Constantemente se están buscando nuevas formas de trabajar, ya que el mundo se vuelve cada vez más complejo. Esto ocurre, sobre todo, por el uso de la tecnología, pues a la vez que facilita la vida del ser humano, también la entorpece debido a las múltiples herramientas que deben utilizarse para alcanzar cualquier objetivo planteado. En paralelo, se han desarrollado diferentes metodologías para trabajar de manera sistemática y desarrollar el trabajo de una forma estandarizada y simple. Por ejemplo, cuando se compra un comedor que debe ensamblarse, este incluye un manual y, dado que las piezas son similares para los comedores del mismo modelo, puede unificarse la forma de trabajar, así como facilitar el proceso de armado. De esta manera, dentro de las organizaciones, se generan innovaciones para incrementar la eficiencia, efectividad y lograr los objetivos optimizando recursos; en este sentido, se agrega valor a cada producto no sólo a través de las máquinas, sino también de las metodologías. Una de dichas formas de trabajar es la ágil, en inglés agile, que contribuye a entregar productos y/o servicios de alto valor en poco tiempo. Esto se logra gracias al aprovechamiento de artefactos, valores, habilidades, principios y formas de trabajar, los cuales aprenderás en esta experiencia de aprendizaje, de tal forma que puedas aplicar estos conocimientos posteriormente.
Visión
El éxito de un desarrollo Scrum es responsabilidad del Product Owner, quien debe crear, gestionar y ser dueño de la visión del producto. Dicho concepto se define como el propósito de un producto, la intención por la cual se crea y las especificaciones de aquello que provee a los usuarios y clientes, además de una descripción de su estado futuro y las cuestiones que resuelve (Schuurman, s.f.). Por estos motivos, contempla el entendimiento compartido de la meta que se busca alcanzar con la construcción del producto.
Asimismo, la visión de producto considera la idea, concepto y justificación de lo que se está construyendo, alineado con las metas del cliente, sus necesidades o lo que busca alcanzar y con cómo luce el producto a través de proposiciones de valor únicas (Salimi, s.f.).
La Visión del Producto puede crearse con diferentes herramientas, como el Tablero de Visión del Producto o Product Vision Board (figura 1). Este tablero consiste en una plantilla para comunicar el estado ideal y metas del producto, la cual resulta fácil de entender e inspiradora. También documenta los supuestos de los clientes, sus necesidades y la forma en la que el producto las resuelve, así como el valor que entrega al negocio. Toda esta información se reúne en un artefacto que puede compartirse y referenciarse fácilmente. El tablero ayuda a modelar la estrategia y visión del producto, ya que permite establecer una meta (Visión), el segmento del mercado (Grupo Meta), la proposición del valor del producto (Necesidades), las características críticas para el éxito del producto (Producto) y el valor para la organización (Metas del Negocio). Estos criterios ayudan a probar los supuestos y el entendimiento ganado (Pichler, s.f.).
Figura 1. Tablero de Visión del Producto.
Fuente: Pichler, R. (s.f.). The Product Vision Board. Recuperado de https://www.product-frameworks.com/Product-Vision-Board.html
Valores
En cualquier proyecto o desarrollo de producto ágil, el equipo se conducirá bajo cuatro valores clave. Cada uno muestra esta forma de trabajar, ya que proporciona velocidad y permite adaptación al cambio.
Figura 2. Valores Ágiles.
Fuente:AgileAlliance.org. (s.f.). The Agile Manifesto. Recuperado de https://www.agilealliance.org/agile101/the-agile-manifesto/
Los cuatro valores del Manifiesto Ágil (Productboard, s.f.) pueden interpretarse de la forma siguiente:
Principios
Los cuatro valores ágiles se dividen en doce principios (figura 3), los cuales permiten la toma de decisiones y generación de valor a través de una cultura de cambio y enfoque en el cliente.
Figura 3. Principios Ágiles.
Fuente: Eby, K. (2016). Comprehensive Guide to the Agile Manifesto. Recuperado de https://www.smartsheet.com/comprehensive-guide-values-principles-agile-manifesto
Es importante recalcar el papel del Product Owner como parte de un proyecto o de una organización ágil, ya que debe mantenerse en comunicación con los interesados para asegurar que se cumplan las expectativas. De igual manera, debe garantizar la satisfacción del cliente y obtener el valor buscado mediante un producto funcional desarrollado por un equipo autogestivo; dicho equipo trabaja por objetivos y emplea procesos efectivos, con habilidades adecuadas, así que hay una mejora continua en las operaciones.
Mindset
De acuerdo con Drozd (s.f.), la Mentalidad Ágil o Agile Mindset se trata de un proceso mental que permite a los equipos adaptarse al cambio a través de la colaboración, aprendizaje, comprensión, flexibilidad y empoderamiento para que, por medio de sus habilidades, generen el valor que busca la organización. Con base en los principios y valores ágiles, en la figura 4 se muestran los cuatro pilares de la mentalidad ágil, los cuales permiten crear un entorno adecuado para este tipo de equipos de desarrollo.
Figura 4. Pilares de la Mentalidad Ágil.
Fuente: Drozd, K. (s.f.). La Mentalidad Ágil. Recuperado de https://www.atlassian.com/es/agile/advantage/agile-mindset
Beneficios
Utilizar los principios ágiles trae grandes beneficios, tanto para la organización como para las personas que los aplican. Con los avances tecnológicos se deben buscar nuevas soluciones para trabajar y desarrollar el potencial de la gente, sobre todo con la aceleración de los flujos de trabajo mientras se reduce el tiempo de procesamiento. Los beneficios pueden ser muy variados, pero según Kissflow (2021), Terry (s.f.) y Wrike (s.f.) pueden identificarse los siguientes:
El conocimiento de los principios ágiles y sus valores generan un pensamiento más enfocado en la flexibilidad y mejora continua. En este sentido, agilidad no significa rapidez, sino flexibilidad y preparación para el cambio, con una disrupción mínima de los sistemas productivos. Además, como parte de dichos principios, el valor de la gente, la comunicación, las habilidades de pensamiento, la colaboración y las capacidades analíticas cobran una gran importancia para producir valor en corto tiempo; en otras palabras, se busca aprovechar al máximo los recursos, alcanzar los objetivos esperados por el cliente, crear un producto de calidad y reducir el riesgo a través de una elevada adaptabilidad y crecimiento de equipo. Hay que recordar que el pensamiento ágil implica liderazgo, sobre todo a partir de la colaboración y equipos autodirigidos. Ambos elementos siguen un proceso de mejora continua para poder desarrollarse y cumplir con los requerimientos del cliente.
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