En la actualidad, el uso de las redes sociales ha ido creciendo exponencialmente. Las ventajas que nos proporcionan también han aumentado considerablemente debido a la pandemia, por lo que, si se quiere aprovechar todo lo que ofrecen, es necesario identificar cada una de estas, definir el tipo de contenido, el tono y la frecuencia de las publicaciones, dependiendo del enfoque de cada red. Por ejemplo, aunque se pueden utilizar contenidos similares, el tono a manejar en un perfil de Facebook será diferente al que se utiliza en el de LinkedIn, debido a que este último es una red enfocada a profesionistas y, por lo tanto, requiere de mensajes con un grado de formalidad superior, mientras que en la primera se puede manejar un lenguaje más relajado. 

Algo similar ocurrirá si decides utilizar otras redes como Twitter o Instagram, donde los contenidos deberán ser más dedicados al perfil de cada red. Por ejemplo, puedes usar Twitter para ayudarte a promover productos o servicios específicos, resaltando algunas de sus principales características o elementos de valor, mientras que a través de Instagram puedes usar imágenes similares a brochures (folletos) o flyers (volantes) promocionales. 

Una vez que se entienden las posibilidades de cada red en el desarrollo y manejo de la marca, se puede empezar a trabajar en el tipo de mensajes que se quieren transmitir. Esta actividad ha evolucionado con una complejidad importante, al grado que en los últimos años han surgido puestos de trabajo como el del community manager cuya función gira en torno al desarrollo de contenidos, estrategias de frecuencia de publicación, elección de las redes, además de ser los responsables de manejar las interacciones con los usuarios (Tiber, 2021). 

Estos perfiles normalmente trabajan dentro del área de mercadotecnia de las empresas u ofrecen sus servicios a figuras públicas de gran exposición para ayudarles con el manejo de sus marcas. Para una persona dedicada al ramo de las ventas quizá sea demasiado pensar en tener un apoyo de este tipo dedicado para ellos, sin embargo, si se desconoce el uso y manejo de las distintas plataformas, es mejor no hacerlo porque puede resultar contraproducente para la imagen y posicionamiento ante los demás.

 

Cierre

Es común que dentro del área comercial los contenidos desarrollados por las empresas se mezclen con las publicaciones propias de las personas, lo que facilita el tipo de información que cada uno tenga a su disposición para publicar en sus redes. Así, una buena parte de las publicaciones se remitirán a retransmitir el mensaje creado por la empresa en cuanto a un producto o servicio, además de agregarle algún toque personal que distinga a esta persona y la relacione con la publicación empresarial. 

Un punto muy importante para considerar es que generalmente las empresas cuentan con lineamientos muy claros en cuanto a lo que está permitido respecto al uso de imagen, logotipos, nombres, productos, etc., en redes sociales personales. La mejor práctica en este sentido es primero consultar con áreas como legal, recursos humanos o mercadotecnia antes de publicar información que pueda ser sensible o no estar diseñada para compartirse con el público.