Contexto


A lo largo del curso has leído, escuchado y observado sobre algunas de las cualidades que un empresario profesional necesita para ser exitoso. Sin embargo, existen también otras características que necesitas desarrollar en tu camino, tales como el temperamento o tu carácter.

El caso de Pablo González Cid, con su e mpresa Café Punta del Cielo, ejemplifica por completo dichas cualidades.

Haz clic en el botón para saber más de la historia de este exitoso emprendedor:

Café Punta del Cielo

Explicación



Probablemente habrás escuchado a alguna persona estallar de furia o responder de manera agresiva y grosera ante cierta situación, y luego excusarse diciendo: “Es que tengo el carácter muy fuerte”.

La realidad es que si su carácter fuera tan fuerte podría dominar su temperamento.



El temperamento es la respuesta visceral, reactiva, instintiva del cerebro ante determinados estímulos. Por otro lado, el carácter es la capacidad de generar una reacción controlada ante los estímulos, de manera que regula la respuesta enviada por el temperamento.

Cuando vas manejando y un automóvil se te cruza o invade tu carril, el temperamento de algunas personas los invita a pitar, a acelerar o a gritar insultos. Mientras que su carácter le avisa sobre el peligro de causar un accidente o el riesgo de no concentrarse en su propio movimiento.

Piensa en alguna ocasión en que una persona provocó tu ira o tu molestia, seguramente tu temperamento te invitaba a insultarla, agredirla físicamente, gritar al aire o golpear algún objeto para desahogarte. Por otro lado, tu carácter te indicó la mejor forma de mostrar tu enojo de acuerdo a la situación. Si tu carácter es suficientemente fuerte, pudiste dominar tu impulso inicial y canalizarlo para generar la respuesta más adecuada para la situación.


3.1 Temperamento

A lo largo de los años se han publicado muchas historias acerca de empresarios con éxito y en esas anécdotas pareciera que los empresarios no tienen ninguna falla o que nunca recorrieron un camino largo para llegar a donde se encuentran. Usualmente no se mencionan las debilidades que tenían, cómo es que se fueron autoformando desde su niñez y adolescencia o inclusive en su edad adulta.

Cuando se mencionan las características empresariales se piensa que el empresario nació así, que está en su naturaleza ser de esa forma y que por eso han tenido éxito. Esto dista mucho de la realidad.

Por otro lado, los modelos teóricos sobre las características y competencias de un emprendedor y empresario profesional no necesariamente coinciden con aquellas competencias efectivas desarrolladas en la práctica, tal parece que lo mismo tiene éxito empresarial el extrovertido que el introvertido o el mesurado y el arriesgado.


Entonces es válido preguntar: ¿el emprendedor nace o se hace?

Para descubrir este dilema tan discutido por algunos, pero que por otros es aprovechado como excusa para no emprender, es necesario señalar que la personalidad o características de comportamiento de una persona son definidas por la interacción entre su carácter y su temperamento.



Jerome Kagan, renombrado especialista en el ámbito de la psicología, señala en la Enciclopedia sobre el desarrollo de la primera infancia que aunque no existe una definición consensuada del temperamento, puede usarse la siguiente: “Una predisposición temperamental se refiere a un perfil distintivo de sentimientos y conductas que tienen origen en la biología del niño y aparecen temprano en su desarrollo” (2005).



Imagen obtenida de http://news.harvard.edu/gazette/2002/11.07/photos/06-memory-450.jpg
Sólo para fines educativos.


Además señala que muchos comportamientos de la infancia son predictivos de otros patrones de conducta, principalmente en la adolescencia.

Kagan clasifica los temperamentos en cuatro tipos, cada uno correspondiente a una pauta de actividad cerebral que configura disposiciones básicas que caracterizan la vida emocional innata del niño. Obsérvalos a continuación:

Haz clic en cada clasificación


¿Tú en que temperamento ubicas tu niñez?

No es posible señalar que algún temperamento sea más ventajoso que otro, todos tienen sus virtudes, defectos, fortalezas y debilidades. Por otro lado, las personas no tiene un solo tipo de temperamento, aunque contamos con uno predominante, también tenemos una mezcla de temperamentos.

El hecho de que el temperamento sea innato no significa que todas las personas estén predestinadas a ser y comportarse siempre de la misma manera, pues como demuestran los mismos estudios de Kagan, el individuo cambia con el tiempo gracias a diversas circunstancias; el temperamento se puede educar y reeducar formando un carácter.

Por ende, si una persona es melancólica durante su infancia, esto no implica que así será hasta su muerte; sino que tenderá a reaccionar de cierta forma ligada a dicho temperamento, pero que si se lo propone o lo orillan a ello, puede modificar sus reacciones por completo.


Ahora bien, el carácter está dado por la unión de la inteligencia y la voluntad, es la herramienta que no sólo permite dominar el temperamento, sino que también propicia tener una vida más armónica y feliz.

Las características que definen la personalidad empresarial de una persona están dadas por la unión de su temperamento y su carácter, mismos que afinan el comportamiento que los llevará al éxito deseado.


Educar la inteligencia y la voluntad de la persona es insuficiente si no se forja el carácter, ni nos formamos como hombres y mujeres orientados hacia fines nobles y superiores.

Un fin superior, en el caso del empresario, sería poner como finalidad de la empresa el máximo bienestar y satisfacción del cliente o la creación de riqueza y oportunidades para los empleados y sus familias.


El carácter se forma de poco a poco, las formas difieren entre las personas, pero prácticamente a todas les sirve ponerse retos alcanzables todos los días con un premio por haberlo logrado. De esta manera al repetir el logro de estos retos, la actitud que quiere reforzarse se convertirá en un hábito de vida y más adelante en una cualidad de carácter que nos distingue.


3.2 Características del empresario

Desde el punto de vista jurídico la empresa es una persona moral, mientras el empresario es una persona física, pero ambos requieren definir una personalidad ideal que les permita optimizar su desempeño. Esta personalidad debe caracterizarse por:

  • Tener actitudes y acciones de valor y significado social.
  • Crecer y adaptar las actividades según lo demande el mercado o la sociedad.
  • Ser amigable y amable con todos.
  • Investigar constantemente el entorno donde se desenvuelve para hacer los cambios necesarios y antes de que sea tarde.
  • Probar nuevas experiencias personales y de mercado o productos.
  • Tener una red de conocidos y amigos que puedan participar en los nuevos proyectos.
  • Aprender cosas nuevas, desaprender lo que ya no le es útil y enseñar a otros.
  • Vivir en paz confiando en sí mismo y en otros que se hagan merecedores de su confianza.
  • Tener vínculos de afecto con las personas que trata.
  • Divertirse y amar lo que hace.

Todo empresario debe realizar un perfil de su personalidad empresarial y a partir de él diseñar una personalidad empresarial nueva que ayude a conseguir las metas propuestas.

En el año 2005 se realizó un estudio en el marco de Small Business Act sobre la personalidad y competencias relevantes para el emprendimiento, los resultados arrojaron que las cualidades más importantes para un emprendedor exitoso según las encuestas fueron:


  • Visión
  • Pasión
  • Dirección
  • Integridad

  • Capacidad para asumir riesgos
  • Proactividad
  • Liderazgo de equipo

Usa los resultados de varias encuestas que localices en la red, a manera de referencia para que elabores tu propia lista de cualidades y competencias, luego de una autoevaluación, clasifícalas para que encuentres cuáles son para ti las prioritarias. A partir de tu lista podrás diseñar una serie de acciones para propiciar su aprendizaje y mejora.


Observa los siguientes videos donde emprendedores, desde su experiencia, señalarán cuáles son las cualidades que ellos consideran las más importantes que debe poseer un empresario profesional:



¿Estás de acuerdo con la opinión de estos empresarios?

¿Concuerdan o no concuerdan con tu búsqueda? ¿A qué crees que se deba?



Cierre


El empresario debe prepararse para disfrutar del futuro, será determinante para triunfar en este mundo cambiante la conformación de su personalidad empresarial a través de la aplicación y práctica del carácter. Tener un carácter fuerte le permitirá al empresario salir adelante frente a cualquier adversidad o fracaso, convirtiendo estas experiencias en aprendizaje y no en una tragedia.


Nada se resuelve por arte de magia, por lo que debes trabajar para resolver los problemas por ti mismo, con la fuerza de tu carácter.


Muchos califican al esfuerzo como sufrimiento, la verdad nadie logra metas exitosas y duraderas sin esfuerzo. ¿Alguien podría imaginar a un campeón de atletismo que no se esfuerce o sufra para lograr sus marcas? Siempre hay que hacer esfuerzos adicionales a lo que se espera de nosotros.

Antes de terminar, reflexiona lo siguiente:

  • ¿Qué piensas del caso de Pablo González?
  • Luego de haber leído su historia, ¿qué te propones hacer respecto a tu carácter?
  • ¿Cómo aplicarás esto en tu evidencia?

A lo largo del curso has tenido la oportunidad de escuchar de viva voz las diferentes experiencias reales y recomendaciones de emprendedores. Es importante que tengas en mente todo lo que te han comentado, ya que con esta perspectiva puedes tratar de adaptar alguno de los caminos que siguieron ellos o, por el contrario, ir por uno totalmente diferente.


Para terminar, escucha lo que tienen que decirte:






¡Éxito! Emprender no es fácil, pero tampoco imposible.

Checkpoint


Asegúrate de comprender:

  • La importancia del temperamento innato y cómo se relaciona con el carácter.
  • Cuáles son las principales cualidades del empresario profesional.

Referencias


  • Domínguez, C., Varajao, J., Morgado, L., Oliveira, I., & Sousa, F. (2010). SME Managers’ Most Important Entrepreneurship and Business Competences.
    ENTERprise Information Systems, 274–282.
  • Fonstad, N.; Lanvin, B. (2010). European E-Competence Curricula Development Guidelines - Final Report. INSEAD. Recuperado de:  http://www.insead.edu/facultyresearch/centres/ecompetences/library/documents/EeCCGFinalReport16Mar10.pdf
  • Kagan, J. (2005). Temperamento. Enciclopedia sobre el desarrollo de la primera infancia. Recuperado de: http://www.enciclopedia-infantes.com/documents/KaganESPxp1.pdf

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