Explicación

8.1. Desarrollo del Banco de México

En la etapa de la Revolución Mexicana, a principios del siglo XX, cada banco local producía sus propios billetes. Cada general o caudillo, dependiente de sus campañas solicitaban a estos bancos la impresión de billetes, sin embargo no se tenía control sobre la producción y aún peor, no se contaba con el respaldo o garantía en la mayoría de los casos.

Lo anterior trajo como consecuencia una confusión y desconfianza entre las personas, pues no se tenía la seguridad del valor real del billete entregado o si éste prevalecería en el tiempo. De igual forma se creó un descontrol al no contar con la cantidad exacta de dinero que existía en el país, trayendo un caos económico y se perdió interés en los billetes y se comienza a atesorar el oro y la plata.

En la Constitución de 1917, se estableció que la emisión de monedas y billetes sería facultad del Gobierno federal por medio del Banco de México. A pesar de esta disposición, fue hasta 1925 que se realizó la inauguración de este banco central.

El Banco de México después de su creación funcionaba también para otorgarle financiamiento al Gobierno federal, es decir, creaba dinero para poder saldar sus deudas, provocando una inflación en el país, ya que como la cantidad de dinero que existía en el país era mayor a la recomendada, por lo que los precios de los productos y servicios eran cada vez más elevados.

Con el afán de erradicar estas prácticas, en el año 1994 se le otorgó autonomía al Banco de México por decreto constitucional, convirtiéndolo así en un instituto independiente del Gobierno federal, siendo imposible para alguna autoridad ordenar a dicho banco fabricar dinero o prestarle.

8.2 Marco jurídico y naturaleza jurídica

El Banco de México sí es reconocido por la Constitución, ya que en su artículo 28 se establece a la letra lo siguiente:

El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado.

No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de billetes. El banco central, en los términos que establezcan las leyes y con la intervención que corresponda a las autoridades competentes, regulará los cambios, así como la intermediación y los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad necesarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el presidente de la república con la aprobación de la Cámara de Senadores o de la Comisión Permanente, en su caso; desempeñarán su encargo por períodos cuya duración y escalonamiento provean al ejercicio autónomo de sus funciones; sólo podrán ser removidas por causa grave y no podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos que actúen en representación del banco y de los no remunerados en asociaciones docentes, científicas, culturales o de beneficiencia (sic DOF 20-08-1993). Las personas encargadas de la conducción del banco central, podrán ser sujetos de juicio político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta Constitución.

Con lo anterior, se fundamenta que la creación y manera de funcionamiento de dicho banco tiene una existencia legal, pudiendo ejercer las funciones que se encomienden en sus leyes y reglamentos.

Ahora bien, la naturaleza jurídica del Banco de México no siempre ha sido la misma, ya que inició como una sociedad anónima de participación estatal mayoritaria y posteriormente se transformó en un organismo público descentralizado, tal como lo señala el artículo 1 donde se señala lo siguiente: El banco central será persona de derecho público con carácter autónomo y se denominará Banco de México…

De lo anterior, dos aspectos importantes de la naturaleza jurídica del banco, i) el Banco de México no forma parte de la Administración Pública y ii) el Banco de México como organismo autónomo del Estado, lo anterior se determina por lo siguiente:

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No forma parte de la administración pública

El artículo quinto transitorio de la Ley del Banco de México establece que el Banco de México es un organismo descentralizado del Gobierno y sobre todo mantiene la titularidad de todos sus bienes, derechos y obligaciones integrantes del patrimonio.

El banco como organismo autónomo

El banco en ejercicio de sus funciones no recibe ni debe obedecer instrucciones del Poder Ejecutivo o del Congreso.

8.3 Objetivo y funciones del Banco de México

Después de la evolución que el Banco de México ha sufrido, ya sea por el transcurso del tiempo o por reformas constitucionales, se han determinado tres objetivos principales de dicha institución, siendo estos los siguientes:

Proveer a la economía del país de moneda nacional: para lograrlo, el Banco de México debe crear una eficiente política monetaria, entendiéndose como el conjunto de acciones para intentar controlar la cantidad de dinero que circula en la economía y de esta manera afectar el nivel de precios.

Para lo anterior, dentro de la Ley del Banco de México se estableció un mecanismo para que el banco pudiera determinar el uso de un crédito primario y con ello inhibir el financiamiento del gasto público mediante la emisión primaria de dinero.

Promover el sano desarrollo del sistema financiero: para lograr lo anterior, dentro de esta función el banco central realiza de igual forma las siguientes funciones:

Regular la intermediación y los servicios financieros.
Operar como acreedor de última instancia para instituciones de crédito.
Operar con entidades financieras.
Sancionar a los intermediarios.
Proporcionar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos.

Propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos: debido a que las instituciones de crédito tienen la función de constituir el sistema de pagos, es decir, la realización de transacciones e intercambio de bienes y servicios, el Banco de México tiene la finalidad de que no existan abusos por parte de las instituciones así como que dicho sistema funcione de forma correcta, por lo que dicho banco central realiza dos acciones, la de participante directo y también como regulador.

Participante directo: actúa como tal al suministrar los billetes y monedas que se ponen en circulación e interviniendo en su canje. El banco tiene la responsabilidad de asegurar el circulante necesario en todo el país, y el que éste goce de aceptación sin riesgo de falsificación.
Regulador: tiene la facultad de expedir disposiciones que propicien el buen funcionamiento del sistema de pagos, consistentes en la prestación de servicios de trasferencias de fondos a través de instituciones de crédito y de otras empresas que lo presentan de manera profesional.

Por otra parte, el Banco de México para poder cumplir con los objetivos de su creación debe realizar distintas funciones, las cuales son enumeradas en su artículo 3 de la Ley de Banco de México:

Regular la emisión y circulación de la moneda, los cambios, la intermediación y los servicios financieros, así como los sistemas de pagos.
Operar con las instituciones de crédito como banco de reserva y acreditante de última instancia.
Prestar servicios de tesorería al Gobierno federal y actuar como agente financiero del mismo.
Fungir como asesor del Gobierno federal en materia económica y, particularmente, financiera.
Participar en el Fondo Monetario Internacional y en otros organismos de cooperación financiera internacional o que agrupen a bancos centrales.
Operar con los organismos a que se refiere la fracción V anterior, con bancos centrales y con otras personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera.

En la misma ley, al Banco de México se le faculta para cumplir con sus funciones a realizar distintos actos, entre los principales encontramos los siguientes:

Operar con valores.
Otorgar crédito al Gobierno federal, a las instituciones de crédito, así como al organismo descentralizado denominado Instituto para la Protección al Ahorro Bancario.
Adquirir valores emitidos por organismos financieros internacionales o personas morales domiciliadas en el exterior, denominados en moneda extranjera, pagaderos fuera del territorio nacional, considerados de primer orden en los mercados internacionales.
Efectuar operaciones con divisas, oro y plata, incluyendo reportos.

Actuar como fiduciario cuando por ley se le asigne esa encomienda, o bien tratándose de fideicomisos cuyos fines coadyuven al desempeño de sus funciones o de los que el propio banco constituya para cumplir obligaciones laborales a su cargo.

1.

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