Los proyectos de software en particular requieren involucrar a un grupo de personas con capacidades técnicas específicas y además capacidades de colaboración. El perfil de la mayoría de los equipos de programadores, que te podrás encontrar en las organizaciones dedicadas al desarrollo de software, generalmente son personas introvertidas que prefieren trabajar aisladas con el mínimo de contacto personal. Incluso suelen preferir la comunicación escrita a la comunicación persona a persona. Esto entraña una serie de dificultades cuando se requiere de coordinación y colaboración de las personas. Por ello es muy importante determinar qué perfil se necesita para el trabajo que se espera hacer en un proyecto desde antes de iniciar. Añadir personal una vez iniciado el proyecto traerá mayores costos y retrasará irremediablemente al proyecto.

El éxito en un equipo de trabajo reside en los siguientes factores:

1. Un líder genuino que motive y ayude a tomar buenas decisiones al equipo.
2. Un equipo que conozca que su misión es exigente pero alcanzable.
3. Miembros del equipo comprometidos a alcanzar la meta establecida.
4. Recursos adecuadamente capacitados, con herramientas y apoyo necesarios.

Humphrey (2006) asegura que un equipo trabaja de manera cohesiva cuando ha pasado por una situación estresante. Así que una estrategia para formar equipos es realizar alguna aventura al aire libre, donde las personas deban realizar alguna actividad física, por ejemplo, expediciones en balsa donde realicen rafting o senderismo en una montaña difícil. Estas experiencias permitirán que los miembros del equipo se conozcan a un nivel personal, lejos de la actividad de oficina a la que están acostumbrados, y pongan toda su voluntad en alcanzar la meta propuesta.

La experiencia que vivan como equipo en una situación de relativo estrés puede ser un mecanismo que les ayude a comprender la importancia del trabajo en equipo y puedan trasladarlo a las tareas del proyecto de desarrollo de software. Generalmente la conformación del equipo de trabajo no depende del líder. Muchas veces los equipos se encuentran ya conformados, sin embargo, cuando sea parte del proceso de selección de los miembros del equipo es importante que consideres los siguientes aspectos:

“La motivación es una de las tareas más efectivas e importantes que enfrenta cualquier gerente” (Jensen, 2014).

El impacto que tiene la motivación en los proyectos de desarrollo permite que un empleado pase de realizar el mínimo esfuerzo (sólo para cubrir sus necesidades básicas), haciendo uso del 20% de sus habilidades, a utilizar el 90% de su habilidad donde su productividad sería mayor, permitiéndoles cubrir sus necesidades de autorrealización y logro.

La motivación representa el 80% de la productividad de una organización, y sólo se alcanza cuando los objetivos personales de los miembros del equipo de trabajo se encuentran alineados con los objetivos de la organización.

En opinión de Sommerville (2011), la motivación del equipo de trabajo está directamente relacionada con la calidad del producto de software. La forma en que se organice el trabajo y se genere un ambiente laboral adecuado propiciará que los miembros del equipo trabajen tan eficientemente como sea posible.

• Enfoque Big Bang o cascada.
  Los desarrolladores del software diseñan y construyen todas las partes de un sistema, las ensamblan y revisan si funciona. En opinión de Humphrey (2006) este enfoque es un desastre para desarrollos que son razonablemente grandes, principalmente porque los defectos del sistema son muy difíciles de detectar y corregir a tiempo.


• Enfoque por etapas o versiones incrementales.
  Otra estrategia es abordar la construcción del software en partes más pequeñas o versiones, en las que se pueda aplicar todo el proceso de desarrollo. Esto permite administrar mejor el desempeño de cada parte enfocando el esfuerzo del equipo.
  En opinión de Humphrey (2006), esta estrategia permite mejorar un sistema de una manera más rápida, ya que el desarrollo de una nueva versión parte de un sistema base con el que es posible identificar problemas de interfaz, seguridad y desempeño, de una manera más rápida. Además es posible obtener retroalimentación del usuario cuando la versión es funcional y es puesta a prueba.

Gran parte del éxito de muchas empresas dedicadas a la fabricación de software radica en el talento de su personal, en el trabajo en equipo y en ambientes de trabajo adecuados. Cuando hablamos de talento, estas organizaciones invierten mucho tiempo y esfuerzo en reclutar al personal idóneo para las tareas que se requieren hacer. Tener al ingeniero de software con las habilidades adecuadas para afrontar el reto de un proyecto de desarrollo deberá ser el objetivo de toda organización de software, sin olvidar que no sólo se requieren habilidades técnicas sino de trabajo en equipo. Tal y como sucede en el deporte, no basta con reclutar a los mejores jugadores para ganar campeonatos, se requiere un trabajo del coach que identifique las habilidades individuales, ubique a los jugadores en la posición adecuada y motive a los jugadores a trabajar en equipo. El trabajo en equipo puede hacer la diferencia entre obtener la mejor versión de software o el sacar un producto de software lleno de defectos, que no cumpla con los tiempos de entrega y, lo que podría más grave, sin relación con las necesidades del cliente.