Contexto
El chofer en Nueva York
Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia Emocional, relata una anécdota que lo llevó a investigar a profundidad el tema de inteligencia emocional.
La historia se lleva a cabo en la ciudad de Nueva York en un día de mucho calor. El Dr. Goleman comenta:
“Era una tarde de agosto insoportablemente húmeda en la ciudad de Nueva York, el tipo de tarde húmeda que hace que la gente esté de mal humor. Yo regresaba al hotel y al subir al autobús que me llevaba a Madison Avenue me sorprendió oír que el conductor me saludaba con un cordial “¡Hola! ¿Cómo le va?”, saludo que ofrecía a todo el que subía mientras el autobús se deslizaba entre el denso tránsito del centro de la ciudad. Todos los pasajeros estaban tan sorprendidos como yo y, atrapados en el clima taciturno favorecido por el día, pocos respondieron al saludo.
Pero mientras el autobús avanzaba lentamente calle arriba, se produjo una transformación lenta, casi mágica. El conductor ofreció a los pasajeros un ágil monólogo, un animado comentario sobre los escenarios que sucedían ante nosotros. […] Cuando los pasajeros bajaban del autobús, lo hacían despojados del caparazón de mal humor con que habían subido; y cuando el conductor gritaba un “¡hasta pronto, que tenga un buen día!”, cada uno respondía con una sonrisa.
El recuerdo de ese encuentro me acompañó durante casi veinte años. […] Al imaginar el virus de buenos sentimientos que seguramente se había propagado por toda la ciudad, empezando por los pasajeros del autobús, comprendí que el conductor era una especie de pacificador urbano, formidable por su capacidad para transformar la hosca irritabilidad que acumulan sus pasajeros, para suavizar y abrir sus corazones” (Goleman, 1995:13-14).
Preguntas detonadoras o de reflexión:
¿Qué es lo que hace que una persona pueda reaccionar de una manera tan positiva ante una circunstancia en que la mayoría de las personas reaccionan de manera negativa? ¿Por qué el buen humor de una persona puede transformar la actitud negativa de otras personas, aún y cuando las circunstancias no hayan cambiado?
Ese es el poder de la inteligencia emocional, tema que se aborda enseguida.
Explicación
En este módulo se hará un estudio exhaustivo de lo que hoy en día es un tema que ha estado en auge en las últimas décadas: Inteligencia Emocional. Daniel Goleman, aunque no fue el pionero, sí fue quien popularizó este concepto que ha venido a revolucionar el liderazgo y el impacto que tienen las emociones, o más bien, el buen manejo de las mismas en el proceso de influencia en la gente.
En el curso El líder desde adentro se aborda el concepto de liderazgo como la capacidad de una persona para influir en un individuo o en un grupo de individuos. También se explica cómo el liderazgo consta de tres ‘Rs’: Relaciones, Respeto y Resultados. Todo líder necesita tener una relación cercana con aquellos que quiera dirigir, así como ser respetado o admirado de alguna forma por la gente que quiere que lo siga. Finalmente, si el líder obtiene la influencia mediante la buena relación y el respeto que le tienen, pero no logra resultados, su liderazgo termina por desaparecer.
La Inteligencia Emocional (IE) juega un papel importantísimo en cada una de estas ‘Rs’. Una persona con poca IE, normalmente batalla, por lo menos, en una de ellas. En este curso podrás apreciar cómo la IE afecta tu liderazgo y tu desempeño profesional.
1.1 La fuerza de las emociones
Para poder entender el concepto de inteligencia emocional, es preciso primero hablar de las emociones. La palabra emoción proviene del latín emotio, el cual se deriva, a su vez, del verbo en latín emovere, que significa hacer mover.
Como bien lo describe su etimología, las emociones nos mueven a la acción. Se puede decir que las emociones dictan el comportamiento humano. Barbara Frederickson (2009), doctora en psicología e investigadora de la Universidad de Carolina del Norte, explica la importancia de la positividad en la vida de una persona. Estamos acostumbrados a la negatividad, sin embargo, comenta Frederickson, cuando una persona experimenta emociones positivas en una proporción de 3:1 con respecto a emociones negativas, una persona es capaz de lograr resultados que nunca antes ha alcanzado. Es así que una persona motivada puede lograr cosas que nunca alcanzaría en su estado normal. De la misma manera, esa misma persona bajaría considerablemente su desempeño si se encuentra en un estado depresivo.
Un ejemplo de cómo las emociones “nos mueven” es este:
En el 2008, el diario inglés The Telegraph, cuenta cómo una madre salva a su hija de 25 años de las fauces de un cocodrilo en Indonesia. La madre, Rohima, cuenta cómo escuchó a su hija Trisna gritar en el río cercano a su casa, la cual había sido mordida por el cocodrilo. Rohima, sin pensarlo, saltó al río para salvarla y le pegó fuerte con una patada en la cabeza al cocodrilo, pero al ver que éste no soltaba a su hija, agarró las mandíbulas del animal con sus manos y las separó para que su hija pudiera escapar. La señora comentó: “de hecho, le tengo miedo a los cocodrilos. Estaba cerca del río cuando escuché a Trisna gritar y luego vi ese gran cocodrilo, de al menos 18 pies de largo y de un color verde oscuro, jalándola hacia el agua. Todos mis miedos desaparecieron de inmediato. Sólo sabía que tenía que ayudarla o todo hubiera acabado”.
¿Qué es lo que hace que una madre haga eso por su hija? Racionalmente, no tiene mucha lógica. Es prácticamente imposible que alguien pueda abrir la mandíbula de un cocodrilo. Además, es probable que eso termine en la muerte de las dos. Emocionalmente, tiene todo el sentido del mundo: la madre está dispuesta a dar su vida por la hija, por amor. El resultado fue que Rohima logró lo imposible y ambas salieron vivas.
El diario cuenta otro detalle interesante. Mientras la señora ayudaba a su hija a salir del agua, había un grupo de aldeanos observando la situación. No se atrevían a entrar al agua porque estaban muy atemorizados. Mientras que el amor de la madre la llevó a arriesgarse y a luchar contra el depredador, el miedo hizo que los aldeanos se paralizaran y no se acercaran a ayudar.
En este caso, el amor de madre la llevó a luchar por su hija, y el miedo de los aldeanos los hizo paralizarse. Este es tan sólo un ejemplo de cómo las emociones nos impulsan a hacer cosas.
Según Goleman al escribir su libro La inteligencia emocional, el lugar de los sentimientos o las emociones había sido muy descuidada por los científicos a lo largo de los años, cosa que ha venido cambiando radicalmente a partir de esta revolución causada por la IE.
Las emociones tienen su lugar en el ser humano. Los científicos que respaldan la teoría de la evolución consideran que las emociones (amor, ira, temor, sorpresa, etc.) son parte de los rasgos que el homo sapiens tuvo que desarrollar para adaptarse a su entorno y sobrevivir.
Se han hecho estudios que han mostrado el efecto fisiológico que tienen las emociones en los humanos. Cada emoción prepara al organismo para una respuesta distinta. Por ejemplo, la ira ocasiona que la sangre fluya a las manos, lo cual facilita a la persona para tomar un arma o dar un golpe. Asimismo, eleva el ritmo cardiaco y se libera la adrenalina que permite movimientos enérgicos. El miedo hace que la sangre se vaya a las piernas, permitiendo la persona pueda huir con mayor facilidad. Con la felicidad, el aumento de actividad en un centro nervioso inhibe los sentimientos negativos. Esta es tan sólo una muestra de la fuerza de las emociones.
1.2 Dos mentes
Dice Goleman que tenemos, en un sentido muy real, dos mentes: una que piensa y otra que siente. Generalmente, las dos mentes están en equilibrio. La emoción sirve para alimentar a la mente racional y ésta depura los impulsos. Sin embargo, “cuanto más intenso es el sentimiento, más dominante se vuelve la mente emocional, y más ineficaz la racional” (Goleman, 1995: 27).
Cuando las emociones se vuelven muy intensas, ocurren los llamados asaltos emocionales, en los que la mente emocional obtiene todo el poder sobre las acciones de la persona y la mente racional pierde toda capacidad de gobernar.
En estos casos es cuando escuchamos historias con frases como: “no sé qué pasó, perdí la cabeza”. En la copa del mundo de Brasil en el 2014, hubo el caso de un jugador de la selección uruguaya que tuvo una situación de este tipo. Observa el video:
Este jugador es un caso muy peculiar. Sus habilidades futbolísticas son de primera clase. Sin duda es uno de los mejores futbolistas del mundo. Sin embargo, su incapacidad de controlarse a sí mismo en momentos en los que la emoción es alta, ha llevado a meter en problemas a sus equipos. Luis Suárez no fue sancionado en ese partido y Uruguay eliminó a Italia, pasando a cuartos de final. Sin embargo, la FIFA, después de investigar el caso y revisar los videos, expulsó al jugador del torneo y lo castigó inhabilitándolo 4 meses de participar en cualquier actividad relacionada con el futbol.
La ausencia de Luis Suárez, según los expertos, le costó a Uruguay su eliminación en cuartos de final. Cabe mencionar que ésta fue la tercera ocasión en que el jugador perdió la cabeza y mordió a un rival.
Casos como estos, de asaltos emocionales, le pasan a cualquiera, con consecuencias a veces más costosas y a veces menos. Por ejemplo el caso de la persona que está conduciendo y el coche de al lado le cierra repentinamente; el conductor pierde la cabeza por un momento y no repara en insultar a la otra persona. También se encuentra el caso del esposo, que en una discusión acalorada con su esposa, dice cosas de las que se arrepentirá después.
1.3 Categorías de las emociones
Es muy importante estar consciente de las distintas emociones que podemos experimentar, ya que, como veremos más adelante, el autoconocimiento emocional es la base de la inteligencia emocional. En esta sección se explicarán las distintas emociones que el ser humano puede sentir.
Ha habido muchos intentos para categorizar las emociones, sin embargo, los teóricos no han podido llegar a un consenso en cuanto a cuál lista es la más acertada. Las que el Doctor Goleman define como las familias principales, son las siguientes (Goleman, 1995):
Por su parte, el Doctor Shaver, distinguido profesor de la Universidad de California cuyo trabajo se ha enfocado en el campo de las relaciones cercanas y en las emociones, propone la siguiente categorización y agrupación (Shaver, 2001):
1.4 ¿Qué es la inteligencia emocional?
Ya se mencionaron las emociones y del poder que tienen sobre el ser humano; se habló de las dos mentes que se tienen: la mente racional y la mente emocional, y se podría decir, hasta ahora, que estamos a expensas de lo que sentimos; que somos víctimas de nuestra mente emocional. La verdad es que se puede hacer mucho al respecto. Ahí es donde entra el concepto de inteligencia emocional.
Los doctores Bradberry y Greaves, autores de Emotional Intelligence 2.0 explican que la comunicación entre la mente emocional y la mente racional es la fuente de la inteligencia emocional (Bradberry et al, 2009). Entonces se concluye que la inteligencia emocional consiste en cerrar ese canal de comunicación entre la emoción y la razón. No se tiene poder sobre lo que uno siente, pero sí se tiene poder sobre la reacción que tenga ante tal o cual emoción.
La inteligencia emocional se puede aprender. A diferencia del coeficiente intelectual (IQ), el cual se mantiene igual durante la vida en una persona; la IE se incrementa conforme pasa el tiempo.
Bradberry y Greaves definen inteligencia emocional como “tu habilidad para reconocer y comprender tus emociones y la de los demás, y tu habilidad para usar este conocimiento para manejar (gestionar) tu comportamiento y tus relaciones” (Bradberry et al, 2009: 17).
En el tema 2 se hablará de cada una de las habilidades y competencias que se necesitan desarrollar para incrementar tu IE.
Práctica
Completa la siguiente tabla de acuerdo a las siguientes instrucciones:
Emociones que siento con más frecuencia |
Esta emoción sucede cuando… |
Reacción inicial |
Reacción deseada |
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Cierre
Las emociones juegan un papel preponderante en la vida de la persona. Tienen una fuerza muy grande en nosotros e influyen, sin duda alguna, en nuestro comportamiento. Nuestras emociones tienen una razón de ser: nos preparan para la acción.
Tenemos dos mentes, una mente racional y otra emocional. El rol de la mente racional es la de regular los impulsos mandados por la emocional. No se puede controlar lo que uno siente, pero sí se puede controlar la respuesta que se tiene ante cierta emoción. El problema se encuentra en que muchos no se detienen a pensar lo que sienten, sino que actúan sin filtro alguno.
La inteligencia emocional permite conectar tu mente racional con la emocional, logrando que la persona sea libre de decidir la forma en la que quiere responder ante cada situación. Ahí se encuentra la diferencia entre dos personas que, al pasar por la misma circunstancia, pueden actuar de forma muy distinta. Retomando el caso inicial, esta es la razón por la cual el chofer pudo reaccionar de una manera positiva en un día en el que todos estaban de mal humor.
¿Consideras que la forma en cómo manejas tus emociones ha afectado tu vida de manera positiva?, ¿de manera negativa? ¿Cómo consideras que puedes crecer en IE?
Checkpoint
Antes de dar por concluido el tema, asegúrate de contestar las preguntas que se enlistan a continuación.
Instrucciones: Haz clic en cada pregunta para ver su respuestaIra, tristeza, temor, placer, amor, sorpresa, vergüenza.
Tu habilidad para reconocer y comprender tus emociones y la de los demás y tu habilidad para usar este conocimiento para manejar (gestionar) tu comportamiento y tus relaciones.
Referencias