Asegúrate de:
¿Te has puesto a pensar en todos los mensajes que emites de forma cotidiana cuando interactúas con los demás? ¡Seguramente es una cantidad extraordinaria!
Sin embargo, lo más importante no es qué cantidad de mensajes transmites, sino qué tan efectivos son. No olvides que la comunicación forma parte de un proceso que requiere de una retroalimentación por parte de los receptores, de manera que constituye una acción conjunta. Por lo anterior, es importante señalar la forma correcta en la que se deben transmitir los mensajes para que tengan la calidad que requieres.
En este tema, a nivel general, conocerás los principios para comunicarte de forma efectiva. Particularmente, aprenderás en qué consiste la comunicación estratégica, qué proceso tienes que seguir para implementarla, cuál es la estructura de un mensaje y pasos puedes seguir para elaborar mensajes efectivos que cumplas con sus objetivos.
¡Anímate a descubrir la importancia de elaborar mensajes efectivos!
La comunicación estratégica
En el ámbito de la comunicación, lo importante no es la extensión de un mensaje, sino el impacto y el alcance que puede tener para los receptores. Pero ¿es lo mismo informar que comunicar?
Aunque la información forma parte de la comunicación, obedecen a procesos y a fines distintos, ya que, por un lado, la información es un acto unilateral, solo hay un emisor del mensaje; y, por otro lado, en la comunicación se requiere de una retroalimentación por parte del receptor. Cuando leemos las noticias, nos estamos informando, pero si las comentamos con alguien y damos nuestro punto de vista es ahí en donde se genera una comunicación.
Para Martínez (2018), la comunicación se emplea con intenciones prácticas y simbólicas, por lo que desempeña diversas funciones como:
Si te fijas, no utilizas el mismo vocabulario cuando estás en un ambiente familiar que cuando estás frente a un cliente o colaborador de tu organización. En el primer caso tus gestos, entonación y vocabulario son mucho más relajados e inconscientes, mientras que en el segundo debes cuidar tu postura, tu entonación y vestimenta, entre otros elementos a considerar.
A fin de cuentas, se trata de que tengas las habilidades necesarias para comunicarte de forma efectiva, independientemente del escenario social donde te encuentres. Münch y Hernández (2020) precisan que la comunicación efectiva requiere de los siguientes principios:
Como podrás apreciar, al desarrollar este tipo de comunicación, es necesario que realices un abordaje estratégico para que puedas expresarte de forma clara, objetiva y confiable.
Pero ¿qué significa específicamente el término de estrategia en este contexto? La Real Academia Española (s.f.) define estrategia como “un arte para dirigir un asunto”. En este sentido, tu labor central será mejorar tu capacidad para dirigir un mensaje con un objetivo concreto, empleando justamente la comunicación estratégica.
A nivel general, Carrillo (2020) define a la comunicación estratégica como “una forma de aglutinar las diferentes acciones de comunicación para la consecución de los objetivos estratégicos”.
Se trata de un tipo de comunicación que se despliega a través de un proceso compuesto por tres partes principales (Fonseca, 2016):
Particularmente, Holtzhausen et al. (2013) destacaron que la comunicación estratégica se distingue por ser:
En este horizonte comunicativo, alcanzar tus objetivos o no depende en buena medida de la manera en la que estructuras los mensajes que transmites.
La importancia del mensaje
Martínez (2018) define al mensaje como “la expresión que el emisor construye a partir del uso de lenguaje y que le es útil para transmitir una idea o punto de vista.” Si bien el mensaje puede tener diferentes alcances, debes tener muy claro qué medio será el elegido para transmitirlo, ya que puede ser impreso, audiovisual o electrónico. Por esta razón, como menciona Martínez (2018), el uso del lenguaje es primordial para que el mensaje sea claro dependiendo del medio seleccionado.
Por ejemplo, una campaña de fomento a la lectura puede transmitirse por diferentes medios: espectaculares en paradas de autobuses, comerciales en televisión o un reel en redes sociales. Cualquiera de estos canales tendrá una red e impacto distinto, pues los receptores pueden variar en género, edades o gustos. En consecuencia, las herramientas utilizadas serán diferentes: personajes reconocidos, fotografías, música, entre otros; lo importante es que no pierdas de vista a tu audiencia.
Pasando a la forma en la que se componen los mensajes, Martínez (2018) propone tres elementos centrales:
Por otro lado, Marshall McLuhan señalaba que “el medio es el mensaje”, tomando esa idea, Poggi (2022) señala que este concepto muestra que la comunicación es la percepción del mensaje, por lo que será de relevancia que consideres esta idea al momento en que diseñes tu mensaje.
Para Münch y Hernández (2020), “la claridad de propósito significa tratar directamente el objetivo del mensaje y expresarlo de forma directa”, es decir, que debemos dirigirnos al público con el mensaje central. Probablemente te preguntarás, ¿cómo puedo estructurar correctamente el mensaje? Dichos autores proponen la metodología de las siete preguntas para definir el propósito del mensaje:
Fuente: Münch, L., y Hernández, A. (2020). Comunicación oral y escrita. México: Cengage.
De acuerdo con Sánchez (2018), lo más complejo al elaborar un mensaje no estriba en detectar el canal o el medio correcto, la verdadera prueba de fuego es conseguir que el mensaje sea efectivo y cumpla con las expectativas para las que fue creado. A continuación, te damos una guía de cómo lograrlo.
Recuerda que un mensaje bien estructurado, que sigue normas, está contextualizado y tiene un objetivo definido puede brindarte mejores resultados y será más efectivo. La reflexión sería que la elaboración de un mensaje no es fácil, pero con un buen trabajo previo y una planeación adecuada de tu mensaje seguramente obtendrás el resultado esperado.
Cualquier persona que tenga que elaborar algún mensaje efectivo enfrenta varios retos centrales a la hora de desarrollar su comunicación. Primero, debe conocer a su audiencia y definir un objetivo claro para su mensaje. Posteriormente, podrá desarrollarlo teniendo en cuenta estos dos parámetros básicos que le permitirán organizar sus ideas de mejor forma. Sin duda alguna, será una tarea laboriosa.
No obstante, hay que dejar en claro que toda la planeación que inviertas a la hora de desarrollar tus mensajes, por más extensa que pueda sonar, será plenamente recompensada, ya que te permitirá darle mayor contundencia a tus mensajes y, sobre todo, más credibilidad a la hora de compartir tus ideas con una audiencia a la que ubicas y te diriges de forma eficiente.
¿Qué esperas para tomar esos contenidos y comenzar a crear mensajes de alto impacto? ¡Adelante!
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