Asegúrate de:
¿Qué tienen en común la ciudad de Dubái, la cantante Lady Gaga y la ropa de la cadena de tiendas Zara? Las tres son marcas que se han construido con estrategia y esfuerzo, con el fin de lograr una reputación en su área.
Cada una de estas marcas hizo un trabajo consciente para lograr comunicar el mensaje adecuado, llegar a su público objetivo y, por lo tanto, lograr la respuesta esperada. Hoy más que nunca, es necesario que tomes la responsabilidad de diseñar y desarrollar tu marca personal. ¡No dejes que nadie te etiquete! Comunica de modo claro aquello que te permite ser una persona única y demuestra por qué solo tú puedes ofrecer lo mejor al mercado.
Hazte estas preguntas: ¿cuántas personas conoces que ofrecen los mismos servicios que tú?, ¿en qué te diferencias de ellas? El querer ser una persona conocida ya no es suficiente, debes trabajar en que te conozcan como alguien con características incomparables, valores particulares, es decir, como alguien singular y único.
Imagen personal integral
Imagina un día normal en el que te levantas y eliges tu vestimenta, entras a las redes sociales y das me gusta o empiezas a seguir a productos o personas. Después, vas a una reunión, realizas diversos comentarios y haces gestos de agrado o desagrado según sea el tema. Cada una de estas acciones son estímulos que estás enviando a otros, tal vez algunos de ellos los hagas de manera consciente y otros los lleves a cabo sin pensarlo. Todo esto tiene como respuesta la percepción sobre tu persona, la cual la van formando poco a poco tus amigos, colegas, jefes y familia y da como resultado una idea de quién eres.
Se puede decir que la imagen pública es la percepción que tienen las personas de acuerdo con los estímulos que envías. La imagen sostenida en el tiempo crea tu marca personal, la cual, si la cuidas y mantienes en el tiempo, generará una reputación. Si lo vieras en una fórmula, sería algo así:
Figura 1. Proceso de creación de la imagen pública, la marca personal y la reputación.
Fuente: Gordoa, V. (2022). El poder de la imagen pública. México: Aguilar.
Es importante que notes la diferencia entre los conceptos de imagen, marca personal y reputación. La imagen la generas por medio de estímulos verbales y no verbales, la marca personal está en tus manos, tú la construyes, pero la reputación es lo que otros piensen de ti a través del tiempo y debe ser congruente con cada una de tus acciones. Una buena marca personal buscará alinear las siguientes percepciones de tu reputación:
1. ¿Cómo me veo?
2. ¿Cómo me perciben los demás?
3. ¿Cómo creo que los demás me ven?
En tu caso, ¿consideras que las tres tendrían la misma respuesta?
Las personas también son marcas
En ocasiones, puedes pensar que solo los productos o instituciones pueden tener una marca, pero cada persona tiene una: su nombre. Así es, si por el momento no te has adentrado en el tema de la marca personal, tu nombre, por el cual te conocen hasta este momento, es tu marca. Por su parte, el empaque de tu marca sería la forma en la que vistes y tus cualidades y conocimientos serían los servicios que ofreces.
¿Te gustaría tener un nombre llamativo para tu marca? Este lo puedes elegir, si no lo has pensado, ahora es el momento. ¿Será una composición de apellidos?, ¿algún apodo con tu nombre de pila? Esa es tu decisión, recuerda que esta marca te acompañará de por vida, así que toma el tiempo necesario para seleccionarlo. Por ejemplo, ¿te suena el nombre de Enrique Martín Morales? ¡Pues es Ricky Martín! Cantante puertorriqueño famoso por sus grandes éxitos, con su nombre creó su propia marca. Y tú, ¿cómo llamarías a tu marca?
La esencia de la marca
¿Te ha tocado ver que cuando se construye un edificio se toma bastante tiempo y dedicación en los cimientos? Esto permitirá que el edificio sea firme y que una catástrofe no lo derrumbe. En una imagen pública pasa lo mismo, tu esencia y personalidad deben estar bien estructuradas e identificadas para que de ahí partas en el diseño de tu imagen y marca.
Gordoa (2022) dice que debes averiguar cómo fue tu proceso de crecimiento y desarrollo como persona, qué elementos intervinieron en tu vida para que llegaras hasta este momento. Algunos aspectos que puedes tomar en cuenta para realizar un análisis personal son los siguientes:
Al analizar estos aspectos, podrás descubrir o recordar algunas áreas que definen quién eres. Recuerda que una personalidad se forma a partir de tu temperamento (en ocasiones con características heredadas) y tu carácter (se forma por tus experiencias), estos definirán los cimientos de tu imagen y marca, por lo tanto, deberás ser leal a tu esencia para que toda tu marca no se vea en riesgo de ser incongruente. Por ello, al momento de analizar dichas cuestiones, debes hacerlo con sinceridad, pues así te será más fácil comunicar a otros quién eres. Crear una marca con información que no representa tus valores ni te refleja en el plano social, familiar o intelectual se puede llegar a interpretar como un intento de engaño porque no representa realmente quién eres.
¿Cómo definir la marca personal?
Teniendo los cimientos, es decir, la definición de quién has sido y eres en esencia, ya puedes iniciar con la construcción de tu propia marca. Los pasos que se presentan a continuación te ayudarán a desarrollar tu marca.
Paso 1: Establece qué valores te caracterizan.
Paso 2: Define los objetivos que deseas lograr a través de tu marca personal.
Paso 3: Identificar al público objetivo.
Paso 4: Haz un diagnóstico de tu reputación actual y planifica las acciones para enfocarlas a tu nuevo objetivo y valores.
Paso 5: Selecciona el nombre y el logo de tu marca.
Paso 6: Diseña un slogan que te pueda acompañar.
Una marca se construye. Desarrolla tu marca desde los cimientos y podrás obtener grandes beneficios. Recuerda que “el éxito de tu marca personal está en dejar una huella magnética, generando el deseo en otra persona de conocer o necesitar algo más de ti” (Martín, 2019).
Crear y desarrollar tu marca personal te traerá grandes beneficios, entre los que destacan los siguientes:
No olvides que “las personas que ignoran la importancia de trabajar en su propia marca personal para ganar reconocimiento están abocadas a seguir la marca de los que sí trabajan para ello” (Ruiz, 2018).
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