Asegúrate de:
¿Alguna vez has practicado el deporte de tiro con arco?
Lima (s.f.) indica que se trata de un deporte cuya finalidad es “lograr que, en cada disparo, la flecha, a una distancia determinada (varía según la disciplina), llegue y se clave en la zona de mayor puntuación de un objetivo”.
Queda bastante claro que para que el deporte exista, lo primero que debe haber es un objetivo hacia el cual las personas dirigirán sus flechas. Pero para lograr ganar deben medir y tomar en cuenta la distancia, el valor de la zona en la que se inserta la flecha y el número de flechas colocadas en comparación con el resto de los competidores.
Y te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con los negocios?
Pues, así como en el deporte, en las empresas se deben definir primero los objetivos hacia donde se quieren enfocar para luego, determinar los resultados claves a través de los cuales se medirá que tan cerca o lejos de las metas están llegando los equipos de personas en la organización.
La metodología OKR precisamente ayuda a los negocios a planear, monitorear y medir los objetivos a través de resultados clave, en este tema conocerás todo sobre su importancia y la forma de implementarla.
Después de leerlo, podrás tener la precisión de un arquero experimentado para acercarte al éxito que tu empresa busca lograr.
“Lo que transforma a una empresa emergente (startup) y ambiciosa en una compañía líder del sector no siempre es una idea original sino su ejecución” (Martins, 2022).
Muchas empresas (incluyendo aquellas en el ámbito financiero) pueden contar innumerables historias donde grandes ideas o planes fracasaron debido a que nunca pudieron pasar a la siguiente etapa, es decir, hacerse realidad o ejecutarse. Parecería que lo más difícil para lograr el crecimiento de un negocio es encontrar caminos o saber qué hacer. Sin embargo, los grandes proyectos pueden fracasar en su etapa de implementación porque no se supo cómo echarlos a andar.
Y la razón probablemente se deba a una falta de rumbo, una alineación de todas las áreas hacia un mismo propósito, o bien, se conoce la meta final pero nunca se determinó como medir y dar seguimiento a sus resultados.
Por otra parte, Vázquez (2020) nos recuerda la frase de Lord Kelvin que dice que: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.
Tomando en cuenta lo anterior, es muy importante que las empresas definan objetivos y encuentren la forma de dar seguimiento para observar si los resultados de sus avances se van acercando a lo que se busca. Para ello, la metodología OKR resulta de gran utilidad.
Definición de OKR
La metodología OKR se deriva del significado del acrónimo formado por sus letras (Zapata, 2022):
Objetivos y resultados clave.
Según Sordo (2023) se trata de “una metodología de trabajo que alinea las acciones y esfuerzos de una organización hacia objetivos comunes; y tiene como propósito hacer que fluya el trabajo como un todo para conseguir los resultados clave”.
Marca el rumbo de la empresa o sus departamentos de manera amplia y traza la forma en que habrá de medir si la empresa va o no en la dirección correcta y qué tan cerca está de sus metas.
La metodología OKR es relativamente reciente, aunque en realidad parte de los principios de la gestión de objetivos planteada desde los años 50´s por Peter Druker indicaba que cada equipo de trabajo en la empresa debía crear metas para la operación y los trabajadores y que su cumplimiento debería garantizarse (Zapata, 2022).
En la década de los 70´s Andy Grove, CEO de Intel, retomó esta teoría, la adaptó y la usó por primera vez como OKR. Pero fue hasta finales de los 90´s, principios de los 2000 que gracias a John Doerr, inversionista y capitalista estadounidense en Silicon Valley, que se formalizó y se difundió la metodología centrando su esencia en que “los equipos funcionan mejor al enfocarse en los resultados, no en el procedimiento. En lugar de decirles a los empleados de Intel exactamente qué hacer, Grove les fijó una meta clara y les permitió que averiguaran cómo alcanzarla” (Martins, 2020).
La metodología OKR aporta grandes beneficios a las empresas (Sordo, 2023):
Objetivos cualitativos vs. resultados cuantitativos
La metodología OKR tiene dos componentes principales (GTMhub, s.f.):
GTMhub (s.f.) ofrece una guía para definir estos dos componentes llenando la siguiente fórmula:
Buscamos lograr _____________________ y lo mediremos a través de ___________.
Objetivos cualitativos:
Los objetivos son metas CUALITATIVAS que deben ser inspiradoras y ambiciosas. Pueden ser permanentes o de largo plazo o tener una vigencia en el tiempo determinada (GTMhub, s.f.).
Deben cumplir con las siguientes cualidades:
Ejemplo de un objetivo:
Dominar la categoría de créditos hipotecarios en la industria.
Resultados cuantitativos:
Los resultados clave son métricas CUANTITATIVAS que miden el progreso hacia los objetivos. Se usan para aterrizar los objetivos a la realidad, permitiendo que estos sean quebrados en hitos o metas parciales tangibles para determinar los entregables y alcances específicos y cuantificarlos, es decir, asignarles niveles específicos y numéricos de cumplimiento (GTMhub, s.f.).
Por cada objetivo se recomienda definir entre 3 y 5 resultados clave.
Por ejemplo, para el objetivo de dominar la categoría de créditos hipotecarios en la industria se pueden definir los siguientes resultados.
Como puedes ver, los resultados clave siempre traen un nivel cuantitativo de cumplimiento que, si se logra, colaborará al cumplimiento del objetivo cualitativo.
Los cinco pilares de los OKR
De acuerdo con GTMhub (s.f.) los 5 pilares de los OKR son:
Reglas básicas en la creación de OKR´s
Los OKR´s deben tener las siguientes características o reglas (Zapata, 2022):
Dentro de las reglas básicas hay tres elementos a considerar y determinar con precisión (Martins, 2022):
Para la creación de los OKR´s se deben seguir los siguientes pasos (Martins, 2022):
Los OKR se pueden aplicar a tres niveles (Zapata, 2022):
Se necesita de una buena comunicación interna para impulsar los OKR para lograr la alineación y compromiso necesarios (Zapata, 2022).
Los OKR´s se pueden usar para distintas áreas de una empresa y aplican para todo tipo de empresa independientemente de su giro o tamaño.
Ejemplos de OKR´s
OKR aplicado a toda la organización o corporativos, basado en el ejemplo de la empresa Allbirds en el giro de ropa y zapatos sustentables (Martins, 2020):
Otro ejemplo de OKR enfocado en esta ocasión al área de ventas pudiera ser el siguiente (Sordo, 2023):
Para el sector financiero los OKR´s se pueden aplicar sin problema a nivel organizacional y en todas las áreas, un ejemplo de cómo implementarlo puede ser el siguiente:
La metodología OKR obtiene su nombre basado en un acrónimo que se refiere a objetivos y resultados clave. Su propósito es que la empresa defina objetivos cualitativos de largo plazo y gran alcance hacia donde quiere que su empresa se dirija, para luego identificar resultados cuantitativos clave a través de los cuales se podrán medir los avances de los colaboradores que trabajan diariamente para que la empresa logre lo que se propone.
La metodología OKR se puede aplicar a cualquier tipo de empresa y en cualquiera de sus áreas. Normalmente, las empresas definen de 2 a 3 objetivos y por cada uno de ellos se deben plantear de 3 a 5 resultados clave con métricas numéricas que permitan cuantificar el nivel de logro.
Implementar la metodología traerá grandes beneficios a la compañía como mejorar el trabajo colaborativo, las relaciones y satisfacción de los clientes y por supuesto, los resultados deseados.
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