En el modelo opt-in, el comportamiento por omisión por parte del operador del sitio web es no aprobar la recopilación de datos. El consumidor o sitio visitante debe dar su consentimiento antes de que la información sobre ellos pueda ser recogida y usada.
En el modelo opt-out, el valor predeterminado es recoger y utilizar la información de forma automática a menos que se notifique lo contrario. El visitante del sitio debe tomar una acción para evitar la recolección de datos.
El consumidor conserva un mayor control en el modelo opt-in, porque ninguna acción para recopilar datos se llevará a cabo a menos que primero estén de acuerdo.