La evaluación técnica consiste en identificar y especificar las características que debe tener el activo fijo, así como la creación de un proceso de producción óptimo que permita la mejor utilización y control de los recursos destinados al funcionamiento del proyecto.

También se encarga de verificar la posibilidad técnica de fabricación del producto que se pretende y analiza, determinando el tamaño óptimo, la localización óptima, los equipos, las instalaciones y la organización que requiere para realizar la producción.

En sí, te tienes que preguntar dónde, cuándo, cómo y con qué producir lo que se desea, por ello, el aspecto técnico-operativo de un proyecto comprende todo aquello que tenga relación con el funcionamiento y la operatividad del proyecto.