Contexto
Lo que te hace falta es aprender controlar tus impulsos
Enseguida te comparto una experiencia de vida:
Me atrevo a decir que son pocas las veces en nuestra vida que podemos encontrarnos con alguien que con franqueza nos dice lo que es necesario escuchar por más doloroso, penoso o frustrante que sea.
¿Y cuándo agradeces que alguien te diga que tienes mal aliento o que ya te han visto con unos kilos de más?
Por lo regular, este tipo de franqueza nos molesta, nos llega a las entrañas e invade nuestro cuerpo una sensación de calor. Empieza entonces la incomodidad y las reacciones defensivas se manifiestan. Entonces empezamos a decir cosas como: “¿Quién te preguntó? ¡Si no quieres estar cerca vete de aquí!”.
Pudiera seguir siendo sumamente anecdótico con esto. Déjame decirte mejor porque es importante empezar por aquí.
Todo el tiempo recibimos o brindamos retroalimentación con quienes interactuamos. Para bien o para mal emitimos señales de agrado o desagrado respecto a las personas con las que convivimos. Y más allá que sea un mero intercambio de simpatías o antipatías, las señales que recibimos de los otros nos sirven para entender cómo influimos en la reacción de los demás. El reto es indagar un poco más por qué las personas con las que interactuamos responden a nosotros como lo hacen.
Este es un tema sumamente relevante en la creación de culturas organizacionales y en el propio desarrollo empresarial. Cuando entras en una organización y detectas que a las personas les es difícil hablarse con claridad, se evaden con la mirada tratando de evitar el conflicto, buscan agradar en todo momento al jefe o peor aún dicen chismes respecto a sus compañeros de trabajo, esto aunque no sea la cultura que por diseño se haya querido formar, en la práctica se crea como tal, afecta la productividad y engancha o no a las personas que forman parte de una organización.
La comunicación con un sentido particular es fundamental, ya que su misión es acompañar al otro en su proceso de ser reconocido y evaluado con claridad en el momento y lugar que ocupa en la organización.
Esta conversación con sentido se llama retroalimentación. Como asesor de organización debes ser capaz de asegurar espacios para que las personas puedan expresarse como son y al mismo tiempo para que sean abiertas a recibir reconocimiento, coaching y evaluaciones para mejorar. Con esto, sin duda se estará contribuyendo al éxito de la organización porque la cultura impulsará una política que es positiva. Contribución por retroalimentación.
En este tema verás la importancia de la retroalimentación, los tipos que hay, sus principales beneficios en la construcción de cultura, y cuál es la técnica para dar y recibir retroalimentación para crecer.
Por otro lado, abordaremos de manera sencilla, el concepto que el Dr. Marshall Goldsmith ha practicado muchas veces con los directores generales a los que ha tenido oportunidad de acompañar en su desarrollo ejecutivo. Este concepto se llama feedforward y aunque no existe un traducción literal, podríamos decir que es la práctica que cualquiera de nosotros puede hacer para entender cuáles son las cosas que podríamos considerar probar para ser mejores en nuestras futuras acciones.
Espero que encuentres útil este tema, que puedas reconocer la importancia y lo práctico de establecer programas de retroalimentación en las organizaciones para creación de cultura y mejora del desempeño organizacional.
Maestro Dante Ramírez Ramírez
Explicación
El poder de la retroalimentación
¿Cuándo fue la última vez que te subiste a una báscula?
Imagina que antes de pesarte en la báscula escribieras en un papelito el peso que crees que tienes justo en ese momento, ¿qué tan acertado serías?
Es posible que quien sea más acertado es aquél que hace una semana usó la báscula, por lo tanto, su resultado no le causará ninguna sorpresa, sino que confirmará qué tan bien o no, está con relación al peso que debe tener. Sin embargo, para las personas que no acostumbran hacerlo y que puedan tener algunos kilos de más, el resultado puede ser sorpresivo, porque reconocen que tienen un “asuntillo” pendiente y sabrán qué tan lejos están de su peso ideal o sugerido.
Enseguida te comparto una experiencia de vida:
Una vez, llevé una báscula a uno de nuestros talleres de retroalimentación y sin duda la analogía resultó un ejercicio positivo para intentar explicar las sensaciones que se tiene cuando nos enfrentamos a una conversación de retroalimentación.
A veces entrar en una conversación así, es como subirse a la báscula. Por ejemplo, imagina que te encuentras en una importante sesión con tu jefe para la cual te has preparado muchísimo. Cuando finalizas y recibes comentarios que confirman tu plan, sales con una sensación de logro, de saber que se reconoció tu esfuerzo.
Por el contrario, cuando sales de la misma conversación, pero existen grandes ausencias de información, de detalles, de ejemplos y todo es una conversación sin una línea clara, improvisada y con grandes lagunas, la efectividad del que brinda retroalimentación se ve limitada y el mensaje que recibes resulta confuso o vacío en ocasiones. Es aquí donde quien recibe retroalimentación deberá hacer un esfuerzo adicional para entender el mensaje detrás de esta conversación.
La retroalimentación, por tanto, impacta en tus emociones.
Este es uno de los primeros poderes de la retroalimentación, ya que te permite conocerte más, por lo que sabrás cómo reaccionarás ciertas situaciones en particular.
¿Tú cómo reaccionas cuando alguien te dice una verdad que no querías escuchar? ¿Qué haces con esa información? ¿Cuánto tiempo tardas en regresar a tu mejor estado de ánimo después de este momento incómodo? ¿Te detuviste a pensar en lo que te dijeron? ¿Hiciste algo con esa información que recibiste?
Las personas dispuestas a aprender se saben en constante cambio, y quizá sea incómodo escuchar algo cuando algo que verdaderamente es revelador. Con el paso de un tiempo y reflexión, la enseñanza quedará clara y quien recibió esta retroalimentación podrá hacer algo con lo aprendido y ponerlo en un plan de mejora.
Lo mismo sucede cuando en el ejercicio la persona sale con una gran sonrisa en la cara después de escuchar lo importante e inteligente que es por haber hecho lo que ha hecho. Si esta persona no toma un tiempo a pensar, a reflexionar acerca de la emoción generada, se quedará sin la lección que han tratado de transmitirle. Hoy quizá éste sea uno de los retos más importantes para los ejecutivos en las organizaciones, porque nutre mucho más el ego, mientras que la oportunidad para aprender se pierde en un instante.
Como ves la generación de emociones después de una retroalimentación no podrá detenerse. Las emociones habrá que sentirlas, digerirlas y dejarlas ir. Cuando lo logres, estarás listo para interpretar la información que te fue transmitida para hacer algo con ello y si ha de servir para mejorar o plantearte otras posibilidades entonces comprometernos con un plan de acción concreto.
Los investigadores Douglas Stone y Sheila Heen, de la Universidad de Harvard, escribieron un libro que se tituló Conversaciones difíciles y en su experiencia al preguntarle a las personas de su investigación cuál había sido la conversación más difícil a la que se habían enfrentado, no dudaron en decir, que a la retroalimentación, ya sea si estaban casadas o si estaban en el trabajo.
Por lo que se dieron a la tarea de escribir un libro llamado Thanks for the feedback, (en español, “Gracias por la retroalimentación”), y además lo hicieron con una perspectiva muy interesante. Ellos sostienen que en los últimos años se ha hecho mucho esfuerzo en enseñarles a los jefes a dar retroalimentación y que sin duda esto educa en la técnica. Lo cierto es que quien hace algo o no con esta información, es quien recibe la retroalimentación.
“Interesante: Cuando damos retroalimentación, notamos que quien recibe no es muy bueno recibiéndola. Cuando recibimos retroalimentación, notamos que quien da la retroalimentación no es tan bueno brindándola.”
Desde la perspectiva de la persona que recibe retroalimentación, entenderás este fenómeno organizacional que tanto impacta en la vida de las organizaciones.
Definición de retroalimentación
La retroalimentación es cualquier información que consigues tener acerca de ti, que puede ayudarte a entender qué es lo que te reconocen, qué es lo que puedes mejorar y cuál es tu lugar en la organización. A veces puede ser formal, como cuando eres citado a la oficina de tu jefe en tu evaluación de medio año; o informal, cuando en una plática con un compañero tuyo, éste te hace un comentario acerca de cómo te vio desempeñarte en la junta de hace una semana. También puede ser directo o implícito. Por tal motivo, que es fundamental saber cómo interpretarlo.
La retroalimentación puede ser:
Formal |
Informal |
Directa |
Implícita |
La aplicación en las organizaciones de la Retroalimentación se da muy frecuentemente en las siguientes áreas:
Desarrollo de Talento
Incremento en la moral (estado de ánimo)
Alineación de equipos
Resolución de problemas
Mejorar el desempeño de la organización
55% de las personas encuestadas en un estudio reciente reportaron que su retroalimentación de desempeño fue injusta e imprecisa, y 1 de cada 4 comentaron que lo que más odian de su trabajo es tener una retroalimentación.
63% de los ejecutivos creen que su mayor reto para tener un proceso de gestión del desempeño efectivo es que a sus gerentes les falta el valor y la habilidad para tener conversaciones efectivas de retroalimentación.
¿Qué te parece? ¿Hay trabajo qué hacer?
Contesta lo siguiente:
¿Por qué crees que estos números son tan altos? ¿Cuáles consideras que son las causas por las que existan tantas personas que no disfrutan de este proceso en las organizaciones?
Describe un ejemplo de cómo un gerente puede evitar tener una conversación de retroalimentación efectiva. ¿Qué te imaginas que haga en el momento en que le tanga que decir a su empleado que debe mejorar en un comportamiento en particular?
No hay que enfocarse en quién da la retroalimentación, al menos no en primera instancia, ya que sí ayuda entender la entrega de esta información. Porque lo que se busca es generar una estrategia en donde el aprendizaje lo tome quien recibe la retroalimentación. Es aquí en donde la capacidad de aprender y desarrollarse se va a potenciar, en quien recibe la retroalimentación.
A continuación, revisa las habilidades fundamentales para recibir retroalimentación, sobre todo para capturar todo el aprendizaje en esta oportunidad de desarrollo.
La variable crítica en tu crecimiento no es el maestro o el jefe. Eres tú. Por ello es importante desarrollar estas tres habilidades.
“Date cuenta y hazte cargo”
En investigaciones recientes acerca del fenómeno de la felicidad se ha identificado que el aprendizaje y el crecimiento continuo son ingredientes de la satisfacción en la vida. Lo interesante de este asunto, es que el aprendizaje acerca de nosotros mismos es un fenómeno muy distinto, porque aprender acerca de uno mismo DUELE y más cuando debes enfrentarte a situaciones donde la enseñanza es brutalmente entregada.
Otro punto importante de nuestro dolor está referenciado por el propio deseo de ser aceptado y reconocido. La retroalimentación está justamente en la intersección entre la necesidad de aprender más de ti mismo y de la propia aceptación necesaria para entender tu lugar en el mundo.
Por ello deberás hacerte cargo de ti sin culpar al otro, asegurándote de que recibes la señal que te dará guía de cómo y hacia dónde puedes y debes crecer.
Esto parece filosófico, pero es necesario tener una clara comprensión sobre este asunto. Cuando eres asesor en el desarrollo de organizaciones, sin duda entender cómo funciona la retroalimentación y qué resuelve te posibilita para acompañar al otro en su proceso de crecimiento personal. Lo mejor es que puedes aprender mucho de ti durante este proceso.
Beneficios de recibir bien la retroalimentación
Antes que cualquier cosa, es importante clarificar, como mencionan los autores de Gracias por la retroalimentación, que recibir bien la retroalimentación no significa que toda la información recibida sea cierta. Sino que se debe involucrar en la conversación con habilidad y tomar decisiones bien pensadas acerca de cómo y cuándo utilizar la información recibida para tu aprendizaje.
Se trata de manejar con maestría los disparadores emocionales para controlarlos y entonces estar en la disposición correcta para entender lo que la otra persona nos quiere decir, y pueda ocurrir el fenómeno de estar abierto a verse uno mismo de nuevas maneras y con otras posibilidades de actuación que puedan mejorar la efectividad que hasta el momento se ha manifestado.
En otras ocasiones, cuando la retroalimentación no está fundamentada, es imprecisa y con mala intención, se tratará de establecer barreras y decir que no.
Los principales beneficios de hacerlo bien son las siguientes:
Las relaciones interpersonales se enriquecen
La autoestima se fortalece
El aprendizaje emerge y nos sentimos satisfechos
Otros datos importantes que debemos comprender son los siguientes. Cuando en las organizaciones se busca la retroalimentación, esto trae impactos muy positivos al desarrollo no solo de la persona, sino de la empresa en su totalidad.
De acuerdo a investigaciones, este comportamiento está directamente relacionado a una mayor satisfacción en el trabajo, un mayor nivel de creatividad, una adaptación más rápida, una nueva organización o rol y una menor rotación de personal.
Existen tres disparadores que ponen en riesgo la habilidad para entrar en una conversación de retroalimentación con el compromiso necesario para aprender.
Disparador de VERDAD |
Disparador de RELACIONES |
Disparador de IDENTIDAD |
¿Qué puede provocar? |
¿Qué puede provocar? |
¿Qué puede provocar? |
Una clave importante en aprender a recibir la retroalimentación con efectividad es el proceso de tipificar y filtrar acerca de cómo la otra persona ve las cosas, o de tratar algunas ideas que parecen no hacer “clic”, sino de experimentar.
Lo importante es entender que no solo quien recibe bien la retroalimentación aprende, cuando se da la conexión y el involucramiento en la conversación, también quien otorga la retroalimentación llega a ver las cosas de una forma muy diferente, porque crece la empatía y se dice lo que se tiene que decir.
¿Cómo se pueden contrarrestar estos disparadores?
Tipo de disparador |
Acciones para contrarrestar y entrar en una conversación de retroalimentación productiva |
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De la VERDAD “La retroalimentación está mal, es injusta e inútil” |
Separa por tipo de retroalimentación Apreciación: “gracias”. Coaching: “podrías mejorar sí pruebas esta forma” Evaluación: “aquí es dónde estás parado” |
Primero entiende… Antes de pensar que hacer con la retroalimentación, asegúrate que entiendes lo que te han dicho. Indaga con respeto. |
Identifica tus puntos ciegos… Esto es complicado. Ya que muchos no conocen cuáles son sus puntos ciegos. Por eso es importante la retroalimentación.
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Tipo de disparador |
Acciones para contrarrestar y entrar en una conversación de retroalimentación productiva |
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De RELACIONES “No puedo escuchar esta retroalimentación si viene de ti” |
Separa el qué del quién…
Desarticula la retroalimentación de la relación. Habla de los temas, claramente, pero de forma separada.
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Identifica el sistema de relaciones… Frecuentemente la retroalimentación comparte la historia del sistema de relaciones. ¿Cuál es la dinámica que existe entre tú y yo que está contribuyendo a este problema? |
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De IDENTIDAD “La retroalimentación es amenazante y me siento fuera de balance” |
Aprende cómo tus conexiones emocionales y tu temperamento afectan tu Historia (identidad)… Identifica qué te estresa, cómo respondes ante la amenaza Reconoce tus reacciones cuando te sacan de balance, en dónde está tu vulnerabilidad. |
Desmantela las distorsiones…
Antes de magnificar o sacar de proporción la retroalimentación es importante indagar para entender. Aprender a mantener la retroalimentación en perspectiva se puede aprender. |
Cultiva una identidad de crecimiento…
Busca coaching Los retos son la forma más rápida de crecer, especialmente si se acompañan del coaching necesario. |
Una vez identificados nuestros disparadores en el momento de recibir retroalimentación. Es importante identificar qué tipo de retroalimentación nos están brindando. Los autores de “Gracias por la retroalimentación” sugieren tres tipos.
Revisa el cuadro a continuación y responde lo siguiente:
¿Cuál es el objetivo de la retroalimentación de apreciación?
¿Cuál es el objetivo de la retroalimentación de coaching?
¿Cuál es el objetivo de la retroalimentación de evaluación?
Cuando quien brinda la retroalimentación está agradecido por tenerte en el equipo.
Trata fundamentalmente acerca de la relación y la conexión humana.
Cuando se solicita al jefe por más dirección lo que se busca es coaching.
Tiene el objetivo de ayudar al otro a aprender, crecer, o cambiar. El enfoque es ayduarle a la persona a mejorar: una habilidad, una idea, conocimiento, una práctica, o un comportamiento.
Este tipo de retroalimentación te dice en dónde estás parado. Es un ranking, una calificación. Son normalmente comparaciones, implícita o explicítamente, en contra de alguien más y particularmente contra un conjunto de estándares. Alinea expectativas y clarifica consecuencias.
Cada una de estas tres formas de retroalimentación satisface un diferente conjunto de necesidades humanas. Se necesita la evaluación para brindar claridad acerca del sitio que ocupa la persona en la organización, acerca de las expectativas y para reforzar la sensación de seguridad. Se necesita el coaching para acelerar el aprendizaje, enfocar el tiempo y la energía en donde realmente importa y para mantener las relaciones sanas y funcionales. Y finalmente se requiere la apreciación para agradecer todo el esfuerzo y la dedicación puesta en el trabajo y en las relaciones que generan colaboración, es la parte del reconocimiento que acompaña el agradecimiento por una labor bien realizada o por una actitud que inspira a otros.
Desde la perspectiva del que brinda la retroalimentación estos son los objetivos de quien la otorga.
Tipo de retroalimentación |
Objetivo de quién brinda la retroalimentación |
Apreciación |
Para ver, reconocer, conectar, motivar y agradecer. |
Coaching |
Para ayudar a quien recibe a expandir su conocimiento, afinar sus habilidades, incrementar sus capacidades. Para atender los sentimientos de desbalance en una relación de trabajo. |
Evaluación |
Para calificar, comparar, situar con referencia a un estándar, para alinear expectativas, para informar las decisiones tomadas. |
Cierre
En este tema se abordarán dos conceptos importantes que constituyen herramientas clave de fortalecimiento de la cultura organizacional.
El primero de ellos es la retroalimentación, su aplicación y tres tipos relacionados con: reconocimiento, coaching y evaluación.
El segundo concepto es feedforward, si bien no hay quien se haya atrevido a encontrar la traducción al castellano, lo importante es entender el planteamiento y la utilidad para el desarrollo de las personas en las organizaciones.
Algunas preguntas de reflexión para este tema son:
Checkpoint
En conclusión, valorar el proceso de retroalimentación y el feedback en la empresa permite el desarrollo integral de la misma, vinculado al reconocimiento de los colaboradores por sus conductas positivas en la institución, lo cual impacta en el equipo de trabajo y mucho más en la organización. También permite identificar comportamientos no adecuados para la empresa, que pueden modificarse para el bienestar de la persona y de la misma institución.
Recuerda que se pueden establecer mecanismos de manera regular a través de la retroalimentación, para mejorar la comunicación con los colaboradores y en el equipo de trabajo se puede incentivar un ambiente de respeto, confianza y motivación entre los colaboradores, lo que permitirá un incremento importante en la productividad y mejora en los indicadores institucionales.
Referencias