Diagnóstico del análisis del contexto (ubicación de la intervención) y análisis de necesidades de formación (motor de la acción social, con énfasis en valores). Las fases del diagnóstico son la recopilación de información (observación y descripción), análisis (decodificación) y formulación de líneas directrices.

Elementos que identifican lo que se quiere alcanzar.

Las personas afectadas se involucran en la identificación, mapeo y priorización de sus necesidades para comprenderlas, asumirlas y, en el futuro, poder resolver sus problemas de manera autónoma.

Se prima la objetividad en la identificación de necesidades distinguiendo entre demanda y necesidad real.