1. Escoger el medio para un prototipo virtual.
  2. Realizar el trabajo de campo.
  3. Ajustar la solución.
  1. La guía de entrevista.
  2. Imagen de la compañía.
  3. Llamadas y visitas.
  4. Analizar la información.

Una semana.

Una de las ventajas de hacer un prototipo virtual es que cualquier cambio que los clientes sugieran se puede hacer fácilmente. Imagínate que en lugar del prototipo virtual fuera uno prototipo del producto final por el que has invertido tiempo y dinero. Si el mercado no llega a aceptarlo creo que te sentirás un poco mal por el fracaso. Sin embargo, por otra parte, si al mercado no le gusta el prototipo virtual, no pasa nada, solo tendrás que cambiar la presentación o la imagen que dibujaste.