Las instituciones en educación de México cumplen a diario con los planes de estudio y temarios propuestos por las autoridades educativas. La Universidad Tecmilenio no es la excepción, sin embargo, ha ido más allá al trabajar en el desarrollo y la producción de sus propios contenidos, dirigidos a una gran variedad de públicos, siendo esto un gran diferenciador con el resto del gremio.
En este tema se presentará, paso a paso, el proceso para desarrollar un contenido, a partir del modelo educativo de Universidad Tecmilenio, los públicos a quien está dirigido, así como las modalidades de los certificados/ cursos. Además de identificar las áreas involucradas en el proceso previo al desarrollo, la celda de producción interna y el trabajo con los expertos.
“El objetivo de un sistema basado en competencias es generar individuos preparados para los retos del futuro” (Guijosa, 2018). Universidad Tecmilenio se interesa por estar vigente en los temas educativos a nivel mundial, por lo que decidió basar todos sus certificados/cursos en un modelo de educación por competencias, las cuales permitirán al aprendedor identificar y medir las habilidades alcanzadas después de pasar por una experiencia de aprendizaje.
Las competencias de cada uno de los certificados/cursos ofertados por Universidad Tecmilenio pertenecen a uno de los niveles de procesamiento que se propone dentro de la taxonomía que adoptó la Universidad. Los cuatro niveles son los siguientes: conocimiento, comprensión, uso y transferencia. Cada uno cuenta con una descripción de las capacidades que el aprendedor desarrollará, como se explica en el siguiente esquema:
Es importante que el desarrollo del contenido esté siempre alineado a la competencia, por lo que no deben perderse de vista los niveles de procesamiento, así como la descripción de cada uno de ellos. Por ejemplo, una competencia que se encuentra en el nivel de uso podría ser:
Desarrolla habilidades relacionadas con el lenguaje para hacer más eficiente su expresión oral y escrita en diversos contextos.
Con esta competencia en mente, el diseño de las actividades, casos o proyectos deberá tomar en cuenta acciones que encaminen al aprendedor a lograrlo, considerando siempre el nivel de procesamiento.
Además del modelo por competencias, se toma en cuenta la técnica didáctica del aula invertida o flipped classroom. Con esta, el aprendedor se convierte en el punto central dentro de un proceso de aprendizaje, siendo el responsable de ir construyendo su propio conocimiento contando con la guía de un profesor o instructor. Dentro del aula invertida, parte de las responsabilidades del maestro es acercar material (textos, videos, podcasts, etc.) para que el aprendedor pueda consultarlo, estudiarlo fuera del tiempo de clase y que al llegar a las sesiones puedan poner en práctica lo aprendido. Dicho con palabras de Bergmann y Sams (2012) el aula invertida es “un sistema en el cual todos los estudiantes pudieran trabajar con el material, así como conocer y dominar el contenido a su propio ritmo”.
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La Dirección de Producción de Contenidos de la Universidad Tecmilenio es la encargada de diseñar estos materiales que los aprendedores podrán tener a la mano para enriquecer la experiencia de aprendizaje en la que estén inmersos.
A partir del modelo educativo de la Universidad Tecmilenio, la Dirección de Producción de Contenidos trabaja en el diseño de diversas experiencias de aprendizaje.
Existen tres tipos de productos, que cualquier solicitante podría requerir: nuevos productos, actualizaciones o reempaquetamientos, los cuales se explican a continuación:
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Se enfoca en la creación de contenidos partiendo desde cero, dirigidos a públicos escolarizados, soluciones empresariales, universidades corporativas y educación abierta a través del Centro de Desarrollo de Competencias (CDC)
Actualización de contenido de los certificados/ cursos que conforman los distintos programas académicos vigentes en la Universidad.
Reempaquetamiento de productos ya existentes para ofertarse en nuevas modalidades o plataformas con la intención de atender nuevos segmentos de mercado.
Es importante también, conocer el público al cual estará dirigido el contenido: académico, corporativo o al público del Centro de Desarrollo de Competencias (CDC).
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Es fundamental que al momento de participar en un proyecto de producción de contenidos se tenga en mente el tipo de audiencia al que estará dirigido, de esta manera se puede pensar claramente en el tipo de actividades o proyectos que asegurarán el éxito en la experiencia de aprendizaje.
Detrás de cada uno de los certificados/cursos que están en la plataforma de Universidad Tecmilenio hay un equipo de trabajo que aporta una pieza importante para asegurar el proceso. A continuación, se presentan las distintas áreas involucradas y sus tareas:
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Los expertos son una de las figuras imprescindibles dentro del proceso de diseño y producción de contenidos. Son quienes conocen las disciplinas o áreas de conocimiento a la que pertenece el producto solicitado, y trabaja de la mano del diseñador instruccional de Universidad Tecmilenio. El perfil del experto que se requiera dependerá de las características generales del certificado/curso a desarrollar, y este deberá conocer a profundidad el temario para poder participar.
Una vez que el área de Certificación de proveedores identifique los perfiles de los expertos que se alineen a las características generales del proyecto, los líderes de este (Nuevos productos o Actualizaciones) seleccionarán el perfil más apropiado para comenzar con el desarrollo del contenido y se le asignará un Diseñador Instruccional (DI) para coordinar y retroalimentar el proceso de diseño.
El trabajo del experto comienza desde que se revisa la información general del certificado/ curso y se comparte la agenda de trabajo, en donde se informarán las fechas de entrega de los avances solicitados por el DI. Es primordial respetar estas fechas para evitar el retraso del trabajo de las demás áreas que participarán en el proceso, para que la experiencia de aprendizaje culmine con éxito en la plataforma a la que el aprendedor tendrá acceso.
Una vez que se haya revisado esta información, el experto pasará por procesos de capacitación que le brindarán las herramientas necesarias para desempeñar su trabajo de la mejor forma.
Una vez capacitado, comenzará con el proceso de desarrollo recibiendo retroalimentación continua del Diseñador Instruccional, es por ello que es importante que se mantenga en comunicación cercana con el DI pues de ello dependerá, en gran medida, el buen desarrollo del proyecto.
En definitiva, el proceso de diseño y producción de contenidos requiere de un gran trabajo en equipo para poder cumplir con los estándares esperados de una institución educativa, como lo es la Universidad Tecmilenio, quien apuesta por la capacidad de este grupo de personas para cumplir en tiempo y forma con los materiales que harán que un aprendedor desarrolle las competencias necesarias para cumplir su propósito de vida.