Con la reducción de los componentes electrónicos, la creación del Internet en los mediados de los ochenta, el avance en la capacidad de procesamiento de datos en la década subsecuente y la consolidación de las tecnologías de la información en los primeros años del siglo XXI se dio origen al nacimiento de los dispositivos móviles.
La industria de los dispositivos móviles se ha caracterizado por tener una rápida evolución, tener ciclos de vida cortos y una gran diseminación dentro de la población. Todo esto permitió que los dispositivos móviles se convirtieran, de ser meros instrumentos de comunicación, en poderosas herramientas para la captura, el procesamiento, la toma de decisiones, los equipos para el ocio e instrucción, tanto en los individuos como en las organizaciones.
De ahí la importancia de conocer su trayectoria, las tendencias, y los entornos de desarrollo, ya que prepararán al futuro desarrollador de aplicaciones a conceptualizar los precedentes necesarios para la creación y desarrollo de aplicaciones de cómputo móvil.
Historia de los dispositivos móviles
Los años ochenta se caracterizaron por ser una década donde los avances tecnológicos transformaron las tecnologías de la información: la reducción de los chips de procesamiento, el nacimiento de Internet y la creación de nuevos lenguajes de programación. En la industria de la telefonía no fue diferente: en esta época la telefonía fija evolucionó a una móvil, la cual a su vez se transformaría en una de las industrias más importantes, la del teléfono inteligente.
A continuación, se presentará una breve historia del desarrollo de la comunicación móvil, particularmente centrada en el diseño y desarrollo tecnológico de los dispositivos que la soportan.
Inicios y primera generación (1G). El éxito de la telefonía, la telefonía móvil y, por ende, el del desarrollo de los dispositivos móviles, no fue un éxito inmediato. En los inicios, de acuerdo con Proske, Poppe y Jaeger-Erben (2020), Alexander Graham Bell estaba convencido de que su creación, el teléfono, sería un invasor no grato en las vidas de las personas. En 1880 se presentó el invento del teléfono como un medio de entretenimiento para llevar espectáculos de teatro y música por medio de auriculares a aquellas personas que no podían pagar un boleto de admisión.
Sin embargo, en poco tiempo se mostró que el invento fue muy útil en el mundo de los negocios. Alcanzado el testimonio de la utilidad del teléfono, y gracias a las nuevas tecnologías de radiofrecuencia, la idea de una telefonía móvil se vio plasmada en el ensayo Das drahtlose Jarhzent (El siglo inalámbrico), donde Robert Stoss anticipó algunas de las características de lo que ahora sería un teléfono inteligente, citando el documento original: “Como ciudadanos de una era inalámbrica, caminaremos con un receptor colocados en algún lugar de un sombrero o algo similar” (Proske, Poppe y Jaeger-Erben, 2020).
El concepto de Stoss fue sorprendentemente cercano a la realidad, pero llevó cerca de 80 años convertirse en un hecho. Después, en 1920 se desarrollaron los radios para automóviles, introducidos por la compañía Galvin Manufacturing que posteriormente cambió su nombre a Motorola (Proske, Poppe y Jaeger-Erben, 2020).
Durante la Segunda Guerra Mundial se desarrolló una mochila con un radio para establecer una comunicación bidireccional. A este dispositivo se le apodó con el nombre de walkie talkie, según Proske, Poppe y Jaeger-Erben (2020). Al pasar el tiempo, la tecnología de comunicación por radiofrecuencia mejoró, pero no pudo sobrepasar su principal limitación: el de trabajar en frecuencias diferentes para evitar así caídas en la transmisión o bien interferencias con comunicaciones vecinas.
No fue sino hasta 1979 que Motorola diseñó el DynaTac, según Collins (2018), el primer teléfono portátil que salió al mercado en 1983. El sistema de comunicación fue tan innovador que permanece vigente, siendo el principio por el cual aún operan las redes actuales de comunicación; para evitar una interferencia entre las transmisiones, las áreas de radiofrecuencia adoptarían el nombre de células, estas células o áreas de mayor tamaño fueron divididas en células más pequeñas soportadas por una serie de transmisores y receptores, y así se creó la primera red comercial celular de sistemas de radio conocidas como (1G); esta señal era de tipo análoga (Proske, Poppe y Jaeger-Erben, 2020).
Optimización y proliferación de mercado (2G)
El principal problema de la primera red de telefonía de red celular fue el no contar con un estándar establecido, haciendo que la intercomunicación entre países fuera incompatible. Ante esta problemática, los países en Europa colaboraron a inicios de los años noventa para estandarizar el nuevo sistema de comunicaciones móviles globales, GSM, por sus siglas en inglés. Fue un gran éxito comercial, aun cuando según Proske, Poppe y Jaeger-Erben (2020), solamente el 5% de la población europea contaba con una suscripción al servicio de telefonía móvil en esos años. Durante esta etapa, el principal objetivo del diseño y desarrollo estuvo destinado a la minimización de costos de producción sobre tamaño, peso y tiempo de batería.
En esta generación inicia la segmentación de mercado dentro de los mismos usuarios de la telefonía móvil, dando cabida a los fabricantes el incluir mejoras y características acordes al mercado destino, ya sea la ludificación, como el fabricante Nokia que incluye un juego llamado Snake, la posibilidad de personalizar las carcasas, la inclusión de cámaras en 1999 (Kyocera vende el primer teléfono móvil con cámara), Nokia en 1999 incluye el primer navegador de Internet para el protocolo móvil y así se fue creando una cuota de mercado para cada perfil de consumo de acuerdo con Collins (2018).
A la par de esta transformación, un importante desarrollo y también uno de los prerrequisitos para la concepción de los dispositivos móviles tal como los conoces fue la incursión de los asistentes personales digitales, PDA, por sus siglas en inglés. Estos asistentes surgen gracias al avance en la microelectrónica, la potencialización del cómputo móvil; estos permitieron a los desarrolladores crear soluciones basadas en la administración personal de información. Los equipos Palm y Pocket PC fueron las marcas destacadas a mencionar.
Al inicio del siglo XXI, el diseño y desarrollo de los dispositivos móviles empezó a proliferar en todas direcciones, tamaños, entornos de navegación y formatos físicos, pasando de lo teórico y experimental al mercado en muy poco tiempo. El concepto de cómputo móvil propuesto por los PDA pronto se fusionaría a la telefonía móvil, dando como resultado primeros teléfonos inteligentes o mejor conocidos los smartphones.
Estos dispositivos de cómputo móvil con capacidades de interconexión obligaron a actualizar el sistema de comunicación y, en el año 2003, se creó la nueva generación (3G), la cual recibió el nombre de sistema universal de telecomunicación móvil UMTS, por sus siglas en inglés. Esta generación permitió realizar una transmisión de datos a mayor velocidad. Al inicio de esta generación los dispositivos inteligentes se encaminaron al mundo empresarial, y equipos de la empresa RIM. Los BlackBerry se destinaron para dar solución a las necesidades de mensajería empresarial y algunas tareas dedicadas de negocios.
El paradigma revolucionó por completo en 2007 con la presentación del iPhone por parte de Apple. En este momento los teclados físicos emigraron a las pantallas táctiles completas. Un año después es presentado por Google el sistema operativo Android que incluye una filosofía de personalización y libertad, facilitando a los desarrolladores herramientas para creación de aplicaciones. En este tiempo nace el término app como abreviación de aplicación. Con la incursión de tiendas de aplicaciones se centró el desarrollo en la experiencia de los usuarios, en la resolución de problemas y en la eficiencia de las interfaces.
Al crecer el número de datos e información que se procesaba con las nuevas aplicaciones, así como la mediatización de los contenidos digitales, al mismo tiempo que la necesidad de manejar mayores tazas de transmisión de datos en las redes, orilló a la industria a crear un nuevo protocolo de intercomunicación. Es así como en el año 2010 se presentó el nuevo sistema de intercomunicación móvil en su cuarta generación (4G). Este estándar incluye tecnologías como LTE, LTE-Advanced, WiMAX Móvil, (IEEE 802.16e) y WiMAX Release (IEEE 802.16m).
El protocolo Evolución a Largo Término, mejor conocido por su abreviación del inglés, LTE, sigue siendo el más utilizado hoy en día por las compañías proveedoras de los servicios de comunicación móvil.
En el año 2020 inició la fase de implementación de la nueva tecnología, por ende, la que descontinuará al estándar vigente, 4G. La nueva tecnología conocida únicamente como 5G será capaz de alcanzar velocidades de transmisión de hasta 20 Gbps, aparte de garantizar la conectividad, la llevará al siguiente nivel buscando ser capaz de transferir gran cantidad de información encaminada a aplicaciones de inteligencia artificial, permitirá una asertiva conexión con equipos de monitoreo con indicadores clave de salud, en el sector automotriz cuenta con gestiones y lecturas de tráfico, carreteras, ludificación y consumo de contenidos digitales de mayor calidad y complejidad.
Al hacer esta cronología de la evolución de los dispositivos móviles partiendo desde de la concepción de los primeros dispositivos de comunicación móvil, la telefonía celular, el computo móvil, hasta llegar a los teléfonos inteligentes, tal como se conocen ahora, permite generar una idea de cómo estos dispositivos se fueron adecuando a la demanda del mercado y a la implementación de la tecnología. Con ello se podrá tener una idea de las nuevas tendencias del diseño y el futuro de las aplicaciones móviles.
Sistemas operativos móviles
A través del tiempo, diferentes sistemas operativos para los dispositivos móviles han aparecido. Por mencionar algunos: Symbian, Windows Phone, Firefox OS, Blackberry OS, dentro muchos otros. No obstante, la cuota de mercado actual es cubierta prácticamente por solo dos sistemas operativos a saber. IOS, desarrollado por Apple, publicado en 2007 en septiembre del año 2021, mantiene un porcentaje del 26.75% de usuarios frente a Android, sistema operativo creado por Google y lanzado al público en al año 2008, con una parte del 72.44% de usuarios globales.
Android es un sistema operativo basado en Linux, de código abierto gratuito enfocado a la multitarea. De acuerdo con sitio oficial de Android (2021), más de 24,000 modelos diferentes con un total de 25 mil millones de usuarios lo hacen el sistema operativo de dispositivos móviles más utilizado; es tan robusto y versátil que se ha implementado en teléfonos, tabletas, relojes inteligentes, automóviles y televisores. El lenguaje de programación oficial para desarrollar aplicaciones nativas es Kotlin. Android, al ser un sistema operativo de código abierto, ha fomentado que los diferentes fabricantes y desarrolladores ejecuten sus propios entornos de personalización, con ello las marcas buscan dejar su sello de distinción, de igual modo para los entornos empresariales, Android es el medio más viable para implementar soluciones propias debido a la sencillez para desplegar aplicaciones de propósito específico y desarrolladas con este fin.
La vastedad de usuarios, marcas y desarrolladores que tiene la plataforma ha permitido la creación de nuevos paradigmas de dispositivos: pantallas plegables, doble pantalla y formatos. Sin duda es una excelente plataforma para considerar debido a su versatilidad, documentación, comunidad de desarrolladores y cantidad de usuarios.
IOS es un sistema operativo exclusivo para los dispositivos móviles de la marca con sede en Cupertino, California. Apple se concibió como un derivado de Mac OS para ser utilizado en el primer modelo del iPhone, pero se ha convertido en el sistema operativo de las tabletas y teléfonos inteligentes de Apple. El principal atractivo de IOS, al ser un sistema operativo exclusivo de los dispositivos móviles de Apple, es que ofrece una integración entre el software y el hardware, haciéndolo muy fluido. Sin embargo, la implementación con soluciones específicas de negocio suele no ser del todo funcional, debido a las restricciones propias al acuerdo de uso de este sistema operativo.
Es importante hacer mención que es necesario conocer las características, tanto de Android como de IOS, ya que los enfoques actuales del desarrollo únicamente contemplan estos dos sistemas operativos, debido a que son los únicos dos sistemas operativos con más del 98% de la cuota del mercado actual de sistemas operativos para dispositivos móviles. Cada uno de ellos tienes sus propias características y atribuciones propias, pero mantienen las semejanzas que son evidentes y ayudarán para enfocarlas en los desarrollos multiplataformas.
Entornos de desarrollo para móviles
El incremento del uso de los dispositivos móviles, la gran segmentación del mercado, la incipiente necesidad de las organizaciones por implementar sus procesos de negocio a herramientas sencillas aplicadas al cómputo móvil (apps), así como el uso de los dispositivos móviles como herramientas de aprendizaje y ludificación han generado la necesidad de crear modelos de desarrollo de aplicaciones de ritmo acelerado. Esta tendencia no parece disminuir en el futuro, por el contrario, se requerirá de agilizar los procesos para el desarrollo de aplicaciones móviles para satisfacer la demanda del mercado.
Existen diferentes alternativas para trabajar con proyectos de desarrollo de aplicaciones móviles. De acuerdo con Bilgin (2021), se pueden considerar tres tipos de entornos desarrollados actualmente los cuales se enumeran a continuación:
Evidentemente, cada modelo de desarrollo será viable, dependiendo del contexto en el cual se va a desarrollar la aplicación. Como se mencionó, el modelo nativo es excelente para tener un máximo de compatibilidad con las API propias del sistema operativo en cuestión. También es una excelente opción para trabajar con aplicaciones específicas, o bien, donde existan interfaces a otras herramientas, ya sea de hardware u otros sistemas informáticos. Sin embargo, se sugiere para iniciar en el desarrollo de aplicaciones móviles utilizar el modelo de plataforma cruzada porque hace más eficiente la implementación, ya que con un mismo diseño y codificación es posible hacer el despliegue desde dos plataformas.
Es de suma importancia conocer los antecedentes de los dispositivos móviles, su evolución, los sistemas operativos y los modelos de entorno de desarrollo existentes, ya que con ello se preparará el panorama para pronosticar las necesidades de los usuarios y las tendencias en el diseño. También el futuro diseñador de aplicaciones será capaz de escoger un modelo de desarrollo óptimo de acuerdo a las necesidades y propósitos del proyecto de creación de aplicaciones a implementar.
Asegúrate de: