Contexto


¿Qué hace un educador social?

Cuando vas a empezar a estudiar una carrera, todo el mundo te pregunta ¿qué es lo que estudiarás?

Ahora, imagina que estás estudiando para ser un educador social y que cuando conoces a una persona en algún lugar te pregunta: ¿qué estudias? Seguido de las preguntas:

¿Cuál es la función de un educador social? y ¿qué estudias en tus clases y para qué?

¿Sabrías responder a esas preguntas?

Ve el siguiente video para darte una idea de qué es lo que hace el educador social:


Educacciontev. (2010). Educador social [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=ctYfSCVubPc

En este tema verás cuáles son las competencias que necesita dominar el profesional de la educación social.

Explicación


Competencias Fundamentales para la Acción Socioeducativa

Es de suma importancia que durante su formación universitaria, los estudiantes, mediados por sus profesores, logren potenciar su capacidad de adaptación a situaciones nuevas y su pensamiento crítico para producir conocimiento científico y tomar decisiones de manera estratégica y creativa al realizar intervenciones exitosas para solucionar las grandes problemáticas que aquejan a la sociedad.

La Formación en Competencias (FC) se distingue de otras propuestas de modelos educativos ya que trabajar en el desarrollo de competencias supone mucho más que pretender que el alumno alcance un saber hacer en contexto. El debate actual se centra entre posturas pragmáticas y enfoques con orientación constructivista sociocultural.

En el primer caso, las competencias sobrepasan la mera actuación, implicando además compromiso, disposición para realizar las tareas con calidad, raciocinio, comprensión y manejando una fundamentación conceptual (Tobón, Rial, Carretero y García, 2006). Además, sus atributos les confieren un carácter de formación integral debido a (Ruiz, 2008):   

  1. La integración del conocimiento-habilidad-técnica en saberes y competencias.
  2. Criterios de nivelación en función de las exigencias de cada área del saber, del dominio personal requerido, de la ayuda externa, de la complejidad del procesamiento cognitivo a realizar y de sus normas, centradas en el desempeño y en su contexto.
  3. Objetividad para establecer las normas del desempeño esperado.
  4. Su manifestación observable, el desempeño, evidencia de la actuación consciente con base en los recursos personales desarrollados de manera empírica y formal.
  5. Las estrategias cognitivas implicadas en al actuar en los contextos particulares y específicos.

Se concluye entonces que tener la capacidad de realizar algo no determina un desempeño exitoso; sin embargo, el desempeño da cuenta del nivel de competencia que ha logrado un individuo.

Por su parte, las competencias con base en una perspectiva socio-constructivista suponen:

Una movilización de saberes (Moreno, 2012), con base en aprendizajes activos y autónomos (Bautista-Cerro y Melendro, 2011), elaborando vínculos entre lo conocido y lo realizado con éxito para su aplicación a nuevas situaciones en una creciente espiral, integrando saberes y relacionándolos con la vida diaria (Roegiers, 2010). Todo esto refiere a una transferencia de conocimientos adquirida a través del ejercicio y una práctica reflexiva, construyendo estrategias originales en situaciones cada vez más complejas, un saber estar ligado a saberes sobre la propia persona, los otros, las situaciones, a la forma de reaccionar y actuar en la vida (Perrenoud, 2008).

La formación en competencias como opción educativa en educación superiorcaracteriza por una formación potenciadora de capacidades que permita a los educandos la adaptación al cambio, el desarrollo de la razón, la comprensión y la solución de situaciones complejas, mediante la combinación de conocimientos teóricos, prácticos, experiencias y conductas (Quiroga, 2008; Ruiz, 2008) con base en proyectos formativos de investigación dentro y fuera del aula asociado a un plan de vida ético y los procesos de emprendimiento creativo (Tobón, 2010; Tobón y Guzmán, 2010) en busca de la solución de problemas reales o simulados, normalmente en colaboración con otros (Moreno, 2012; Quiroga, 2008; Ruiz, 2008), bajo supervisión (Peiró, 2010) y asumiendo compromiso y responsabilidad por las consecuencias de las decisiones tomadas (González, 2002).

El desarrollo de competencias para la intervención e investigación favorecen:

  • La promoción de un proceso de enseñanza-aprendizaje en el que docente y alumno se convierten en agentes activos, con métodos de enseñanza proactivos, para responder a los retos tanto de la disciplina como de la sociedad.
  • La vinculación entre ciencia-investigación-servicio en contextos que ponen a prueba el nivel de responsabilidad social, la capacidad metodológica de búsqueda, procesamiento y utilización de la información en el planteamiento de problemas, diseño de soluciones y aplicación de técnicas adecuadas a situaciones específicas (Quiroga, 2014).

Si aún no te queda claro qué son las competencias en la educación, puedes ver el siguiente video:


Considerando todo lo anterior, a continuación se presentan las competencias propias del educador social.

Competencias Fundamentales del Educador Social

Según la Asociación Internacional de Educadores Sociales (AIEJI) el término de competencias refiere al potencial de acción de los educadores sociales con respecto a una tarea, situación o contexto de trabajo socioeducativo con base en el conocimiento y las aptitudes manuales, sociales e intelectuales, así como la motivación y las actitudes que posea.

Las competencias profesionales del educador social tienen dos dimensiones: las competencias fundamentales, determinantes de los distintos niveles de intervención, actuación y reflexión en los diferentes contextos de la práctica profesional; las competencias centrales referidas a las herramientas metodológicas para el trabajo (AIEJI, 2005).

Las competencias fundamentales conllevan la complejidad de la práctica profesional y delimitan los distintos niveles de acción que demandan de los educadores sociales intervenir, evaluar y reflexionar.

8.1 Competencias para intervenir

De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología (APA, 2011), la competencia de intervención se refiere a planear intervenciones orientadas a la promoción del bienestar de individuos y grupos. Los planes deben ser específicos de acuerdo al contexto. Asimismo, demostrar conocimiento y habilidades para el diseño de estrategias de intervención que le permitan trabajar con distintas poblaciones y hacer uso de su flexibilidad y buen juicio en situaciones inesperadas o difíciles.

Para responder a las necesidades y expectativas de las personas y los grupos sociales con  quienes pretende intervenir, el educador social debe actuar directamente, en ocasiones, sin tiempo para reflexionar, basándose en su intuición, sus conocimientos teóricos construidos y en su experiencia previa. Al diseñar la intervención, el educador social ha de mostrarse flexible a involucrar a los beneficiarios en la toma de decisiones sobre lo que ellos consideren pertinente en relación a su situación actual y futura, así como a las ideas de otros profesionales en el equipo de trabajo (AIEJI, 2011).

Fullana, Pallisera y Planas (2011), en un estudio a 33 expertos en educación social, entre las competencias profesionales mejor valoradas están el diseño de programas y estrategias de intervención y, aplicar programas y estrategias de intervención.

Por su parte, Bautista-Cerro y Melendro (2011) realizaron una serie de preguntas a educadores que trabajaban con jóvenes sobre su valoración de distintos temas relacionados con sus intervenciones socioeducativas. Encontraron que los aspectos más eficaces de la intervención eran:

  1. Pre-intervención: su formación y tener planeadas sus acciones.
  2. Durante la intervención: coordinar, cuidar la relación y fomentar en el joven la autonomía y darle protagonismo.

Los aspectos poco eficaces e inadecuados fueron:

  1. Intervención de tipo asistencial o paternalista, escasamente equilibrada y estructurada
  2. Objetivos poco realistas
  3. Recursos poco coordinados

Los obstáculos, impedimentos o limitaciones más frecuentes fueron:

  1. La falta de apoyos y recursos institucionales
  2. La descoordinación entre recursos
  3. Jóvenes desmotivados
  4. Entorno socio familiar que obstaculiza la intervención
8.2 Competencias para evaluar

Es de gran importancia, la necesidad de que el educador social sepa planificar, organizar y reflexionar sobre sus acciones e intervenciones futuras. Por tanto, debe ser capaz de cualificar su planeación con base en sus conocimientos teórico-prácticos; es decir, debe saber evaluar la relación entre la intención, la acción y el resultado (AIEJI, 2011) y evaluar los programas y estrategias de intervención socioeducativas (Fullana, Pallisera y Planas, 2011) tanto durante como al finalizar la intervención de manera que pueda modificar el plan si los resultados no fueron los previstos (APA, 2011).

Por otra parte, el educador social también debe realizar una autoevaluación de su práctica educativa, estrategias que utiliza y los conocimientos que tiene, para después reconocer aquellos que necesita para mejorar el proceso de enseñanza. Con base en esto se espera que el educador cuente con una formación permanente para su desarrollo personal y profesional, participando en actividades que favorezcan su actualización (Gregori, Riberas y Fernández, 2010).

8.3 Competencias para reflexionar

El educador debe reflexionar sobre su propia práctica con sensibilidad personal y profesional y consciente de sus competencias. Además, reflexionar y consultar con su equipo de trabajo sobre los problemas de su ámbito profesional para comprenderlo mejor y favorecer el desarrollo de la profesión. Asimismo, se sugiere divulgar el resultado de sus reflexiones entre los profesionales y el sector público (AIEJI, 2011).

Dentro de estas competencias, se incluye la capacidad para estudiar y comprender los contextos sociales, políticos y las acciones que se producen dentro de ellos, por lo tanto es capaz de contrastar las causas y consecuencias de distintas problemáticas para después tomar las decisiones correctas para la correcta intervención en educación social (ASEDES, 2007).


Cierre


Cómo pudiste analizar en este tema, la acción socioeducativa demanda de la profesionalización de los educadores sociales. Las competencias fundamentales a desarrollar se centran en la tríada intervención-evaluación-reflexión –saber qué hacer--, de manera de tener los recursos personales para brindar una atención directa a distintos individuos y grupos. Para llevar a cabo lo anterior, también se requieren competencias para la elaboración y evaluación de programas y proyectos de acción socioeducativa.

Las competencias fundamentales del educador social:

¿Son similares a las que estás desarrollando en tu formación profesional en la carrera de tu elección? ¿En qué difieren? ¿En qué nivel las has desarrollado hasta el momento?

Revisa a continuación el Checkpoint:

Consolida las ideas básicas del tema.

  1. Formación basada en competencias
  2. Competencias profesionales
  3. Competencias fundamentales del educador social

Asegúrate de comprender:

Antes de concluir el tema, asegúrate de responder las siguientes preguntas.


Revisa el glosario del curso aquí.


Referencias


  • American Psychological Association. (2011). Competency initiatives in professional psychology. Recuperado de la página de Autor:  http://www.apa.org/ed/graduate/competency.aspx
  • ASEDES. (2007). Documentos profesionalizadores. Barcelona: Autor. Recuperado de http://www.eduso.net/archivo/docdow.php?id=143
  • Asociación Internacional de Educadores Sociales (AIEJI). (2011). Marco conceptual de las competencias del educador social. Revista de Educación Social. Recuperado de: http://www.eduso.net/res/pdf/13/compe_res_13.pdf
  • Bautista-Cerro, M. J. y Melendro, M. (2011). Competencias para la intervención socioeducativa con jóvenes en dificultad social. Educación XX1, 14(1), 179-200.
  • De Ketele, J. M. (2008). Enfoque socio-histórico de las competencias en la enseñanza. Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado12(3), 1-12. 
  • Fullana, J., Pallisera, M. y Planas, A. (2011). Las competencias profesionales de los educadores sociales como punto de partida para el diseño curricular de la formación universitaria. Un estudio mediante el método Delphi. Revista Iberoamericana de Educación, 56(1), 1-12.
  • González, V. (2002). ¿Qué significa ser un profesional competente? Reflexiones desde una perspectiva psicológica. Revista Cubana de Educación Superior, XXI (1), 45- 53.
  • Gregori, G., Riberas, G. y Fernández, C. (2010) Modelo formativo y competencias transversales: una propuesta para el Grado en Educación Social. Recuperado de http://www.recercat.net/bitstream/handle/2072/207637/competencias%20transversales.pdf?sequence=1
  • Moreno, T. (2012). La evaluación de competencias en educación. Sinéctica, 39, 1-20.
  • Peiró, J. M. (2010). Competencias para el ejercicio profesional del psicólogo. España: Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos.
  • Perrenoud, P. (2008, Junio). Construir las competencias, ¿es darle la espalda a los saberes? Red U. Revista de Docencia Universitaria, Formación centrada en competencias (II) ,11.
  • Quiroga, A. (2008, Diciembre). Un modelo colaborativo virtual: Proyectos de intervención. En el Simposio Internacional sobre Competencias. SICOM 2008. Las Competencias Científicas. Colombia: SICOM.
  • Quiroga, A. (2014). Vínculo solidario: Aprendizaje-servicio y competencia investigativa en estudiantes de psicología. En A. Jaik y Malaga, S. (Coord.). Las competencias y su relación conla gestión, la investigación, la docencia, el desarrollo profesional (pp. 120-143). México: Red Durango de Investigadores Educativos A. C.
  • Roegiers, X. (2010). Una pedagogía de la integración. Competencias e integración de los conocimientos en la enseñanza. México: Fondo de Cultura Económica.
  • Ruiz, M. (2008). Formación basada en competencias. Monterrey, México: Universidad Regiomontana, Diplomado en Competencias.
  • Tobón, S. (2010). Formación integral y competencias. Pensamiento complejo, currículo, didáctica y evaluación (3a ed.). Bogotá: Ecoe.
  • Tobón, S. y Guzmán, C. E. (2010). El modelo de competencias en la práctica educativa: Hacia la gestión de la calidad. Bogotá: Instituto CIFE.
  • Tobón, S., Pimienta, J. y García, J. A. (2010). Secuencias didácticas: aprendizaje y evaluación de competencias. México: Pearson.
  • Tobón, S., Rial, A., Carretero, M. A. y García, J. A. (2006). Competencias, calidad y educación superior. Bogotá, Colombia: Alma Mater Magisterio.