Contexto

El emprendedor sabelotodo y todolopuedo

Un emprendedor que cree saberlo todo está destinado al fracaso. En mi experiencia de más de 12 años de asesorar emprendedores, he podido constatar que muchos tratan de ahorrar dinero de su escaso capital inicial e incluso otros tienen demasiado ego, lo que les hace creer que pueden con todo. Esto los hace caer en la tentación de no contratar profesionales que les puedan apoyar para arrancar su empresa, en algunos casos me ha sido difícil convencerlos que este tipo de contrataciones no son un gasto, sino una inversión a largo plazo. Un caso muy común es el de la reticencia de contratar un contador, un puesto que es una necesidad real en cualquier empresa, pues puede evitar contratiempos a futuro con ciertas instancias gubernamentales.

Después de un tiempo, estos emprendedores renuentes han regresado para comentarme que, luego de intentarlo, se convencieron que requieren un contador, un diseñador gráfico para su logotipo o un diseñador industrial que cree el empaque para su producto; o bien que les recomiende un ingeniero en sistemas que les auxilie con otras áreas de la empresa. Entre muchas otras cuestiones que pensaban que podrían dominar, pero sobre las que no tenían ni conocimiento ni experiencia alguna.

Un caso que tengo muy presente es el de Martín, emprendedor que tenía una muy buena idea de servicio de mantenimiento tecnológico orientado a un sector de mercado bastante desatendido. En una reunión que tuvimos para afinar aspectos de cómo monetizar su modelo de negocio, le pregunté que si había pensado en cómo podría captar clientes y dar información sobre su servicio sin que él tuviera que estar hablando con cada prospecto. Le sugerí que contratara a un diseñador gráfico para que le ayudara a construir una página web que cumpliera con este propósito.

Martín respondió muy seguro que diseñar páginas web no era difícil, que había encontrado un sitio gratuito en el que podía hacer esto, el cual le brindaba formatos prefabricados en los que solo restaba rellenar espacios en blanco. Por esa razón, y a pesar de no tener experiencia previa en diseño web, decidió crear la página sin ayuda de nadie.

El resultado fue el esperado. La página quedó incompleta, no era atractiva para quienes la visitaban, las fotografías, las imágenes y los colores eran un desastre, si bien técnicamente funcionaba, operacionalmente no cumplía la razón para la cual originalmente fue diseñada.

A Martín se le olvidó que esa página debía estar diseñada para captar prospectos que pidieran mayor información del servicio que ofrecía, pero como visualmente brindaba una mala experiencia, no lograba atraer clientes.

En casos como el de Martín, recomiendo subcontratar a personas especializadas, de manera que el emprendedor no tenga que encargarse de todo y que el resultado sea el que se espera. Ahora bien, si hay actividades o procesos que son clave para el modelo de negocio, otra recomendación es conseguir a un socio que tenga los conocimientos y las competencias requeridas para la función específica. Esto puede asegurar el éxito de la empresa.

¿En qué casos consideras que no podrías contratar a profesionales como apoyo externo a tu empresa?
¿Crees que podrías o deberías hacer todo al implementar la idea de tu negocio?

Explicación

10.1 Un gran error

Al querer implementar su idea, los emprendedores comúnmente caen en la tentación de realizar actividades que les son ajenas, propias de otros profesionistas, por ejemplo, diseño de marcas y logotipos, administración financiera y fiscal o elaboración de contratos. Un buen emprendedor no es aquel que todo lo sabe y todo lo hace, por el contrario, es aquel que sabe formar su equipo de trabajo, seleccionar a sus asociados y llevar a cabo un liderazgo auténtico entre todos ellos.

Cuando se decide que la startup ya terminó su fase de pruebas, iteraciones y pivotes, está lista para arrancar. En ese momento se debe tomar la decisión de qué tipo de profesionistas requiere para cubrir los diferentes puestos. Una startup al momento de su arranque puede requerir un sinnúmero de apoyos de servicios profesionales externos debido al conocimiento especializado que necesita cada actividad.

Sin embargo, el emprendedor debe conocer qué se debe hacer, además de qué obligaciones y derechos está contrayendo a través de la autorización o poder legal que le otorgue al profesionista que le apoyará. En otras palabras, el emprendedor será siempre responsable de lo que acontezca en su empresa. Por esta razón debe restringir su actividad a tener un fuerte liderazgo, sin involucrarse directamente en las operaciones propias de cada actividad. Es muy importante estar informado de los trámites que sus colaboradores realicen, aunque no sea experto en cada uno de ellos.

10.2 Principales apoyos externos

Los profesionistas de apoyo más comunes que un emprendedor requiere para arrancar su empresa son de ciertas áreas muy específicas, como la de finanzas, mercadotecnia, talento humano o producción. Son departamentos vitales para muchas empresas ya establecidas, ¿no lo crees?

	En primer lugar, toda empresa requiere de un abogado con el conocimiento para asesorar sobre los pasos que deben darse para constituir la empresa y para conocer si es más conveniente hacerlo como persona física o moral. Si se elige la segunda, se requerirá de un notario público o una correduría para hacer legal esta constitución a través de un acta y registrar la sociedad ante la secretaría correspondiente. El abogado también puede asesorar sobre los contratos que la empresa requiera hacer; si es especialista en derecho de propiedad industrial, también podrá asesorar para registrar marcas o tramitar patentes o avisos comerciales ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Por otro lado, hasta el administrador más capaz ocupará a un profesional que lleve la contabilidad tradicional de la empresa. Esta posición normalmente incluye la función de cumplir con las obligaciones fiscales federales, estatales y municipales, además de las laborales incluyendo el Seguro Social (IMSS), las aportaciones para el Infonavit y Afores. Estos requerimientos están plasmados en la ley, pero debido a las reformas y reglamentos que cambian constantemente se requiere de un experto que esté actualizado y que permita, bajo tu responsabilidad y autorización, descargar este trabajo bajo su tutela y mando. A este profesionista se le debe tomar, no como un proveedor de servicios, sino como un socio colaborador muy importante para la empresa, por lo que debe fungir como un asesor financiero que entregue los estados de resultados mensualmente y aconseje sobre la situación financiera. Este profesionista también puede ayudar a dar de alta la compañía ante la Secretaría de Administración Tributaria (SAT) y asesorar sobre los derechos y obligaciones que se adquieren dependiendo del tipo de alta que se haga ante el SAT, ya sea como persona física o persona moral.
Así como los profesionales anteriores, un emprendedor en ocasiones requiere de apoyo en el área de diseño y tecnología, especialmente con aspectos técnicos que desconozca. Algunos muy comunes son el diseño, elaboración y puesta en marcha de una página Web, el diseño de un empaque, una etiqueta o un logotipo, inclusive en el perfeccionamiento del diseño ingenieril del producto. Recuerda que no basta con que el producto final sea funcional, sino que también llame la atención de los consumidores.
Otras funciones de gran importancia en cualquier empresa que inicia es la de mercadotecnia y ventas, pues muchas veces el emprendedor es un excelente administrador o especialista en la creación del producto, sin embargo, carece de habilidades para la venta o posicionamiento. Es recomendable contar no sólo con un especialista externo, sino con un socio que pueda encargarse de las funciones de ventas. Tomando en cuenta que probablemente tampoco eres un experto en recursos humanos, considera la alternativa de acudir a una agencia de contratación de personal para que te apoye en reclutar, seleccionar y contratar al personal que puedes requerir. Esta recomendación es resultado directo de uno de los errores más comunes que cometen los emprendedores, la contratación de trabajadores sin antes haber elaborado un perfil del puesto y la persona que se requiere. Al no tener un perfil específico, terminan por recurrir a las recomendaciones de conocidos o parientes, esto los lleva a seguir un procedimiento de contratación equivocado por no reconocer que esa actividad requiere de un especialista.

Cierre

Si bien es cierto que una startup en su fase de diseño de producto mínimo viable, pruebas, mediciones y pivotes, no necesariamente requiere de profesionistas de apoyo, cuando se decide arrancar la empresa esto se convierte en una necesidad primordial. Debes valorar el trabajo de otros profesionales.

El emprendedor deberá contar con una red de ayuda eficiente que le permita sortear y salir avante en todos los retos que una empresa plantea y para ello debe reclutar, seleccionar y contratar diferentes despachos y profesionistas independientes que estén atentos a su llamado. Ahora bien, tener un equipo profesional externo conlleva otras obligaciones, además de la necesidad de desarrollar habilidades para controlar y evaluar el trabajo de terceros.

Recuerda que contar con un equipo subcontratado no te exime de la responsabilidad del resultado final de su trabajo, independientemente si este es pagar impuestos, manufacturar un producto o diseñar un sitio web. No necesitas saber desempeñar todas las actividades de una empresa, pero sí estar informado de cada una de las diferentes áreas funcionales de la misma.

Antes de terminar, pregúntate:

¿Cuáles son los tres profesionistas o despachos que podrían ser los más importantes para tu empresa?
Menciona tres razones de peso para contratarles.