2.1 Introducción a la experiencia del usuario (UX)
En las siguientes imágenes se muestra la evolución del menú de inicio de Windows. Obsérvalas y reflexiona ¿qué ha cambiado a lo largo de los años?
Menú de inicio de Windows 95
Imagen obtenida de http://tinyurl.com/hs65cx3
Solo para fines educativos.
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Menú de inicio de Windows 7
Imagen obtenida de http://tinyurl.com/jvb4j5e
Solo para fines educativos.
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Menú de inicio de Windows 8
Imagen obtenida de http://tinyurl.com/jcgbyxc
Solo para fines educativos.
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Menú de inicio de Windows 10
Imagen obtenida de http://tinyurl.com/zh3hovp
Solo para fines educativos.
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Como puedes ver, originalmente el menú de inicio de Windows requería que el usuario recorriera una por una las categorías para encontrar el programa que deseaba ejecutar en ese momento. Poco a poco se fueron agregando diferentes opciones para facilitar la navegación del usuario, ya no tenía que ingresar a diferentes categorías, sino que podía buscar directamente la aplicación sin tener que dar varios clics o mover el cursor a diferentes posiciones. En la actualidad el menú de inicio de Windows 10 poco se parece a su contraparte de mitades de los años noventa, ahora es mucho más rápido llegar a la aplicación que necesitas.
En décadas anteriores los programas estaban diseñados de manera que el usuario debía ajustarse a las especificaciones del software, no al revés. Esto es impensable hoy en día, ya que cualquier programa o producto digital que no esté diseñado pensando en la experiencia del consumidor, difícilmente será aceptado. La experiencia del usuario, o UX (user experience) como mayormente se le conoce, es considerado un elemento fundamental en el éxito de todos los programas de la actualidad; es una ventaja competitiva que puede llegar a determinar la venta de un producto, si éste tiene mala UX, probablemente no se venderá.
Pero, ¿qué es la experiencia del usuario?
Existen muchas interpretaciones sobre qué es la experiencia del usuario, pero para propósitos de este curso se utilizará la definición enunciada por David Platt (2016): la experiencia del usuario agrupa todos los aspectos de interacción que el usuario final tiene con la compañía, sus servicios y sus productos. Es decir, todo lo que el consumidor ve, escucha, toca o piensa luego de interactuar con el programa, página web o producto digital.
- El proceso que realiza para descubrir el producto.
- La secuencia de acciones que lleva a cabo para interactuar con la interfaz del producto.
- Los pensamientos y emociones que surgen al interactuar con el producto.
- Las impresionas que se llevan los usuarios al finalizar su interacción con el producto.
A manera de ejemplo, imagina que tu producto (programa, página, etcétera) es como una mesa, la decoración y acabados son una parte muy importante que le dan presencia y quizá sean factores que determinen su compra. Pero, ¿de qué sirve una mesa visualmente atractiva si el material con que está hecho no es de buena calidad o no cumple con las necesidades del cliente? Si lo que tu cliente necesita es solo algo que luzca bien, la mesa será comprada, pero si no pensaste en lo que ocupa, difícilmente saldrá del aparador.
David Platt (2016) considera que una buena experiencia del usuario puede obtenerse siempre y cuando la planeación parta de las siguientes proposiciones:
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Tu producto, aplicación, página o proyecto multimedia, no tiene valor por sí mismo. El valor que tendrá será asignado por el usuario, en la medida que lo hagas más feliz o más productivo. |
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El producto que desarrolles solo puede incrementar la felicidad o productividad de tu usuario de dos formas: lo puede ayudar a resolver un problema específico (pagar un servicio, publicar contenido, diseñar un logotipo, etcétera) o lo puede sumergir en un estado que considere disfrutable (escuchar música, jugar un videojuego, comunicarse con alguien, por mencionar algunos). Aunque estas son las únicas dos maneras, en ocasiones se mezclan para formar un híbrido. |
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El usuario no desea pensar en los programas o productos que están utilizando, sino en la situación en la que lo usan. Los usuarios no piensan en cómo Word les ayuda a crear contenido para un blog, sino que se concentran en el contenido en sí, la forma en que lo desarrollarán. |
En otras palabras, a los usuarios no les importa tu producto por sí mismo, sólo les preocupa su productividad y felicidad. Todos los usuarios desean que los programas con los que interactúan sean invisibles, en el sentido de que no interfieran en su productividad o disfrute, sino que ayuden a incrementarlos de manera imperceptible.
Pero, ¿cómo gestionar la UX? Y ¿cuándo debe empezarse?
La última cuestión es fácil de responder. El diseño de UX debe iniciar desde mucho antes que se empiece con la programación o el diseño de interfaz del programa o sitio web, ya que debe ser el punto de partida de cualquier proyecto. Como señala Blatt, la UX “no es sólo una capa superficial, sino que permea todos los niveles de una aplicación” (2016), por lo que es vital definir todos sus elementos para posteriormente determinar qué tipo de código se usará, qué colores se aplicarán, cuál será el layout a utilizar, entre otros aspectos.
La interactividad en los productos multimedia es una cualidad bastante importante, pues si se utiliza de manera correcta puede propiciar involucramiento por parte del usuario. Una vez que cuentas con la atención del público, y éste se siente parte del proceso, es más sencillo entregar el contenido que planeaste. Ahora bien, ¿cómo puedes asegurarte que las interacciones que diseñes cumplan un propósito específico? Más importante aún, ¿cómo puedes establecer las estrategias de interacción para tu proyecto? 
