La creatividad y la innovación son cualidades que se buscan tener o desarrollar en el ámbito del emprendimiento. No necesariamente se tiene que inventar un producto o servicio nuevo, sino que también las diferencias se pueden proponer en procesos o incluso, hasta en la forma de comercialización.
Pero puede distinguirse entre creatividad e innovación. El término creatividad casi siempre se refiere a la habilidad y el poder de desarrollar nuevas ideas; la innovación, en cambio, significa el uso de estas ideas.
En este tema descubrirás cómo es que debes innovar y qué herramientas debes utilizar para lograr que el proceso de innovación sea el correcto y práctico para el emprendedor.
11.1. ¿Innovar es un arte o una ciencia?
Esta pregunta busca analizar si hay un fundamento científico en el proceso de innovación o si consta de algo más subliminal y artístico, puesto que se pudiera llegar a pensar que la innovación concierne solo a la creatividad.
Es importante tomar en cuenta que aunque la creatividad es parte importante de la innovación, estos dos conceptos no son sinónimos. Mientras que la creatividad podría representar la parte del arte, no es del todo cierto que la innovación represente lo que sería la ciencia, más bien, ambas se interrelacionan y complementan.
La teoría menciona lo siguiente:
"(aunque) existen herramientas que pueden ayudar en el apoyo y estructuración del proceso de innovación, proporcionando las dimensiones necesarias de eficiencia y el intercambio de ideas de una forma sistemática y metodológica” (Mateos, 2012) lo que representa un proceso científico también tiene el componente creativo que la hace a su vez un arte.
La innovación tiene un poco de ambos conceptos (arte y ciencia) por lo que es importante tener presente este conocimiento al momento de la implementación del proceso de innovación, así como en el desarrollo de habilidades del emprendedor.
Como se comentó anteriormente, la creatividad y la innovación son un conjunto de actividades para poder lograr un objetivo. Si bien es cierto que no ocupas ser creativo o científico para ser innovador, no significa que no puedas desarrollarte en los dos ámbitos. El cerebro se divide en dos hemisferios y en algunas veces sentirás tener un lado más inteligente que el otro, por lo que debes tener en cuenta que el proceso de innovación requerirá que utilices las dos partes de tu cerebro y por ello deberás aprender a utilizarlas.
Ya sea que crees una nueva marca o descubras cómo hacer luz más económica, siempre tendrás que utilizar tu lado creativo para poder innovar.
11.2. Técnicas para innovar
Schnarch (2014) dice que la innovación tiene como finalidad generar transformaciones en procesos, productos, procedimientos, servicios, entre otros. Por esta razón, requiere que los sistemas sociales favorezcan la generación de esas transformaciones en situaciones concretas, es decir, requiere de un contexto que ofrezca las condiciones financieras, materiales, organizativas y socioculturales necesarias para la producción de nuevos conocimientos y sus aplicaciones comerciales.
Así como existen maneras de hacer un pastel o de preparar una presentación para tu jefe; la innovación también tiene un proceso, que conforme empiezas a imaginar cómo podría ser, comienza a ser más fácil el llevarlo a cabo. En este tema vamos a explorar cuáles son las herramientas para poder llegar a nuestro objetivo principal.
“Para que la idea se realice y se ponga en marcha, tiene que ocurrir el proceso de innovación” (Schnarch, 2014).
Para lo anterior, se puede contar con herramientas que faciliten ese proceso de búsqueda de oportunidades, las cuales podrán depender del área en el que se esté trabajando la innovación, ya sea en la gestión estratégica, en el diseño de productos, gestión de productos, entre otras.
Alba (2017) nos dice que para él existen 10 herramientas que son la base para poder innovar con éxito:
Estas herramientas te podrán ayudar a la hora de hacer la planificación del proceso de innovación.
Una vez que hayas seleccionado las herramientas que son más útiles para tu objetivo o situación en particular, es recomendable que evalúes y conozcas a profundidad cada una de ellas con la finalidad de asegurar su correcta aplicación.
11.3. Proceso de innovación
Una vez que tengas el conocimiento de las herramientas de apoyo para la innovación, es importante que conozcas el proceso en el cual harás uso de ellas.
Tal vez se pudiera llegar a tener la creencia de que existe una receta mágica a seguir para asegurar obtener la habilidad de innovar exitosamente, sin embargo, es necesario considerar que innovar es una actividad compleja, diversificada y con muchos componentes, por lo que no siempre se pueden cubrir todas las variables y posibles escenarios. Esto provoca que sea un proceso dinámico y casuístico.
Modelo Lineal
Regularmente, para hablar del proceso de innovación se usa en primera instancia el Modelo Lineal, el cual consta de varias etapas. A grandes rasgos comienza con una investigación básica, continua con una investigación aplicada que lleva a un desarrollo tecnológico y culmina con el lanzamiento al mercado del producto o servicio, aplicando las herramientas de mercadotecnia.
Fuente: Escorsa C., P. y Valls P., J. (2004). Tecnología e innovación de la empresa. España: UPC. Recuperado de
http://www.gcd.udc.es/subido/catedra/materiales/economia_competencia_ii/innovacion/tecnologia_e_innovacion_en_la_empresa_pere_escorsa.pdf
Cada una de las etapas tiene resultados que generan valor y que a su vez, ayudan a pasar a la siguiente etapa del proceso para finalmente llegar al aspecto económico. Dado que este modelo toma como base única una investigación científica, se considera que no es tan realista del entorno que se vive en la industria. Sin embargo, es una buena referencia para introducir los conceptos que se revisarán en un modelo que se presenta más adelante.
Modelo de Marquis
Este segundo modelo del proceso de innovación se llama el Modelo de Marquis y se considera más apegado a la realidad empresarial. Este modelo tiene sus fundamentos en que una innovación puede surgir de dos orígenes:
- Los conocimientos técnicos ya existentes
- El entorno económico y social
Esto a su vez lleva al modelo a cumplir dos requisitos:
- Factibilidad técnica
- Demanda potencial
Lo anterior porque si tenemos un requisito, pero no el otro, es posible que sea un invento que no dará remuneración económica (lo cual no es innovación) o una idea que cubre una necesidad, pero que técnicamente no será factible de construir.
Una vez habiendo obtenido un origen y cumplido con ambos requisitos, la idea genera una solución que se puede implementar y difundir al mercado. El proceso se puede observar en el siguiente diagrama.
Design Thinking
Por último, se comparte una de las técnicas de innovación Design Thinking. En palabras de quien la conceptualiza, Tim Brown, afirma que: “Design Thinking es una disciplina que usa la sensibilización así como los métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad para el mercado” (Cortés, 2011).
A su vez, Irigaray (2020) lo explica como un proceso que busca ahondar en la comprensión del usuario con base en iteraciones que ayudan a encontrar nuevas perspectivas que aplicar de forma estratégica a las soluciones. Es una metodología utilizada por los diseñadores para resolver problemas complejos que, en vez de centrarse en estos, se orienta a la acción, propiciando el avance hacia la creación del escenario de futuro preferido. Con base en el estilo del diseñador y el propósito del proyecto en el que se aplique la metodología de Design Thinking se puede influir en las fases de este proceso. No obstante, todas las variantes de Design thinking encarnan los mismos principios. Incluso para los enfoques más vanguardistas existen cinco fases:
- Empatizar con los usuarios o clientes, es la forma de extraer el máximo de información, datos procedentes de la comunicación verbal y no verbal, que guiarán hacia una consecución de conocimiento accionable.
- Definir sus necesidades, sus problemas y sus ideas. Una base sobre la cual desarrollar planteamientos alternativos y nuevos enfoques que aporten valor.
- Idear, crear ideas que desafíen las suposiciones y deriven en soluciones innovadoras. Es uno de los momentos más importantes y sobre el que pueden girar más iteraciones.
- Prototipar, configurar un prototipo. Que no será entendido como la solución final ni tampoco se verá como una respuesta definitiva al problema, sino como un avance, un paso más, en medio de un ciclo de mejora continua.
- Evaluar, pasar al modo de prueba con las distintas soluciones planteadas. Porque los test son necesarios en el camino hacia la excelencia para asegurar el ajuste y la futura satisfacción del cliente o usuario.
Es importante tener en cuenta que las cinco fases, etapas o modos no siempre son secuenciales. No tienen que seguir un orden especifico y, a menudo, pueden ocurrir en paralelo y repetirse iterativamente. El Design Thinking no es un proceso jerárquico, sino un proyecto innovador que, en vez de abordarse siguiendo pasos secuenciales, se gestiona con base en unas directrices que son las que marcan sus principios.
Los procesos de innovación pueden variar de uno a otro. Sin embargo, en esencia lo que involucran de manera general es un periodo de investigación, uno de desarrollo de ideas y prototipos, y un último periodo de evaluación e implementación.
Es importante que reflexiones en el paso de evaluación del prototipo: ¿Qué es más fácil y económico, hacer un prototipo y evaluarlo; o invertir en la fabricación de un producto sin haber validado si al usuario final le agradaría?
Busca siempre evaluar tus ideas, tanto con personas que conocen del tema como con los potenciales usuarios.
En un proceso de innovación es necesario poner especial atención a la parte de evaluación de la idea o ideas que generes. Aunque tu idea sea muy buena, si ésta no se puede implementar o el cliente no está dispuesto a hacer un intercambio de valor por ella, simplemente no tendrá éxito.
