Contexto


En una entrevista hecha al arquitecto Miguel Quintana Pali, por Ideas para pymes puedes notar dos cualidades que todo empresario profesional debe poseer: visión y ambición. A lo largo de la entrevista, Quintana expresa cómo detectó un problema que los turistas internacionales tenían al viajar a un país tan diverso como el nuestro.

Haz clic en el botón para ver un extracto de la entrevista.


A lo largo del presente tema conocerás más sobre los conceptos de visión y ambición.

  • ¿Cuáles son tus tres ambiciones más fuertes en la vida?
  • ¿Son ambiciones que te retan y están orientadas a la consecución de objetivos?
  • ¿Cómo te visualizas dentro de 10 años?
  • ¿Qué haces, a qué te dedicas, dónde te encuentras?

Explicación


Comenzar una empresa puede resultar un reto distinto de acuerdo a la persona que lo enfrenta, la preparación que se tiene, la asesoría que se recibe y otros factores que probablemente no dependen del emprendedor. Sin embargo, hasta dónde llegará la empresa, el desarrollo que alcanzará, el éxito y satisfacciones que brindará está directamente ligado a los conceptos visión y ambición, que revisarás enseguida.

4.1 Visión empresarial

Comúnmente se dice que la persona desde que es pequeña tiene imaginación y es visionaria, pero que la sociedad que le rodea la va condicionando durante su crecimiento, hasta llegar a un punto en el que si comenta lo que imagina con los demás, lo tachan de loco o anormal. Precisamente esto es lo que ha provocado que la sociedad, tanto latinoamericana como mexicana, carezca de un nivel de visión a futuro en su población.

Los empresarios cuentan con diversas cualidades que usualmente chocan con lo ya establecido, una de ellas es precisamente la visión.

Una visión no es otra cosa que una idea, algo que se quiere obtener luego de una previa observación del entorno. La habilidad de generar una visión resulta fundamental en los empresarios, pues gracias a ella pueden encontrar problemáticas que necesitan ser resueltas, lo que se traduce a probabilidades de establecer una propuesta de valor, un negocio en torno a esa idea.


Ahora bien, contar con una visión no es lo mismo que tener un deseo, el deseo es una opinión sobre un sentimiento y la visión es un escenario futuro que es claro y alcanzable, que está basado en un juicio bien fundamentado. Este juicio parte de la sabiduría que recae sobre un análisis exhaustivo de una situación problemática y su solución.

Es conveniente que te preguntes:

  • ¿Lo que quiero lograr es concreto, entendible y claro?
  • ¿Las personas podrían entenderlo e involucrarse si se los digo?
  • ¿Mi visión está basada en un principio de ganar-ganar?

La visión sirve para diseñar una propuesta de valor y un modelo de negocio que permita diseñar planes estratégicos. Con ella es posible planear de atrás hacia adelante, esto pareciera bastante lógico, pero es importante recalcarlo porque en muchas ocasiones las personas quieren armar un plan de negocio o emprendimiento partiendo de donde están sin saber a dónde van o quieren llegar y esto es muy difícil de realizar.

El empresario profesional tiene la visión de crear empresas a través de la detección de posibles soluciones a problemas en la sociedad, por lo que debes acostumbrarte a observar tus alrededores y ver cuáles conflictos u obstáculos existen y necesitan resolverse.

Dicha detección es un hábito tan importante que algunos empresarios señalan que “si no hay problema, no hay empresa”. En otras palabras, encontrar problemas que aquejan a la sociedad o a un grupo de individuos, con sus respectivas soluciones, equivale a detectar oportunidades de negocio.

4.2 ¿Dónde encontrar oportunidades de negocio?

Aunque no lo creas, encontrar oportunidades de negocio no es tan difícil. Sin embargo para poder hacerlo necesitas tener claro qué es lo que deseas lograr en tu vida empresarial, cuáles son tus objetivos y qué es lo que te apasiona. Una vez que tengas perfectamente definido lo anterior, sólo debes identificar ciertas frases que expresan inconformidad, molestia, enojo, desesperación y frustración en torno a cualquier situación de la vida diaria, tomando en cuenta también el uso de productos o servicios.


Cuando una persona externa su inconformidad o enojo sobre una situación en particular, significa que hay un problema que puede solucionarse. Es precisamente donde el empresario profesional se enfoca en la solución a dicho inconveniente.

Es recomendable que dediques un día de tu semana a buscar este tipo de quejas respecto al uso de productos o servicios, con clientes de tiendas o empresas, con tus amigos y preferentemente con desconocidos.

De igual manera puedes preguntarte qué es lo que más da problemas en un negocio en particular. Para ejemplificar revisa la siguiente anécdota:

Haz clic en el botón para leer la anécdota.


También puedes encontrar oportunidades de negocio haciendo y haciéndote preguntas de este tipo:

  • ¿Con qué producto no me siento 100% satisfecho(a)?
  • ¿Hay una versión más económica de este producto o servicio?
  • ¿Cómo puedo mejorarlo?
  • ¿Existe en otro color?

Pero, sin lugar a dudas, una de las preguntas que te ayudará a encontrar muchas oportunidades de negocio es: ¿por qué se hace de esta forma y no de otra?


En cada caso existe una posibilidad de mejora de producto o servicio y una oportunidad de innovación. Preguntas como las anteriores fueron las que ayudaron a identificar oportunidades de negocio como las líneas aéreas de bajo costo, los zapatos especiales para personas de la tercera edad, las tiendas de tallas extra grandes, las laptops de colores, entre otras.

Otra fuente de oportunidades es la estructura de los mercados. Piensa tan solo en cómo hacen llegar el producto al consumidor, vendiéndolo prácticamente a un 100% o más respecto a la inversión del productor. De estas deficiencias han surgido ideas de negocio como la comercialización por catálogo, o la comercialización en línea a través de sitios como Amazon o Mercado Libre.

De igual manera puedes encontrar oportunidades de negocio con los cambios de tecnología, de política pública, de estructura de costos de los proveedores, y en general de cualquier cambio al que se enfrenten las empresas. Algunos aseguran que los momentos de crisis económica también son puntos de partida para muchas nuevas empresas que aprovechan las condiciones de los mercados.

En el siguiente video Hugo Venegas, fundador de Digital Invoice, comparte su experiencia al aprovechar una oportunidad de negocio derivada de cambios gubernamentales.

Asimismo, puedes identificar oportunidades de negocio al estar en contacto con nuevas culturas, ya sea que viajes o que convivas con personas con ideas diferentes a las tuyas.

No todas las oportunidades son igual de rentables o demandan la misma inversión, así que una vez detectada tienes que evaluarla y preguntarte: ¿esta oportunidad es real?, ¿es para mí? Es decir, ¿tengo la forma de aprovecharla?, si la respuesta es sí, entonces ya tienes una oportunidad de empresa que puedes trabajar.

Recuerda que hay miles de oportunidades de negocios, pero sólo algunas son para ti. Es por eso que entre más practiques, más oportunidades podrás detectar y evaluar.

Puedes crear un Portafolio de oportunidades que te permita llevar un registro de posibilidades de negocio.


Observa los siguientes videos, en ellos verás cómo Alejandro González, fundador de la empresa Kiintea, y José Luis Rojas, cofundador de Datiotec, comparten la manera en que encontraron las oportunidades de negocio de sus empresas:

Como puedes ver, las ideas de negocio y las oportunidades llegan en el momento menos pensado. Cabe resaltar cómo estos emprendedores identificaron oportunidades en las tendencias tecnológicas.

4.3 La curva de la ambición

Muchos piensan que la ambición es algo negativo y etiquetan a quienes tienen esta cualidad como personas malas que quieren abarcar todo para ellas. Sin embargo, olvidan que la ambición es una cualidad indispensable para el progreso y que está ligada con las actividades de todo empresario.

Pero, ¡cuidado! No se habla aquí de una cualidad egoísta, sino del deseo, casi necesidad, por conseguir algo. Se debe ser muy ambicioso buscando servir y ayudar a la comunidad a resolver sus problemas o tratando de crear un mundo mejor.

Al igual que la visión, la ambición es una cualidad que puedes y debes practicar constantemente.

Nitin Noria y James Champy (2000) hablan sobre la curva de la ambición (arc of ambition), teoría que explica en diferentes etapas el proceso de desarrollo de la ambición de una persona. Aunque esta curva no es igual para todos, pues cada individuo o empresa tiene su propio arco con diferentes tiempos, se identifican las siguientes etapas principales.

Haz clic en cada una de las etapas para conocer su descripción.

La primera etapa de esta curva sucede cuando una persona ve un problema o una solución. A partir de ahí tiene dos caminos: el de la ambición, que toma su visión o idea y la transforma en algo posible; o el camino de la resignación, donde piensa que no es posible realizar su idea.
Diseñar estrategias e iniciar acciones que nos lleven al éxito, durante esta etapa es común avanzar y retroceder, probar, errar y volver a empezar. Pero, siempre se tiene que ser obstinado, perseverante y optimista.
La tercera etapa se da cuando llega el momento en que se puede realizar esa idea y es en ese momento cuando inicia lo inesperado. Resultará que lo que se había pensado que sucedería, no ocurre y entonces llega el momento de volver a fijar metas realizables sin perder la ambición.

Para continuar ascendiendo en la curva de la ambición se necesita transformar las ambiciones personales en propósitos que sirvan y ayuden a la sociedad, la visión debe ser incluyente para inspirar a otros a unirse al esfuerzo.

Probablemente llegue el punto en que se vislumbre un camino más rápido para llegar a la meta, pero a base de violar principios y valores. Esto nunca se debe hacer, ya que deben construirse cimientos firmes para el emprendimiento, nunca debes violar tus valores y la ética empresarial por tomar un atajo.
La sexta etapa implica que la visión original se debe ir adaptando a los cambios del entorno y a las exigencias de la sociedad a la que sirve. Es necesario innovar en forma constante, ya que si no lo hacemos la visión original junto con la empresa morirá.
La última etapa es cuando por falta de innovación se llega a la decisión de retirarse y cerrar en forma definitiva la empresa.

En muchas ocasiones el empresario debe tomar distintos roles para alcanzar su ambición, puede ser:

  • Un creador, es decir ser un pionero que visualiza la idea.
  • Un capitalizador, implementándola y comercializándola.
  • Un consolidador, manteniendo la visión e innovación en el mercado y evitando que se pierda o se desvíe.

Sin embargo, Noria y Champy señalan que estos roles los pueden llevar a cabo distintas personas.

Cierre


La ambición y visión son cualidades indispensables para tener éxito al crear empresas, el desarrollo de tales destrezas requiere de una práctica continua.

Por ejemplo, todos los días o por lo menos una vez a la semana dedica un tiempo a detectar problemas en tu sociedad o en tu comunidad y genera posibles soluciones innovadoras, creativas y realizables. Reflexiona sobre las situaciones problemáticas que detectes, emite juicios bien fundamentados sobre una situación dada y aplica el conocimiento que tienes a tu alcance para solucionarlas.

Encontrar soluciones a problemas tiene que ver con la observación y la creatividad, ésta también se puede entrenar a través de técnicas como lluvia de ideas. Si deseas encontrar más herramientas al respecto haz clic aquí.

Checkpoint


Asegúrate de comprender:

  • La importancia de contar con una visión de negocio.
  • Las fases de la curva de la ambición.
  • Cómo detectar oportunidades de negocio.

Referencias