Contexto


México es uno de los países que ocupan los primeros lugares en cuanto al alto crecimiento en el uso de tarjetas de crédito; desde el año 2010, el mercado de pagos con tarjeta de crédito ha mostrado un sano crecimiento. En el 2006 se lograron realizar 580 millones de operaciones y para 2014 hubo 1,938 millones de operaciones, esto equivale a un incremento promedio anual del 26%. Aproximadamente el 66 % de las utilidades bancarias en promedio se deriva de la operación de las tarjetas de crédito.

Debido a este aumento en su uso, las tarjetas de crédito se están convirtiendo en una suerte de moneda de curso legal; basta con señalar que para el 2015 ya había en circulación un aproximado de 47 millones de plásticos de débito y crédito (23 millones son de crédito y 24 de débito). Esto ha generado un sinnúmero de operaciones bancarias por un monto de más de un billón de pesos.

¿Qué pasaría con la economía de México si las tarjetas de crédito dejaran de existir?

 

Explicación

Tarjeta de crédito

Una tarjeta de crédito es cualquier instrumento que permite a su titular o usuario disponer de un crédito emitido por un banco o entidad financiera, al que se le conoce como emisor, para utilizarlo como medio de pago para la compra de bienes o servicios, en establecimientos que estén afiliados al correspondiente sistema. El usuario asume la obligación de devolver el importe usado al emisor del crédito, pagando los intereses, comisiones bancarias y otros gastos. Además el usuario podrá gozar de otro tipo de beneficios, como promociones, meses sin intereses, redirección automática de pago de servicios, compra de seguros, entre otros.

Las tarjetas de crédito se pueden clasificar en dos grupos:


Directas

    Las expide directamente el emisor, sea o no institución bancaria, sin la participación de un intermediario. Aquí el emisor se evita la celebración de un contrato y el pago de remuneración efectiva. En México han dejado de operar esos intermediarios y, desde hace varios años, las entidades financieras emiten y operan independientemente las respectivas tarjetas de crédito.

Indirectas

    Las entidades emisoras deben celebrar contrato con los comercios que venden bienes o servicios y tales contratos pueden hacerse a través de empresas operadoras de sistema especializado en la tarjeta. En caso de que los aspectos operativos de la tarjeta corran a cargo de una institución que no sea la emisora, esta última recabará una autorización previa y por escrito del tarjetahabiente para suministrar informes específicos que se requieren a la operadora.

Otra clasificación más general es la siguiente:



Débito

Es un instrumento financiero que sirve para hacer pagos y retiros en efectivo, sin pasar sobre la cantidad acumulada en la cuenta. La utilizan la mayoría de las empresas para pagar la nómina de los empleados. En ellas se puede realizar depósitos. No es una línea de crédito. Con ella se puede realizar compras en establecimientos comerciales afiliados, sin costos extra; y se puede retirar dinero en cajeros automáticos.


Crédito

Es un instrumento financiero que sirve como medio de pago y para obtener crédito. El banco, como emisor de la tarjeta, concede a un cliente, mediante un contrato, una línea de crédito revolvente (al pagar la deuda, la línea de crédito se reactiva automáticamente para su uso), hasta por un importe determinado conocido como límite de crédito. Observa un ejemplo.



Departamentales

También conocidas como comerciales, son una línea de crédito otorgada por un almacén o tienda departamental pertenecientes a la cadena emisora. Son un medio de pago y financiamiento de corto plazo. Al igual que las tarjetas de crédito, se paga un determinado interés por el monto financiado y en caso de no cubrir el pago mínimo requerido, se pagarán intereses moratorios.


Revisa aquí, algunas recomendaciones para su uso.

Una tarjeta de crédito puede estar hecha de plástico con una banda magnética, un microchip, o dispositivo electrónico con un sistema de identificación única y un número en relieve compuesto de 16 dígitos (PAN), contando con una fecha de inicio del crédito, fecha de vencimiento, número de identificación personal (CVC) y firma del tarjetahabiente.

Las partes importantes del plástico son las siguientes:

 

Estos instrumentos son de tipo revolvente y se diferencian del crédito simple a plazo de varias maneras. En primera instancia, en el crédito simple a plazo el deudor no puede volver a usar el monto del crédito, es decir, una vez que se haya pagado o vencido el plazo ya no dispondrá del crédito; para volver a activar el crédito, el deudor tendría que solicitarlo de nuevo al emisor. En cambio, en los créditos revolventes, el deudor puede volver a disponer de la línea de crédito una vez que haya pagado el monto de la deuda.

En el crédito simple a plazo los pagos periódicos por lo general son por una cantidad fija que incluye capital e intereses. Los pagos periódicos de los créditos revolventes no son por la misma cantidad cada periodo, ya que el monto de pago cambia según los abonos y cargos que se hayan hecho a la línea de crédito.

El crédito simple a plazo incluye pagos y plazos fijos y no se puede cambiar a menos de que el crédito se reestructure para cambiar de plazo o tasa de interés. En cambio en los créditos revolventes no tienen un plazo fijo. De igual manera, en el crédito simple a plazo por lo regular se cobra una comisión por los pagos anticipados adicionales a los pagos periódicos que el deudor esté obligado a realizar. En cambio en el crédito revolvente no se realiza dicho cargo y, además, se recomienda pagar el total del monto del crédito utilizado para no generar intereses en el siguiente corte.

Mecanismo de operación

La expedición de las tarjetas deberá hacerse con base en un contrato de crédito, préstamo o financiamiento revolvente, celebrado entre la empresa emisora y la persona física o moral. Si el contrato se celebra a nombre de una empresa o persona moral, las tarjetas de crédito deberán expedirse a nombre de las personas físicas que la empresa designe. Los tarjetahabientes podrán realizar compras en negocios afiliados y podrán disponer de efectivo en cualquiera de los cajeros de red establecidos, en estos casos el banco emisor cobrará al tarjetahabiente una comisión más IVA por cada retiro.

El contrato de la tarjeta de crédito da origen a una relación jurídica en la cual intervienen usualmente tres partes:

Haz clic en cada elemento para conocer más.

La institución emisora es aquella que emite el plástico, elabora el contrato, es miembro autorizado de MasterCard o Visa, y determina la línea de crédito al usuario. Las empresas emisoras pueden ser las siguientes:

  • Empresas comerciales (no bancarias) que emiten sus propias cartas de crédito.
  • Instituciones especializadas.
  • Instituciones financieras, que en la actualidad activan sus acciones en las operaciones de crédito por medio de Bancos o instituciones financieras.

Para darle formalidad a la emisión de las tarjetas de crédito, el emisor tiene la obligación de comunicarlo a la CNBV, acompañando de un estudio de factibilidad pertinente de carácter económico financiero. Las emisoras sólo pueden emitir y entregar tarjetas de crédito previa solicitud del titular.

Puede tratarse de una persona natural o jurídica, quien es autorizada por la institución emisora para manejar una línea de crédito, reconocido en sus actividades e ingresos previa a una evaluación de su solvencia económica, moral y afines.

Virtualmente es cualquier establecimiento que desee aceptar tarjetas de crédito como medio de pago y que cumple con las normas que establece Mastercard, Visa, American Express y el banco adquiriente.

En ciertos casos puede que sean cuatro actores los que intervienen en el contrato, y esto ocurre cuando la entidad emisora es una persona jurídica distinta al Banco interviniente. Las emisoras deberán contemplar ciertos puntos en las operaciones que se realizan por medio de tarjetas de crédito. Consúltalos aquí.

Flujo en las transacciones

Cuando el usuario realiza una compra por medio de tarjeta de crédito, la operación es registrada por la emisora en la cuenta del tarjetahabiente 24 horas después, al mismo tiempo el banco emisor depositará en una cuenta bancaria del comercio afiliado el monto de la compra restando una comisión más IVA en un lapso de 24 a 48 horas (dependiendo si el banco emisor de la tarjeta de crédito del usuario es el mismo banco en donde está afiliado la cuenta del comercio o punto de venta).

La comisión que cobra el banco al comercio afiliado es variable y dependerá del giro del comercio, por lo regular esta comisión se encuentra entre el 1.2% y 3.10 % más IVA, esto aplica para tarjetas de crédito y de débito. El banco le cobrará al comercio afiliado por otorgarle el servicio del aparato punto de venta o por el dispositivo de conexión de internet por celular, una renta fija mensual o anual, o bien una cantidad mínima de operaciones con tarjeta de crédito que deberá cubrir mensualmente para conservar el servicio.

El comercio afiliado, al recibir como medio de pago una tarjeta de crédito de algún comprador, por medio de su máquina de punto de venta emitirá un pagaré conocido con el nombre de voucher, el cual firma el comprador reconociendo su deuda ante el banco sobre el crédito que le están otorgando en ese momento. Observa el siguiente ejemplo:

Tomás Cruz es usuario de una tarjeta de crédito y realiza una compra de un juego de cuatro llantas usando su tarjeta como medio de pago; el comercio tiene el punto de venta para poder aceptar tarjetas de crédito. El banco que le da el servicio de punto de venta le cobra al comercio afiliado la comisión del 2.00 % más IVA. Supón que la compra es de $10,000. El flujo sería el siguiente:

  1. Un tarjetahabiente compra llantas con tarjeta de crédito por $10,000.
  2. El Comercio genera un pagaré o Voucher por $10,000.
  3. El banco recibe la transacción y registra en 24 horas la compra de $10,000 en el estado de cuenta del tarjetahabiente.
El banco le deposita a la cuenta del comercio afiliado, en un lapso de 24 a 48 horas, el monto de la compra menos la comisión del 2% más IVA, es decir, $9,768.

Los comercios afiliados ofrecen a sus clientes promociones a meses sin intereses, del cual previamente establecieron un contrato con el banco que le da el servicio de punto de venta con tarjeta de crédito, además de la comisión descrita en la sección anterior, el banco le cobrará una comisión adicional más IVA por transacciones que realice ofreciendo esa promoción. En el contrato se define:

  •  El límite a meses sin intereses que se puede ofrecer, l puede ser a 3, 9, 12, 16, 18 y 20 meses.
  • Los montos mínimos de operación
  • La comisión extra que se cobrar de acuerdo al plazo de compra.
  • Periodo de duración del contrato con la promoción.

Partiendo del ejemplo anterior, supongamos que el banco le cobra al comercio afiliado una comisión adicional del 6.88% más IVA por la venta realizadas a 6 meses sin intereses:

  1. Un tarjetahabiente compra llantas con tarjeta de crédito por $10,000 a 6 meses sin intereses.
  2. El comercio genera un pagaré o Voucher por $10,000 al plan de 6 meses sin intereses.
  3. El banco recibe la transacción y registra en 24 horas la compra de $10,000 a 6 meses sin intereses. Posteriormente, el banco le cobrará al tarjetahabiente mes tras mes la cantidad de $10,000 / 6 = $1,666.67 por mes.
  4. El banco le deposita a la cuenta del comercio afiliado, en un lapso de 24 a 48 horas, el monto de la compra menos la comisión del 2% más IVA y menos la comisión extra del plan a 6 meses sin intereses del 6.88% más IVA. El banco deposita a la cuenta del comercio la cantidad de: $10,000 - $232 - $790.08 = $8,977.92.

Cuando un usuario compra a meses sin intereses ni el banco ni el establecimiento pueden cobrar ningún monto extra, pero si el tarjetahabiente falla con el pago puntal, el adeudo restante se moverá a un saldo insoluto y le cobrarán intereses, perdiendo el beneficio de la promoción. Se recomienda siempre al comprador que cuando realice compras de bienes a meses sin intereses, se asegure que ese bien que adquiere dure más tiempo en vida útil, que el tiempo en que tarda en pagarlo.

El monto de las comisiones a pagar por tarjeta varía, la CONDUSEF señala que son las siguientes.

Cierre


Las tarjetas de crédito son una forma de activar el consumo y ventas de los negocios, activan la economía; pero si no se le da el uso correcto y controlado podría resultar un medio de pago bastante caro. Hay que recordar que una tarjeta de crédito es dinero prestado por el banco y que se tendrá que pagar junto con comisiones e intereses, por lo tanto, sólo hay que gastar lo que se pueda pagar.

Checkpoint


Asegúrate de:

  • Definir qué es un crédito revolvente.
  • Calcular el pago mínimo del periodo de una tarjeta de crédito.

Referencias


  • Díaz, A. (2012). Títulos y Operaciones de Crédito. México: Iure.