Al término del tema, el participante distinguirá las quejas del consumidor como un área de oportunidad personal para mejorar su propias técnicas de venta.
La queja es sinónimo de insatisfacción, pero al mismo tiempo es una gran herramienta que nos llega directamente de los consumidores, brindándonos la oportunidad de identificar las áreas de mejora que tienen nuestros productos o servicios, así como la posibilidad de enmendar los errores que se pudieran haber presentado en nuestras relaciones comerciales.
Hoy en día las quejas se presentan en todo el proceso, e incluyen no solo el producto mismo, sino la atención directa e indirecta que brindamos. Por consiguiente, para un cliente, la satisfacción o insatisfacción la brinda una marca y no la persona o el producto. Por lo tanto, el cliente, a través de la queja, generaliza y señala deficiencias sin importarle la responsabilidad de personas, departamentos o empresas tercerizadas.