Algunas personas tienen comportamientos especiales y un excelente desempeño en su campo laboral, aspectos que los identifican como profesionales. Obviamente sus conocimientos y habilidades, producto de su instrucción universitaria y de su práctica los encaminan a este tipo de desempeño. Además, manifiestan un conjunto de principios y rasgos distintivos y esperados en un trabajo para calificarlos así. Esos son los principios de la labor profesional.
El ser humano es un ser social que interactúa constantemente. Los actos individuales afectan a la sociedad y también la realidad social afecta los actos individuales. Esta realidad social ejerce una fuerza importante de moderación, regulación y control de la conducta, sin lo cual el mundo sería un caos. Para eso existen las leyes y las costumbres. Estas dimensiones legales y éticas se plasman en códigos de conducta profesional, y aunque no son perfectos, sí contribuyen positivamente para que la labor profesional se guarde contra todo tipo de corrupciones.
En esta experiencia educativa se revisarán temas de reflexión ética sobre cuestiones laborales, para fortalecer el desarrollo de habilidades de discernimiento y se fortalezca la capacidad de opinar razonadamente sobre lo correcto y lo incorrecto en el trabajo profesional.