11.1Agregando valor
El liderazgo se trata de los demás, nunca del líder.
Cuando se habla del liderazgo, la tendencia es pensar en el líder. De hecho es natural que cuando uno piense en ser líder, se piense, incluso de manera inconsciente, en los beneficios que trae el liderazgo. Sin embargo no se puede estar más equivocado al respecto.
El liderazgo se trata siempre sobre los demás, nunca es acerca del líder. Es una paradoja que confunde a muchos. En el momento en que realmente estés pensando en el bienestar de los demás, es en el momento en que empiezas a crecer como líder. Jesús de Nazaret tiene una frase que describe esta realidad: “El que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos.”
Cuando el líder se enfoca en los demás y se preocupa por ellos, su reacción natural es la de servir; como dice Robert Greenleaf: “servir primero”. El instinto o reflejo natural de aquél que se preocupa por cada uno de los miembros de su equipo, es el de agregarles valor de forma regular.
Agregar valor es el ascensor hacia la cumbre del liderazgo.
- "El líder agrega valor a su gente mediante el servicio”. Si uno quiere crecer, tiene que servir.
- También se puede entender mejor si se entiende como hacer por otra persona aquello que ella considera valioso.
- Otra forma entenderlo sería como hacer aquello que hace que la otra persona sea más valiosa.
Para liderar a otras personas, ellas te tienen que dar permiso para hacerlo. Agregar valor es la llave para abrir la puerta del permiso en aquella persona que quieres dirigir.
Es importante advertir lo siguiente: la gente huele la hipocresía. Pocas cosas son tan decepcionantes y rompen tan rápido la confianza de la gente como el hacer algo bueno por alguien y que se descubra que la intención verdadera no era ayudar, sino sacarle provecho personal a la situación buscando obtener algo a cambio.
Ser genuino es la única condición de que la Ley de la Adición funcione.
11.2¿A quién agregar valor?
Dado que vivimos en un mundo en que se tiene tiempo, recursos y energía limitada, debemos ser estratégicos en la gente a la le agregamos valor. No podemos hacerlo con todos, así que más vale que lo hagamos con las personas adecuadas. Las personas a las que debemos dar prioridad encajan en los siguientes dos grupos:
A la gente más cercana en tu vida personal:
Este grupo es la gente más importante en tu vida: cónyuge, hijos, familia, amistades cercanas, entre otros. No hay otras relaciones en tu vida a las que valga la pena invertir tanto.
Nunca te vas a arrepentir de agregar valor a gente que cabe dentro de este círculo.
La dimensión emocional de tu vida está ligada íntimamente a este grupo de personas. Si tus relaciones interpersonales aquí no están bien, tu vida en general no estará bien.
A la gente clave de tu equipo:
Lo que necesita un líder es influir en su equipo para lograr resultados. Si no te dan el permiso para que los dirijas, entonces no lo harás. Es por eso que para lograr resultados es imprescindible agregar valor a la gente de tu equipo.
11.3Herramientas útiles para agregar valor a los demás
El ser humano es egoísta por naturaleza. Nuestro instinto natural es la autopreservación. Va en contra de nuestra inclinación natural el servir a los demás.
Por esa razón, la gente no agrega valor de forma automática. ¿Qué significa eso? Que si alguien te pregunta si estás agregando valor a alguien y no puedes contestar una forma específica en que lo haces, ni tienes evidencia que lo respalde, entonces no lo estás haciendo. La única forma de agregar valor a otros es siendo intencionales al respecto.
Si no estás agregando valor, entonces estás restando valor. No hay neutro. O sumas, o restas. O das o quitas. O sirves o te sirves de los demás. Nadie quiere estar al lado de alguien que esté quitando valor continuamente y nunca aporte.
Es importante por tanto, establecer maneras claras y concretas para agregar valor. Considera estos puntos como herramientas que puedes usar para agregar valor de manera intencional:
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Esta es la forma de agregar valor más importante de todas. ¿Qué es valorar algo? Es encontrarle valor a algo. Podemos decir que valoras algo cuando eso es valioso para ti. Uno valora a alguien cuando esa persona es valiosa para ti.
Dice la Madre Teresa de Calcuta que “la mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis, sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos.” Luego continua diciendo que “el mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad."
William James, reconocido filósofo y psicólogo estadounidense dice: “El principio más profundo de la naturaleza del ser humano es el anhelo por ser apreciado.”
Todos tenemos una búsqueda insaciable por ser valorados y queridos. Por esa razón, valorar a otra persona es la forma más importante de agregar valor. Como dice John Maxwell: “A la gente no le importa lo que sabes hasta que no sepan que te preocupas por ellos.”
A continuación se muestran 7 formas de demostrarle a la gente el valor que tienen para ti:
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La gente necesita escuchar el aprecio que le tienen. Hay personas que nunca le dicen a los miembros de sus equipos que los aprecian porque dicen que “luego se les sube.” No hay nada más absurdo que eso.
Charles Schwab, una de las primeras personas en ser pagadas arriba de un millón de dólares al año, según Dale Carnegie, dice lo siguiente sobre el trato con su gente: “Considero que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar entusiasmo entre las personas, y que la forma de desarrollar lo mejor que hay en la persona es por medio del aprecio y el aliento. Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Yo jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de exaltar, pero soy remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios".
Es importante que el aprecio sea honesto y sincero.
Cuando se habla de tiempo de calidad se refiere a darle a alguien toda tu atención. Hace poco, estaba impartiendo un curso a una empresa exitosa dedicada a la construcción. En el curso estaba presente el dueño y su equipo directivo, los cuales son todos profesionistas jóvenes. Cuando estaba explicando el concepto de agregar valor como parte esencial de un proceso de liderazgo, les pedí que me contaran una experiencia en la que alguien de la empresa les había agregado valor. Uno de los empleados levantó la mano y nos contó una ocasión en la que el dueño se había quedado con él a jugar FIFA (un juego de video) en el Xbox. Me impactó mucho escuchar eso a mí en lo personal, ya que no es común ese nivel de relación entre un empresario y sus empleados. A los demás no les sorprendió, ya que están acostumbrados a que su jefe pase tiempo de calidad con ellos.
Cuando alguien está interesado en la vida de otras personas, está demostrando aprecio, demuestra que le importa lo que pase en sus vidas.
La curiosidad o el interés por la vida de alguien es algo que surge cuando valoras a esa persona. Sin embargo, también el valor que se le tiene a alguien surge cuando de manera intencional te interesas en la vida de esa persona.
El líder debe saber responder estas 3 preguntas sobre cada miembro de su equipo:
- ¿Qué es lo que esta persona valora?
- ¿Cuáles son sus tres preocupaciones más importantes?
- ¿Qué es lo que esta persona quiere o desea en esta vida?
Hace varios meses escuché sobre una microempresa que se dedica a la venta de seguros. Los dueños de esta empresa tienen un empleado que tiene trabajando con ellos por más de 15 años. El empleado tuvo que ausentarse de su trabajo por una situación médica por la que atravesó su hermana. Los dueños del negocio se sorprendieron porque no sabían que él tenía una hermana. Cuando alguien tiene más de 15 años trabajando contigo y no sabes cuestiones tan básicas de la vida de un empleado tuyo, quiere decir que simplemente no te interesa su vida. Si la vida de tu gente no te interesa, ellos no se interesarán en lo que tengas que decir y tu liderazgo será muy pobre.
Un simple apretón de manos o un sencillo abrazo es suficiente para que una persona se sienta valorada. No subestimes el efecto de una palmada en la espalda.
Los regalos demuestran a la persona que los recibe que uno pensó en ella. Cualquier detalle es suficiente para que funcione. Un ejemplo puede ser traerle un souvenir del lugar a donde fuiste de vacaciones, darle una postal con un mensaje de agradecimiento, traerle un café del Starbucks si es algo que le gusta, en fin. Creo que se entiende el punto.
Ponerte en el lugar de tu compañero logra una conexión emocional fuerte con él. Todos buscan ser comprendidos. Si buscas con sinceridad comprender a tus compañeros antes de ser comprendido o antes de criticarlos o juzgarlos, encontrarán en ti a alguien en quien confiar.
Invertir en alguien comunica un mensaje muy fuerte. Cuando alguien invierte en mí, me comunica lo siguiente:
- Ve el potencial que hay en mí.
- Me valora como persona.
- Confía en mí.
Un líder invierte tiempo en su gente para desarrollarlas. El líder se convierte en maestro o en coach para sus seguidores. El líder le transmite su sabiduría y experiencia a su gente. También invierte dinero en su gente. Puede ser pagándole cursos, certificaciones, etc.
Nadie da lo que no tiene. Cualquier cosa que quieras aportar a alguien viene de algún lado.
¿Qué es lo que alguien puede dar a los demás? ¿Puedes enseñarles alguna habilidad? ¿Puedes darles alguna oportunidad? ¿Puedes ofrecer algún consejo o una perspectiva por medio de la experiencia? Ninguna de estas surge del vacío.
Todas estas cosas las hemos obtenido por el trabajo duro en nuestro crecimiento personal, ya sea estudiando, practicando, esforzándonos o reflexionando. Mientras más crezcas personalmente, más podrás ofrecer a los demás.
Como dice esta frase: “Desarrollarte a ti mismo te capacita para desarrollar a los demás.” Si esta afirmación es cierta, también podemos decir que esta otra es cierta: “Si no te desarrollas a ti mismo, no estarás capacitado para desarrollar a los demás.”
Uno de los beneficios de conocer a los demás es que te da la oportunidad de poder ayudarlos de la forma que ellos valoran. Por eso es importante interesarse en los demás.
El líder debe tener el rol de detective. Buscará aquella información necesaria que le permita ayudarlo de una forma sumamente valiosa para esta persona. El líder debe responder a esta pregunta: ¿Qué cosa puedo hacer por esta persona que sea difícil que lo logre por sí mismo?
Te puedes apoyar en las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es su plan de crecimiento profesional?
- ¿Qué contacto tengo que le puede ser de utilidad?
- ¿De qué forma puedo contribuir para ayudarlo a alcanzar sus sueños personales?
- ¿Qué situaciones personales le preocupan y de qué manera puedo apoyarlo?
