Contexto
De la Chrysler a la Masserati en frases acerca de Lee
“El Hombre. El Dictador. Lee”
Business Week
Lee padecía del síndrome disciplinario, como lo llamaría Jim Collins (2002). Al llegar a ser CEO de Chrysler en 1979, impuso inmediatamente todo el peso de su personalidad a fin de disciplinar a una compañía que estaba al borde de la quiebra. “Inmediatamente me di cuenta de que esto era un caos y necesitaba con urgencia una buena dósis de orden y disciplina”, escribió Lee en los primeros días (Collins, 2002). Sin embargo, según el patrón de este “síndrome”, años después se esfumaría esta disciplina.
El Wall Street Journal escribiría lo siguiente (Collins, 2002): “El señor Iacocca encabezó el proyecto de renovación de la Estatua de la Libertad. Era miembro de una comisión del Congreso sobre reducción del presupuesto y escribió un segundo libro. Empezó a escribir una columna para los periódicos, se compró una quinta en Italia donde embotellaba sus propios vinos y aceite. Los críticos afirman que todo eso lo distraía y fue una de las causas de los actuales problemas de Chrysler. Sea verdad o no, es claro que ser un héroe folclórico es una exigente actividad suplementaria”.
Aproximadamente a la mitad de su gestión en Chrysler, parecía que después de haber comenzado de forma disciplinaria, había perdido foco, es decir, que la disciplina en sí no tenía un fin a largo plazo. La compañía ahora parecía haber vuelto a las mismas costumbres de antes y nuevamente estaba en serios problemas.
Iacocca no se quedó dentro de las industrias en donde Chrysler podía ser la número uno. “En vez de contentarse con un sólo avión Gulfstream, como cualquier director ejecutivo, Iacocca compró toda la compañía Gulfstream” (Collins, 2002). También firmó un Joint Venture con Maserati, algo que fue sumamente dañino para la estrategia de Chrysler, pues la pérdida rondó los 200 millones de dólares y el mercado en el que se movía Maserati no generaba suficiente volumen como para compensar la pérdida.
Después de sacar a Chrysler de la antesala de la catástrofe, dedicó su atención a hacerse uno de los más celebrados CEO en la historia. Aparecía en programas nocturnos muy frecuentemente, filmó más de 80 comerciales, promovió sus libros e incluso consideró la idea de ser candidato a la presidencia de su país. “Gobernar a Chrysler es más difícil que gobernar el país… Yo podría enderezar la economía nacional en seis meses” (Collins, 2002).
“Ahora, con Chrysler acercándose a una crisis financiera y con el Sr. Iacocca a casi dos años que debió haberse retirado, los directores de Chrysler están presionando al Sr. Iacocca para que comience ya con el plan de sucesión […] varios ejecutivos que han dejado Chrysler en los últimos tres años están convencidos de que nunca se irá voluntariamente […] Los héroes tienen problemas con las despedidas.”
The New York Times (Levin, 1991)
Lee ciertamente tenía problemas con las despedidas. Pospuso tantas veces su retiro que había chistes internos en torno a eso en Chrysler. Le costaba dejar el escenario que lo llevó a las alturas. Y cuando de hecho se retiró, pidió un Jet privado y otras cosas especiales. Incluso más tarde volvió en un intento de compra hostil junto con Kirk Kerkorian para tratar de comprar Chrysler. Eso fue visto como una traición en el seno de la compañía, aunque años más tarde se limarían asperezas.
La compañía se recuperó durante los siguientes cinco años de la crisis en la que había caído, para después ser comprada por Daimler-Benz. El fin del legado de Lee.
Preguntas detonadoras o de reflexión:
¿Qué opinas sobre la meteórica carrera de Lee?
¿Por qué crees que los medios estaban interesados en un perfil como el de Lee?
¿Qué lecciones se pueden sacar de su carrera como un líder de la industria automotriz?
Si Chrysler representa el equipo de trabajo de Lee, ¿crees que Lee tuvo éxito en su equipo de trabajo?
“El éxito es el enemigo del futuro éxito”
(Kasparov, 2010)
Explicación
15.1 Empresas exitosas, empresas visionarias
En 1996 Jim Collins organizó un proyecto de investigación con el fin de contestar una pregunta: ¿podría una buena empresa convertirse en una empresa que sobresale? Si es así, ¿cómo podría lograrlo?
Dado que esta investigación trataba de encontrar los ingredientes para que tales transformaciones se suscitaran, y pudieran sostenerse en el tiempo, era una oportunidad única de explorar los factores que hacían exitosos a los líderes en su equipo de trabajo o en su organización. Asimismo cómo podían sostenerse estas transformaciones en el tiempo, mucho después de que el líder dejara su equipo. Es decir, que el líder pueda dejar un legado digno de su reputación.
Para comenzar la investigación se buscaron empresas que hubiesen hecho la transición de ser mediocres a ser sobresalientes y que hubiesen sostenido esos resultados en el tiempo. También se buscaron empresas que fueran parte de un grupo de comparación, es decir que hubiesen fallado en hacer una transición a ser sobresalientes de forma sostenida. El contraste entre estos dos grupos arrojó variables comunes que podían claramente distinguir entre qué empresa lo logró y qué empresa, una vez alcanzada la excelencia, sucumbió ante los embates del tiempo, el mercado, la falta de liderazgo o cualquier otro factor que pudiese presentarse.
“La compañía debe mostrar un patrón de buenos rendimientos hasta un punto de transición, después del cual pasa a grandes rendimientos. […] Definimos ‘buenos’ rendimientos como el total acumulado de un rendimiento accionario no superior a 1.25 veces el mercado general para los 15 años anteriores al punto de transición. Además, el índice del rendimiento acumulado para los 15 años posteriores al punto de transición divido por el índice del rendimiento acumulado para los 15 años anteriores a dicho punto tiene que ser superior a 3” (Collins, 2002).
Los grupos de empresas se podrían ver de la siguiente forma (Collins, 2005):
El grupo de empresas de comparación que se eligió, fue en una proporción de 1 a 1, donde por cada empresa visionaria (se llamará así a la empresa que logró entrar en el estudio) se escogió una empresa de comparación que estuviera en la misma industria y bajo las mismas circunstancias.
Después de cinco años de trabajo se encontraron 7 factores o conceptos comunes al grupo de las empresas visionarias y que aparentemente no existieron en las empresas de comparación.
15.2 Los 7 factores de una empresa visionaria
Los siguientes factores servirán como un mapa que excelentes líderes han tomado para alcanzar la grandeza sus empresas. Una vez retirados les permitió dejar un legado digno de ser recordado.
A pesar de que en los primeros años del estudio (Collins, 2002) se pidió expresamente no analizar nada que tuviera que ver con el liderazgo de la empresa, los indicadores de que algo estaba sucediendo en este departamento eran abrumadores. Finalmente se reconoció que es el factor número uno para definir el destino de la compañías en el tiempo.
Todas las compañías visionarias contaban o habían contado con líderes nivel 5 que trabajaban ahí durante el momento del estudio o se habían retirado anteriormente dejando un legado fuerte y esperanzador. Eran líderes que, como se ha visto en temas pasados, conjugaban los dos factores decisivos y comunes entre todos los líderes nivel 5 de las empresas visionarias: humildad personal y voluntad profesional.
Se ha hablado ya de este aspecto a lo largo del módulo. Es bueno subrayar la importancia de tener la gente correcta en la posición correcta. Es necesario escoger quién está en el camión, en dónde está y quién debe bajarse.
Esto hará que la gente quiera trabajar por las personas que están en el camión y no tanto por la visión que se persiga, visión que podría cambiar de acuerdo al mercado y sus vaivenes. Una vez que se tiene a la gente correcta, se podrá determinar a dónde ir.
“No hay peor error en el liderazgo público que aferrarse a falsas esperanzas prontas a esfumarse”.
Winston Churchill
Es importante generar un clima en donde la verdad sea escuchada. Muchas veces las fuertes personalidades de los líderes trabajan en contra de ellos mismos y de la organización. Nadie quiere ser el mensajero de malas noticias frente a alguien que parece estar listo a cortar la cabeza del que esté en frente. Ante esto, se recomienda lo siguiente:
Como se ha visto anteriormente, este concepto trata sobre la especialización de las actividades. Su nombre viene del ensayo de Isaías Berlín sobre la zorra y el puercoespín. La zorra buscaba mediante estrategias nuevas e innovadoras comer al puercoespín, que tenía una sola estrategia de defensa: convertirse instantáneamente en una bola de espinas apenas perciba el peligro.
Los líderes deberían tener muy claro este concepto tanto para su organización como para ellos mismos. Es decir, que toda actividad que se realice debería caer en la intersección de tres círculos llamados:
Esto es una manera sencilla para decidir la planeación de una compañía, especialmente si se encuentra en una crisis. De esta manera se podrá asegurar que no se están tomando decisiones que sólo vean el corto plazo y fallen en considerar el largo plazo.
“La libertad es sólo parte de la historia y una verdad a medias […] Es por eso que recomiendo que la Estatua de la Libertad en la costa este sea reemplazada por la Estatua de la Responsabilidad en la costa oeste” (Frankl, 1979).
Este es un concepto constante en todos los expertos que han estudiado el liderazgo seriamente. Es un ingrediente básico, sin embargo, este concepto también debe tratarse con cuidado. No debe ser una tiranía que pueda coartar la libertad dentro de la compañía, pues sin innovación constante una compañía no puede perdurar en el tiempo.
Jim Collins (2002) ofrece cuatro aspectos importantes en torno a esta cultura de disciplina, que se debe formar en los equipos de trabajo a fin de tener éxito:
Instrucciones: Haz clic en cada apartado para ver el detalleEs innegable que durante la era de la innovación tecnológica, los equipos que buscan tener éxito no se pueden aislar de esta corriente de cambios. Sin embargo, nuevamente la combinación con el concepto puercoespín da la fórmula para salir adelante utilizando estos aceleradores tecnológicos.
La tecnología debe ser utilizada como un acelerador de la organización y no como un creador de momento. La tecnología en sí no creará sinergia. Será una herramienta que potencializará el momento ya creado.
Si bien es un concepto esperado, no debe ser crucial para alcanzar el éxito en un equipo. Es importante enfatizar que en el estudio de Jim Collins, el 80% de los líderes entrevistados no mencionaron la tecnología como uno de los 5 factores más importantes para la transición.
“Como en la carrera de automóviles Daytona 500, la variable primaria para ganar no es el vehículo, sino el conductor y su equipo. No es que el vehículo carezca de importancia, pero es secundaria” (Collins, 2002: 243).
Como lo comentamos en temas anteriores, se refiere a una rueda enorme que gira horizontalmente sobre un eje. Se es responsable de hacerla girar, lo cual se ejecuta con sumo esfuerzo, hasta que el peso de la propia rueda comienza a trabajar en favor del que empuja. A esto se le llama momento. Maxwell le llama moral alta en el equipo. Hay que trabajar durante un tiempo hasta que el mismo sistema se vuelve imparable.
En una entrevista con personal de la empresa Abbot se comentó lo siguiente: “Nuestro cambio fue grande y, sin embargo, en muchos aspectos sólo constituyó una serie de cambios pequeños” (Collins, 2002: 260).
Práctica
Elige uno de los siete principios de una empresa visionaria y describe cómo funcionaría en tu vida diaria. Plasma tu resultado en una tira cómica. Puedes utilizar alguna herramienta como http://www.storyboardthat.com/ o alguna otra que conozcas. Comparte tu tira en Twitter usando el hashtag #SoyLiderTecMilenio.
Cierre
A raíz del estudio de 5 años de Jim Collins se traza un mapa para asegurar el éxito del líder en el equipo de trabajo. Siete conceptos resultan el ABC de cómo llevar a los equipos al triunfo, entendiendo siempre que estos siete factores son obtenidos mediante un proceso que podría ser largo.
Se puede ver el contraste con un líder que no siguió los principios que aparecen en la fórmula que utilizaron las compañías visionarias para salir adelante, como Lee Iacocca. Esto último contrasta con el proceso largo y paciente, aunque disciplinado de los CEO que lograron el nivel 5 en liderazgo.
¿Crees que estos siete factores son suficientes para tener éxito en el equipo? ¿Consideras que fue un proceso lleno de “ventajas incrementales” lo que llevó los equipos a tener éxito?
Checkpoint
Antes de dar por concluido el tema, asegúrate de contestar las preguntas que se enlistan a continuación.
Instrucciones: Da clic en las preguntas para conocer su respuestaLíderes nivel 5, Primero el quién y después el qué, Confrontar los datos duros, El concepto puercoespín, Una cultura de disciplina, Aceleradores tecnológicos, La rueda de molino.
Referencias