Contexto
Los casos de éxito son un referente fundamental para que adaptes estrategias e interiorices información que te puede ser de gran utilidad al momento de llevar al mundo real tu idea de negocio. A continuación se presenta el caso de Soichiro Honda, notable empresario japonés que convirtió su idea en una empresa exitosa a nivel mundial.
Soichiro Honda tuvo el sueño de diseñar un anillo de pistón que vendería a la corporación Toyota. Durante el día iba a la escuela y por la noche trabajaba en su diseño, destinando el poco dinero que tenía a su proyecto.
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El sueño de Soichiro Honda persiste en la actualidad, pues la empresa que fundó es una de las más exitosas a nivel mundial, generando empleo a más de 100 mil personas alrededor del mundo y todo debido a que el Sr. Honda nunca se dio por vencido.
Explicación
Emprender no es una tarea fácil, al contrario, es una actividad compleja que requerirá de la suma de las habilidades de una persona para lograr el objetivo planteado. Dicha complejidad se debe a un sinnúmero de factores internos y externos que dificultan el desarrollo de una empresa. Para sobrellevar estas vicisitudes el emprendedor necesita ser perseverante.
A continuación conocerás más al respecto.
El mejor empresario es aquel que mantiene una actitud de perseverancia y una mentalidad siempre positiva, ya que el estado de ánimo repercute directamente en el trabajo y en las ganas de superar obstáculos. Un empresario profesional es, sobre todo, una persona que se conoce a sí misma, lo que le genera autoconfianza y esto lo hace ser optimista de tal forma que si falla o tropieza, inmediatamente se levanta y sigue adelante confiado en que se pueden lograr los objetivos, a mediano o largo plazo, que él mismo se impuso. En pocas palabras, es una persona que persevera.
Todo empresario debe ser consciente de sus debilidades y sus fortalezas, pues a raíz de este conocimiento sabe que tiene que trabajar en su superación personal diariamente. Cada vez que tenga un éxito o un fracaso se analizará, se conocerá mejor, se propondrá nuevos retos de mejora y con ello realizará su propio programa de superación personal, su escalera que lo llevará a buscar la nunca obtenible perfección.
La perseverancia implica que una persona sabe qué quiere, hacia dónde se dirige y que además es constante, realiza acciones específicas con una actitud positiva para la consecución de objetivos autoimpuestos.
Todo empieza con la decisión de lograr algo conociendo de antemano que los beneficios que acarreará su obtención son mayores a los sacrificios que implica tal decisión. De tal manera, cuando se obtienen los resultados previstos, la persona se llena de satisfacción y orgullo por haberlos alcanzado. No se puede ser perseverante cuando la persona no reflexiona y toma conscientemente la decisión de serlo.
La perseverancia sustituye la frase “me gustaría hacerlo” o “a lo mejor lo logramos” por el “sí puedo y lo hago”. El premio al terminar el día será la satisfacción y el orgullo que da el deber cumplido, al haber peleado contra nuestra propia naturaleza, aún en las pequeñas cosas que diariamente hacemos.
La perseverancia está basada en tres pilares: el orden, la disciplina y la fuerza de voluntad. Observa a continuación la descripción de cada uno de ellos:
Haz clic en cada concepto para conocer su definición.
El orden, en el contexto del desarrollo personal y del carácter empresarial, se refiere a la armonía y es un elemento contrario al caos, ambos entendidos con una connotación positiva. El concepto de orden viene del griego y significa cosmos o armonía. De tal forma la persona ordenada es aquella que vive en armonía consigo misma y con su entorno, le dedica el tiempo, el espacio y le da la prioridad correcta y adecuada a cada actividad que debe realizar. Gracias a esto logra alcanzar sus fines y metas en forma armónica.
Algunas personas confunden orden con organización, pero estas dos palabras tienen significados diferentes. La organización tiene que ver con una lógica de acomodar algo, y pueden existir varias lógicas para ordenar las mismas cosas, lo importante es que dicha organización sea lógica para nosotros.
Cuando se habla de organización no hablamos de orden, sino de aplicar una forma de pensamiento basada en la lógica.
Se manifiesta cuando una persona se capacita y entrena para llevar a cabo una determinada tarea como la de vender, la de liderar a sus empleados o crear nuevos productos, cada actividad demanda del empresario profesional un patrón particular de comportamiento aunque en algunas ocasiones él preferiría estar haciendo otra cosa.
El empresario profesional que tiene disciplina actúa como debe de hacerlo independientemente de su preferencia o estado emocional.
Ejemplo:
Imagina que un empresario está en una comida muy placentera compartiendo con sus amigos, pero se comprometió a estar en una cita de negocio importante, que no puede cambiar, dentro de pocos minutos. Él tiene que sacrificar esa actividad para cumplir con la cita y llegar a tiempo.
Muchas personas odian la palabra disciplina, aunque también anhelan tener los resultados que ésta proporciona, la autodisciplina propicia un comportamiento que en ocasiones se contrapone a los deseos momentáneos de la persona, pero que encamina al individuo a la consecución de sus objetivos.
Definir la fuerza de voluntad implica hablar primero de la voluntad como tal, este concepto es uno de los más discutidos por los filósofos debido a sus diferentes enfoques, pero en el contexto del curso se puede definir como la facultad y la capacidad de la persona para elegir hacer cosas de manera intencionada. Esto le permite gobernar sus actos, decidir en forma consciente y con libertad su conducta y comportamientos.
Para fines del curso es posible categorizar la voluntad en dos rubros:
Surge de la motivación o convencimiento de que lo que se hace es bueno u óptimo. Una situación que ilustra este tipo de voluntad es reunirte con amigos que hace mucho no ves.
Se da cuando la persona hace algo a pesar de que se sabe que existe un esfuerzo y sacrificio temporal, pero que se espera obtener beneficios posteriormente. Por ejemplo, cuando tienes que terminar una cotización un viernes por la noche, pues prometiste entregarla el día siguiente a un cliente; o comienzas a trotar 20 minutos diarios, esperando mejorar tu salud.
Precisamente este último tipo de voluntad es la que ocupa tener un empresario profesional, pues en más de una ocasión tendrás que luchar por vencer tu deseo natural de no realizar ciertas actividades. Debes superar esa aversión y comprender que el sacrificio que haces es por las metas que te trazaste.
Estos tres elementos están interrelacionados, por lo que en ocasiones para ser perseverante debes tener alguno de ellos bastante desarrollado. En contraparte, los enemigos de la perseverancia son: la pereza, la negligencia, la indeterminación y la ausencia de metas claras.
Otro enemigo que se disfraza de perseverancia, pero no lo es, se llama terquedad. Una persona terca es la que se obstina en lograr lo que quiere, pero a su manera y no cede ni cambia la forma de lograr el objetivo. La persona terca está más interesada en el proceso para lograr el objetivo que en alcanzar el objetivo mismo. En cambio, el perseverante sabe que es más importante lograr el objetivo, sabe que existen muchos caminos y formas de pensar, que él no siempre tiene la razón, por lo tanto permanece abierto a otras ideas para lograr llegar al objetivo de forma más óptima o más rápida.
La perseverancia y sus tres componentes se pueden fortalecer a través de la práctica, pero también se pueden atrofiar si no se practican. Piensa en ellos como músculos diseñados para ejercer fuerza y cargar peso, los cuales si no ejercitas perderán tonicidad, definición y la potencia para realizar tareas difíciles.
Observa a continuación los siguientes videos donde varios empresarios comentan las cualidades que consideran más importantes para un emprendedor:
¿Puedes identificar alguna de estas cualidades en tu persona?
¿Has practicado alguna de estas cualidades recientemente?
La buena noticia es que estás en el camino para adquirir las cualidades necesarias y ponerlas en práctica.
Cierre
Retomando el caso al inicio del tema, podría decirse que Soichiro Honda encontró una especie de fórmula para su éxito basada en la perseverancia, pues decidió qué era lo que quería, tomó acción, se percató de lo que funcionaba y de lo que no, para cambiar así el enfoque que tenía. Todo esto acompañado de flexibilidad y disposición para probar cosas nuevas.
La perseverancia es la cualidad más codiciada por el empresario profesional. Entrenar y ejercitar la perseverancia, la fuerza de voluntad, la disciplina y el orden, lleva tiempo y esfuerzo, pero si eres capaz de hacerlo iniciando con cosas pequeñas, podrás hacerlo también con los grandes emprendimientos.
Si quieres ser empresario profesional ponte retos de perseverancia todos los días, cada vez de mayor exigencia y pronto estarás sorprendiendo de tus propios logros.
Checkpoint
Asegúrate de comprender:
Referencias