos necesarios para alcanzar las metas. Un coach es quien se encarga de aplicar un conjunto de técnicas y métodos con el fin de conseguir la eficacia de los resultados, motivar y adiestrar a los empleados para incrementar sus competencias y mejorar sus habilidades personales y de liderazgo.

No obstante, el coaching empresarial no solo contempla a los líderes, gerentes y directores con puestos altos dentro de la empresa, ya que actualmente se ha reinventado para poder utilizarse con cualquier empleado que necesite desarrollarse y mejorar su desempeño. Para Amaya (2019) estas son algunas de las principales razones para usarlo:

  • Acelerar tu proceso de adaptación a un nuevo rol.
  • Mejorar tus estrategias de gerencia y optimizar tu desempeño y el de tu equipo.
  • Encontrar un mayor bienestar y balance entre tu vida laboral y personal.
  • Incrementar tu productividad, autoconfianza y habilidades de comunicación.
  • Superar desafíos y lograr resultados rápidos.
  • Cuando el desempeño y la productividad de tu equipo están por debajo de lo esperado y no están alcanzando los objetivos.
  • Tomar decisiones y generar nuevas estrategias de mejora.
  • Afrontar cambios personales y laborales.

La forma de llevar un proceso de coaching puede ser variada y muy personalizada dependiendo del negocio, empleados y hasta el mismo coach que gestionará el proceso de desarrollo. Por lo cual, la siguiente metodología engloba los pasos más comunes que se pueden llevar en una intervención de coaching empresarial:

 

Cierre


Contar con un líder que tenga todas las habilidades necesarias para formar y dirigir un equipo de trabajo es un factor significativo, pero no único. Otro componente que tiene que estar a favor de la formación adecuada de equipos de trabajo es la cultura organizacional. Por lo tanto, en caso de que tengamos un líder sobresaliente, su equipo no podrá brillar si la cultura los está obstruyendo, y, en casos más severos, los contamina con actitudes disfuncionales o poco éticas.

Por ende, si detectas que los miembros de tu equipo no están desarrollándose de la manera esperada, realiza un análisis de la cultura organizacional y define un plan de acción que contrarreste sus efectos. 

Es necesario diferenciar la labor de un líder y un coach desde una perspectiva real, ya que los líderes con sus diferentes responsabilidades y cargas de trabajo no podrán llevar las funciones específicas de un coach. Por tanto, mientras que el marco de referencia del líder se centra en aspectos funcionales y técnicos del equipo, un coach se dirige hacia las habilidades blandas y psicológicas de la persona.

Con esto no se determina que un líder pueda desempeñar las labores de un coach o viceversa, puesto que esto dependerá de la formación y experiencia que tenga la persona, así como de las condiciones necesarias para que pueda llevar a cabo ambos roles. 

Checkpoint


Asegúrate de:

  • Comprender los tipos de liderazgo y cómo podríamos implementarlos en el desarrollo de un equipo de trabajo.
  • Identificar las responsabilidades y las características que requiere un líder para influir positivamente en un equipo de trabajo.
  • Estructurar cómo se debe realizar un abordaje de coaching adecuadamente.

Bibliografía


  • Allen, J. (s.f.). Tipos de liderazgo: las cinco clases de líder más habituales. Recuperado de https://psicologiaymente.com/coach/tipos-de-liderazgo
  • Amaya, M. (2019). Coaching empresarial: qué es y 6 formas de usarlo con éxito. Recuperado de https://amayaco.com/coaching-empresarial
  • Chiavenato, I. (2009). Comportamiento organizacional. México: McGrawHill.
  • National Minority Aids Council. (2014). Desarrollo de liderazgo. Estados Unidos.
  • Hill, N. (2012). Piense y hágase rico. Chile: Penguin Random House.
  • Orellana, P. (2019). Liderazgo. Recuperado de https://economipedia.com/definiciones/liderazgo.html
  • Whitmore, J. (2003). Coaching El metodo para mejorar el rendimiento de las personas. Madrid: Espasa Libros.
  • Morris, C. y Maisto, A. (2013). Psicología. México: Pearson.