Contexto
El tema del autoconocimiento ha sido abordado por muchos filósofos a través de los siglos. Desde la antigüedad ha sido un tema de mucha reflexión. La máxima “gnothi seauton” (conócete a ti mismo) es un aforismo inscrito en el templo de Apolo en Delfos. El aforismo ha sido atribuido a varios sabios griegos como Heráctlito, Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras y Solón de Atenas. En latín se escribe como “gnosce te ipsum”.
Siendo una persona muy visual tiendo a usar mucho los mapas para ubicarme. Siempre que voy a un lugar que no conozco, antes de salir, abro en mi celular la aplicación de Google Maps para ubicar el lugar exacto a donde quiero ir. Y si estoy saliendo de un lugar que no conozco bien y me dirijo a otro que tampoco ubico, tengo que asegurarme de entender dos cosas si no quiero perderme: dónde estoy y a dónde quiero ir. Ubicar ambas posiciones es muy imprescindible para llegar con éxito al lugar de destino.
Podría saber a dónde voy exactamente, pero si no sé dónde estoy parado, me perderé de la misma manera que si sé dónde estoy pero no sé cómo llegar. A todo este proceso de conocer dónde estás y a dónde quieres ir se le llama autoconocimiento.
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Para fines educativos exclusivamente
Explicación
El tema pasado hablamos de que un líder debe tener un plan de crecimiento. Se explicaba que es necesario que un líder crezca y se desarrolle, porque eso hace que el tope de su liderazgo crezca por consecuencia.
Además de desarrollarse a sí mismo, todo líder necesita de una cualidad que pocos poseen y que se lleva toda una vida desarrollando y que, además, es una condición necesaria para cualquiera que aspire crecer y hacer crecer a otros. Esa cualidad es el autoconocimiento. Así como el líder debe tener un plan de crecimiento, el líder debe conocerse a sí mismo.
El proceso de crecimiento ocurre durante un proceso de profundo conocimiento interior. Este proceso se desarrolla de la siguiente manera:
Una persona está en un punto A y quiere llegar un punto B. Sucede como cuando uno está en un centro comercial y busca un mapa en un aparador para saber cómo llegar a la tienda específica. Esos mapas, generalmente, tienen una leyenda que indica el lugar en donde estás ubicado en ese momento que dice “Tú estás aquí”.
El punto A, que indica dónde estás actualmente, busca responder a preguntas como ¿cuál es tu realidad actual?, ¿cómo eres?, ¿qué rasgos de personalidad tienes?, ¿qué decisiones te han llevado hasta donde estás ahora?, ¿por qué tomaste esas decisiones?, ¿cuáles son tus fortalezas y debilidades?, ¿cuáles son tus intereses?, ¿qué cosas te apasionan?, entre otras cosas.
El punto B, que indica a dónde quieres llegar, busca responder a preguntas como: ¿cuál es tu propósito de vida?, ¿cuáles son tus objetivos de vida?, ¿qué metas quieres lograr?, entre otras cosas.
Entre el punto A y el punto B hay una brecha que está cubierta por un plan de acción que te llevará paso a paso, de manera exitosa al punto B. Ese plan de acción, es precisamente el plan de crecimiento del que hablamos el tema pasado.
En esta sección hablaremos del punto A. Es principalmente en este punto en donde se realiza la labor más intensa de autoconocimiento. ¿Dónde estoy parado en este momento y por qué estoy donde estoy? ¿Cómo soy? ¿Por qué reacciono como reacciono? Estas preguntas no son fáciles de responder y la mayoría de las personas no hacen mucho para encontrar las respuestas.
Dice Benjamín Franklin:
En inglés se usa la palabra “hard”, palabra que se traduce como duro o como difícil.
Áreas clave del autoconocimiento
El Dr. Scott Williams, profesor del departamento de Management del Raj Soin College of Business de Wright State University en Ohio, menciona que hay 5 áreas clave que una persona debe conocer de sí mismo.
Todos tenemos rasgos de personalidad que nos definen. Esos rasgos no pueden ser cambiados, sin embargo el tener conocimiento de estos rasgos nos ayudan a enfrentar situaciones de una mejor manera o nos ayudan a evitarlo. Por ejemplo, menciona Scott Williams que si eres una persona introvertida, probablemente tomar un empleo como vendedor no sea lo mejor para ti. Podrías desarrollar las habilidades necesarias para el puesto o tomar la decisión de encontrar un trabajo que empate más con tu personalidad.
El conocimiento de tus rasgos de personalidad te ayuda a tener más claridad sobre tus fortalezas y debilidades. Esto, a su vez, te ayuda a la toma de decisiones de una manera más informada y a tomar un mejor curso de acción.
Existen varias categorizaciones de personalidad o temperamento y distintos assessments que reflejan a qué categoría perteneces. Es muy recomendable que tomes un assessment y que busques a un experto que te dé retroalimentación sobre dicha prueba.
Es muy importante que identifiques a qué cosas le das mayor valor en tu vida. De lo contrario corres el riesgo de perderlas de vista y descuidarlas. Es común escuchar casos de padres de familia que olvidan a sus hijos por estar envueltos en cuestiones laborales la mayor parte del tiempo. En la mayoría de los casos, esos padres de familia se dan cuenta del su error hasta que ya han pasado muchos años.
Según la Real Academia de la Lengua Española, un hábito es un modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas. Estos hábitos nos pueden ayudar o perjudicar en nuestro liderazgo y en nuestra vida en general. Es bueno que identifiquemos qué hábitos son positivos y cuáles son negativos. Un mal hábito relacionado con liderazgo pudiera ser el llamar la atención de la gente en público, y sus consecuencias normalmente son resentimiento, deslealtad, falta de confianza, etc. Si tienes el hábito de hacer algunas de estas cosas, puede ser tiempo de empezar a cambiarlo.
Trabajar en los hábitos no es algo sencillo. Mucho menos cuando se trata de cambiar un mal hábito que se tiene bien arraigado, pero vale la pena. Se requiere mucha disciplina y estar convencido de querer cambiarlo.
Como humanos tenemos muchas necesidades y todas ellas ejercen cierta influencia en nuestro modo de comportarnos. Conocer cuál de ellas ejerce más influencia en tu comportamiento te ayuda a detectar cómo afecta tus relaciones interpersonales.
Existen varias categorizaciones de necesidades. Probablemente la más popular sea la pirámide de Maslow. Maslow propone las siguientes como necesidades básicas del ser humano y las pone en el siguiente orden:
Existen otras necesidades, como las que enumera el coach Anthony Robbins:
Un ejemplo que nos ayuda a comprender este punto es el de una persona cuya necesidad por certidumbre es más importante que la necesidad de amor y conexión. Dado que para ella la certeza de no tener dolor es más importante que conectar con otras personas, será muy difícil que se abra a la vulnerabilidad que implica el abrirse a una relación sentimental.
El estar consciente de esta situación eleva el nivel de entendimiento de esta persona, que ante la posibilidad de entrar a una relación, le permite tomar una decisión consciente de abrirse sentimentalmente a la otra persona, aún a pesar de su tendencia natural a cerrarse y protegerse.
Una de las cinco facetas de la inteligencia emocional es la de conocer tus emociones. El entender tus emociones, qué las causa, cómo afectan tus acciones y pensamientos, es tener conocimiento emocional, como lo explica Daniel Goleman. Alguien que conoce cómo funcionan sus procesos emocionales tiene mayor capacidad de controlarlos.
Para elevar el nivel de autoconocimiento se recomienda lo siguiente:
Existen muchas pruebas de personalidad. Tomar una prueba de este tipo te da una radiografía de tu temperamento, intereses, emociones, necesidades, hábitos, etc. En mi caso fue muy enriquecedor haber tomado uno de estos. Me ayudó a elevar significativamente el grado de conciencia de mí mismo.
Puedes ir con algún miembro de tu equipo y pedirle retroalimentación de tu rol como líder o como miembro del equipo. Esto te dará mayor claridad de la que tú puedes obtener por tu propia cuenta. En repetidas ocasiones me he llevado varias sorpresas al escuchar lo que otras personas piensan de mí.
“Aprender a hacer una pausa hace que el crecimiento te alcance”. La base de una buena reflexión son las buenas preguntas. Al respecto, dice Anthony Robbins que “las personas de éxito hacen buenas preguntas, y como resultado, reciben mejores respuestas.”
La labor de coach profesional no es la de dar consejos, ni la de transmitirte su experiencia, o decirte cuál es el mejor camino a seguir. Para eso están los mentores, los consultores, los consejeros, los padres de familia, etc. La labor principal del coach es elevar el nivel de autoconocimiento de sus clientes. Los coaches talentosos te ayudan a que interpretes tus pensamientos al hacerte preguntas que activen tu mente a buscar la respuesta. La premisa de trabajo de un coach es la siguiente: la respuesta siempre la tiene el cliente. Por esa razón un coach buscará no darte la solución a una situación, sino ayudarte a que tú la encuentres por ti mismo. El coach cree en la capacidad de sus clientes de solucionar sus problemas.
Según el Dr. Smith, el autoconocimiento ayuda a los gerentes y directores a encontrar áreas de oportunidad en sus habilidades gerenciales, lo cual les permite tomar acción para desarrollarlas. Él menciona 6 formas en las que elevar el nivel de autoconocimiento eleva el nivel de efectividad:
El conocer cómo eres te ayuda a saber en qué área desarrollarte.
Conocer tus fuerzas y debilidades te permite crear una estrategia de crecimiento efectivo basado en tus fuerzas, tal como lo vimos en el tema pasado. Como líder de equipo también te ayuda a saber qué miembros pueden cubrir tus debilidades y tomar la decisión de incluir a otras personas a tu equipo en caso de no encontrar a nadie dentro del mismo que supla algunas de tus áreas de oportunidad.
Las personas con mayor nivel de autoconocimiento tienen mayor habilidad de tomar decisiones de manera intuitiva. Tienen la capacidad de procesar gran cantidad de datos ambiguos y tomar una decisión basada en una “corazonada”.
Conocerte a ti mismo te permite tomar mejores decisiones. Por ejemplo, el escoger correctamente un empleo. El trabajar en una compañía que no está alineada con tus intereses o estar en un puesto que no está alineado a tus fortalezas, gustos, entre otras cosas, produce un alto nivel de estrés. Yo viví personalmente esa situación (de trabajar en un puesto que no iba de acuerdo a lo que yo necesitaba), y de haber tenido el nivel de autoconocimiento que tengo actualmente, me hubiera evitado esa cantidad de estrés por la que pasé en aquel momento.
El conocerte a ti mismo permite conocer las causas de tu desempeño. Si tienes un nivel de desempeño bajo y no sabes cuál es la causa, es muy desmotivante y frustrante. Por el contrario, tener conciencia de las causas de ese bajo desempeño te empodera para tomar decisiones. Puedes, por ejemplo, cambiar de empleo, hablar con tu jefe para pedir apoyo, tomar algún curso, etc. Podrías, incluso, tomar la decisión de seguir en la misma situación por un tiempo determinado. Cualquiera que sea la decisión que tomes no importa tanto. Lo importante es que ahora tienes diferentes opciones, y cualquiera que sea el camino que tomes, tendrás un porqué que respalde esa decisión.
Cuando tienes un porqué que sustenta a una acción, la motivación para llevarla a cabo aumenta de forma significativa.
En un discurso llevado a cabo en un evento de graduación de la Universidad de Stanford en el año 2011, Steve Jobs resalta su experiencia de haber sido echado de su compañía Apple, como uno de los mejores tiempos de inspiración que tuvo, en donde una vez que no tuvo la presión de dirigir una gran compañía y de entender que aun amaba hacer lo que hacía, consiguió fundar dos empresas nuevas: Next y Pixar, diciendo a los graduados de la audiencia que “debían encontrar lo que verdaderamente aman en la vida y esto vale tanto para su trabajo como para sus amores”. Jobs terminó su discurso diciendo:
"Su tiempo es limitado, así que no lo gasten viviendo la vida de alguien más, no se dejen atrapar por dogmas que significan vivir según el pensamiento de otros, no dejen que la voz de otros ahoguen tu voz interior. Y lo más importante: tengan el valor de seguir su corazón e intuición, ellos de alguna manera ya saben lo que realmente ustedes quieren ser, todo lo demás es secundario."
Conocer lo que te motiva te ayuda a encontrar tu pasión. Cuando una persona ama lo que hace, su capacidad creativa y su nivel de productividad no encuentran límite. Esa es el caso de Steve Jobs.
Cuando sabes qué es lo que te motiva; cuando conoces tus fortalezas y debilidades, cuando conoces tus necesidades, tus emociones y tus hábitos, te da una perspectiva muy amplia de lo que le motiva a tus empleados, de sus fortalezas y debilidades, de sus necesidades, emociones y hábitos. Un alto nivel de autoconocimiento te da la capacidad de comprender a los demás y de ser empático, además de saber intuir qué necesita el equipo para lograr los objetivos. En pocas palabras, un alto nivel de autoconocimiento te ayuda a tener un alto nivel de liderazgo.
Sobre esto, Warren Bennis (2009) añade una reflexión importante:
Cada una de las personas son producto de una combinación de genes, medio ambiente, familia, amigos, escuela, entre otros. Los líderes, tal y como las demás personas, se hacen a partir de diferentes circunstancias. Sin embargo, lo que distingue al líder de los demás es que toma elementos significativos de lo que le rodea, y a través de ellos se convierte en un líder auténtico y único.
Ni tus padres, maestros o amigos pueden enseñarte a ser tú mismo. Cada vez que se le enseña algo a un niño, en lugar de ayudarlos a aprender, la educación los limita a ser lo que la sociedad quiere que sean. La enseñanza dentro de la escuela está enfocada en homogeneizar a los alumnos, por otro lado el conocimiento y el aprendizaje libera, ya que el niño puede inventarse a sí mismo, conocer y encontrar los rasgos únicos de su personalidad.
La ecuación que puede representar tu desarrollo como persona puede ser esta:
Es decir, las personas y el contexto externo te definen cómo debes ser y por lo tanto cómo eres, te comportas y piensas. Sin embargo, la única ecuación que puede funcionar para ser un líder auténtico se puede representar así:
De este modo, en lugar de que te definas por las experiencias con tu familia, amigos o en tu escuela, te conviertes en tu propio diseñador, eligiendo los elementos más convincentes del medio que te rodea para poder constituir tu verdadero yo.
Bennis menciona que no existe una clase en la escuela para saber cómo eres, ni que te enseñe cómo llegar a ser tú mismo; sin embargo, propone estas cuatro lecciones para poder lograr el conocimiento de ti mismo:
Lección 1: Tú eres tu mejor maestro.
Gib Akin, profesor de la Universidad de Virginia, estudió las experiencias de aprendizaje de sesenta administradores y encontró que la mayoría de los administradores mencionaba dos tipos de motivación para el aprendizaje:
Lección 2: Acepta tu responsabilidad. No culpes a los demás.
El conocimiento de ti mismo y de lo que te gusta hacer y aprender, depende solamente de ti. No existe ninguna situación de la cual puedes aprender para poder conocerte a ti mismo y conocer el puesto en el que te estás desarrollando, la experiencia contigo mismo y con los demás debe ser prioritaria para poder conocerte.
Lección 3: Puedes aprender lo que tú quieras aprender.
Lección 4: La verdadera comprensión surge de la experiencia.
Práctica
La ventana de Johari es un modelo de análisis que puede ayudarte a conocerte mejor. La ventana se divide en 4 cuadrantes:
Yo conozco |
Yo desconozco |
|
Los demás conocen |
Área libre |
Área ciega |
Los demás desconocen |
Área oculta |
Área desconocida |
El área libre es la parte conocida por ti y por los demás. El área ciega es lo que los demás perciben pero tú no. El área oculta es lo que tú conoces de ti, pero los demás no, y finalmente, el área desconocida es la parte del inconsciente que ni tú ni los demás logran percibir.
Te invito a que realices tu propia ventana de Johari, llenando con imágenes los 4 cuadrantes. Cuando termines, comparte tu imagen con algún otro participante.
Información obtenida de http://es.wikipedia.org/wiki/Ventana_de_Johari sólo para fines educativos.
Cierre
Un líder se conoce a sí mismo. ¿Quieres elevar tu tope de liderazgo? Eleva tu nivel de autoconociento. ¿Quieres crecer de manera efectiva? Eleva tu nivel de autoconocimiento. ¿Quieres llegar al punto B? Conoce dónde está el punto A y entiende por qué estás ahí. No puedes ejercer un liderazgo efectivo si no te conoces a ti mismo. No puedes llegar a ningún lado si no sabes dónde estás. Recuerda, no puedes dirigir a otros si no te puedes dirigir a ti mismo. Para dirigirte a ti mismo debes comenzar por conocerte.
Checkpoint
Revisa a continuación el Checkpoint:
Asegúrate de contestar las preguntas que se enlistan a continuación, te servirán para realizar un autoanálisis sobre la comprensión del tema que acabas de revisar.
Referencias