Contexto
Saber proyectar los flujos
Imagina que convenciste a un inversionista para que inyectara capital en tu proyecto y que él basó su decisión en los indicadores de rentabilidad que le mostraste. Es decir, el periodo de recuperación, el valor presente neto y la tasa interna de retorno (el último lo verás en este tema). Sin embargo, ya pasó el primer año y te das cuenta de que los flujos que pronosticaste no eran los correctos. Pronosticaste un nivel de venta mayor y un nivel de costo menor y salió todo lo contrario.
En el siguiente mes tienes una junta con tu inversionista, en donde le presentarás los resultados del primer año y cómo esperas que evolucione el negocio. Evidentemente le tendrás que decir la verdad, que el escenario que están teniendo no es favorable y que necesitarán una segunda inyección de capital al negocio, pues todavía no se ha alcanza ni el punto de equilibrio.
Posiblemente el inversionista te diga que sigan adelante, que busquen otro inversionista que haga una segunda inyección de capital, pues el proyecto tiene un nivel de escalabilidad muy atractivo. Sin embargo, también puede pasar que el negocio en realidad no es tan escalable o atractivo para el mercado meta y tienes que cerrarlo, y junto con eso, perder el dinero del inversionista.
Después de cerrar el negocio posiblemente no pase nada, pues el inversionista ya considera ese riesgo al momento de invertir en un proyecto de emprendimiento. Sin embargo, aunque tú ganaste experiencia, te darás cuenta de que algo vital que pudiste haber hecho es analizar profundamente las proyecciones de flujos de efectivo o por lo menos las validaciones que hiciste para obtener esas proyecciones. Validar un negocio con el mercado meta puede ahorrarte mucho tiempo y dinero.
Preguntas detonadoras o de reflexión:
Explicación
Un término que seguramente escucharás repetidamente cuando se hable de proyectos de inversión es la tasa interna de retorno. Esta es otra herramienta muy usada en el mundo de evaluación de proyectos. También es recomendable que la calcules para tu negocio, pues seguramente te la preguntarán los potenciales inversionistas. A continuación se explicará qué es y cómo usarla.
9.1 Herramienta
“La tasa interna de retorno—expresada como tasa porcentual—representa el rendimiento en términos de flujos de efectivo o retorno promedios anual que generará la inversión” (Rodríguez, 2012). Es decir, la tasa que iguala el valor actual neto es igual a 0.
Donde:
I0 -> Inversión inicial
FE -> flujos de efectivo esperados
TIR -> Tasa interna de retorno
No es sencillo despejar la tasa y calcularla manualmente, ya que sería a prueba y error, lo que requeriría de varias iteraciones manuales. Es recomendable y mucho más fácil calcular la TIR con una calculadora financiera, con Excel con la función TIR en la versión en español o IRR en la versión en inglés. Después de encontrar la función, se seleccionan los flujos a evaluar desde la inversión inicial. Este es un ejemplo de la función en Excel:
Los criterios de decisión de esta herramienta dependen del costo de oportunidad del capital (COK), que es la tasa que otros instrumentos o inversiones pudieran estar pagando. Si la TIR es mayor que el COK, significa que la tasa del proyecto evaluado con esta metodología generaría más retorno que alguna otra alternativa de inversión. En este criterio también se puede comparar a la TIR contra la tasa de rendimiento mínima aceptable (TREMA) que, como su nombre lo indica, es la tasa mínima que el inversionista estaría dispuesto a recibir por su inversión. Por otro lado, si la TIR es menor que el COK o la TREMA, significa que el rendimiento del proyecto es menor que ambas tasas de referencia y por lo tanto se rechazaría el proyecto, ya que no llegó al mínimo o existen mejores alternativas de inversión.
De manera visual los criterios se representan de la siguiente manera:
9.2 Tipos de TIR
Al igual que para otra metodología de evaluación de proyectos (el VAN) existen 2 tipos de TIR:
Es importante mencionar que la metodología se aplica de la misma manera en ambos casos y lo que varía es la manera en que se van componiendo los flujos de cada TIR. Dado que los flujos de efectivo son esenciales para la aplicación correcta de estas metodologías, se enseña esta clasificación.
Observa ahora un ejemplo.
9.3 Caso práctico
Se pretende evaluar el proyecto cuyo flujo de caja se describe a continuación, utilizando una TREMA del 15%, tasa que refleja la rentabilidad de un proyecto de riesgo similar en el cual se invertirían los recursos de forma alternativa.
Años |
Flujo neto caja |
0 |
-$450,000.00 |
1 |
$45,000.00 |
2 |
$50,000.00 |
3 |
$55,000.00 |
4 |
$60,000.00 |
5 |
$650,000.00 |
El primer paso es descargar en Excel los flujos de caja.
Posteriormente, en la celda de abajo se escribe la función +TIR (o +IRR si se tiene la versión en inglés) y en los valores se ponen todos los flujos netos que se tienen.
Al darle Aceptar a la función, automáticamente aparecerá la TIR del proyecto.
Recuerda que el criterio de decisión se basa en el COK o TREMA definida previamente. En este caso, el problema decía que había una TREMA del 15%, por lo que es necesario comparar la TIR obtenida contra este dato.
Así como el VAN, la TIR depende de manera significativa de que los flujos sean calculados de manera realista. Si éstos se sobrestiman, los resultados podrían variar y hacer que el proyecto que en un inicio era aceptable ya no lo sea.
Cierre
Una forma de hacer las proyecciones más realistas es creando escenarios. Es decir, en lugar de hacer una sola proyección, haces una pesimista, una moderada y una optimista. Las decisiones las puedes tomar con base en la pesimista, para así tener más certidumbre. Las empresas grandes tienen una ventaja, que es que ya tienen historia sobre la cual basar sus proyecciones. Además, cuentan con personas con experiencia en la industria, que pueden adecuar o perfeccionar las proyecciones de acuerdo a su propia perspectiva.
Revisa a continuación el Checkpoint:
Antes de concluir el tema, asegúrate de responder las siguientes preguntas.
Haz clic aquí acceder a ellas.
Referencias
Rodríguez Cairo, V., Bao García, R. y Cárdenas Lucero, L. (2012). Formulación y Evaluación de Proyectos. México: Editorial Limusa.