12.1 Sentido de pertinencia
Una característica de los diseños basados en experiencia, es la afinidad tecnológica a través de su uso, se genera un grado de experiencia que evoluciona al usuario en la medida que su uso sea cotidiano. Este paso de un primer uso, al uso frecuente, genera un sentido de pertinencia adquirido por la integración de un proceso, quizás automatizándolo hasta la forma de interactuar con el mismo. Es en este rubro donde mantendremos una similitud entre pertinencia e interactividad, no resultaría posible en el mundo actual tecnológico una pertinencia si no es existe interactividad, tal es el caso de las computadoras personales y los dispositivos móviles, donde el nivel de interactividad propone la adopción o rechazo de una tecnología. Si bien, el tema de experiencia de uso radica en conceptos como: accesibilidad, usabilidad, utilidad, ergonomía, interacción humano-computadora, rendimiento del servicio/producto, que son conceptos de diseño interactivo, pero en el contexto de composición digital son relevantes al momento de proponer una composición digital.
Imaginemos el caso de proponer una composición de un servicio que entregue paquetería a los hogares de los clientes por medio de drones, los primeros conceptos a entender podrían ser ¿Cómo funciona? ¿Cómo interactúa el cliente con ese servicio? Es claro que no sólo se trata de una excelente composición con trazos, formas, texturas y tipográficas, corresponde a un nuevo reto de diseño en el cual debes conocer el nivel de experiencia para proponer una composición digital orientada a la publicidad, no es para alejarse de la composición artística o la aplicación de una buena técnica de diseño, corresponde también a que da sentido de pertinencia para quien visualice la composición en imagen fija o en movimiento, ya que en la medida de que se presente un grado de experiencia que dé sentido, en la medida en que se presente la forma que puede interactuar con el servicio/producto, en esa forma se puede buscar afinidad con la experiencia de usuario, al momento de visualizar una composición, que hoy en día, resulta ser una mezcla entre video promocional y factor de venta.
Esta pantalla se obtuvo directamente del software que se está explicando en la computadora para fines educativos.
En el contexto actual, que resulta de un mundo interactivo a través del tacto, también existe una nueva serie de control de la misma tecnología, tal es el caso de la proximidad, voz, realidad aumentada y wearables.
La proximidad permite una interacción totalmente invisible, en donde a través de la posición que tienes respecto a diferentes sensores, se emiten señales a un servicio, un posible acercamiento de cómo poder realizar una composición de un servicio que es invisible y que depende de qué lugar tienes en un espacio, diferente al servicio de geo-posición que te da una referencia a nivel mundial. La voz es otro factor de control que actualmente está generando gran expectativa al momento de realizar por intercambio de frecuencias con diferentes dispositivos que activan otros servicios sin necesidad de interactuar con ellos, generando una gran interactividad por voz, una posible composición donde se presente un servicio a nivel urbano y de ciudad, donde se realice una pregunta por voz a un semáforo sobre cómo llegar a un destino.
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El reto en esta propuesta de composición, además de abundar en el conocimiento técnico y de innovación, está en el sector de la audiencia, que no está por tiempo o por pertinencia, utilizando nuevas tecnologías, es ahí donde la composición debe ser universal, esto es, al momento de atender un principio para un sector que sí conoce y usa los servicios/productos, que al mismo tiempo haga sentido en el sector que no está identificado pero que sin lugar a dudas, está rodeado e inmerso en ese contexto y al mismo tiempo, lejos de su realidad. Hoy día, se realizan propuestas visuales separadas, no se ha logrado unificar la experiencia de uso, ya sea por un cambio generacional, o por la velocidad en la que estas nuevas tecnologías superan el tiempo de vida de productos actuales, y sin lugar a dudas, son los productos que más se identifican como de gran masificación.
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No olvidemos que este contexto de experiencia, en el sentido de pertinencia, representará el futuro de la composición digital, también en nuevos productos que integran composición a través de Apps en un solo dispositivo; tal es el caso de aplicaciones que, además de tomar fotografía, pueden agregarle capas para colocar tipografías, formas y filtros, todo en un mismo dispositivo, de forma rápida e intuitiva, es aquí donde conocer la experiencia del usuario es muy relevante, ya que con ellos podemos concentrarnos más en la idea conceptual y quizás, delegar la parte técnica a nuevas tecnologías, como es la holográfica o realidad virtual,n donde la composición es realizada ya por plataformas y herramientas de nueva generación.
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12.2 Enfoque de servicio/producto
El factor de decisión del usuario para la compra de un servicio/producto, ya no está sólo centrado en la calidad de los materiales con los que está desarrollado, sino también está centrado en la experiencia de uso, que es la corresponsabilidad que tiene el producto y el diseño asociado a su posicionamiento en el mercado para su adquisición. De la misma forma que en la pertinencia, donde se propone el conocimiento de diseño interactivo, aquí igualmente se propone el conocimiento de mercado de bienes y servicios a los cuales, nuestra composición digital estará compitiendo por un lugar como preferencia para su compra.
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Es en este ánimo de competencia, donde la composición digital juega un papel relevante para promover y posicionar un producto/servicio, ya sea realizando un recurso animado o un recurso en imagen fija, donde se represente el alcance, funcionalidad y experiencia lograda siendo empático en todo momento con la preferencia del usuario o bien generando una nueva preferencia en el enfoque mental de compra. Hemos repetido la importancia de alinear la publicidad y promoción con una campaña para un producto en contextos internacionales o en contextos locales, la comunicación no resulta universal el por idioma, pero la composición sí resulta universal al presentar una experiencia que tiene sentido en cualquier parte del mundo.
La posible conclusión de experiencia de uso es una personalización, este comportamiento es más individual y ha sido establecido al mismo tiempo que la tecnología de productos/servicios. Recordemos cómo hace más de 30 años la gente asistía a salas para ver una película o debía esperar un día entero para tener las noticias del periódico, hoy en día podemos ver la película que nos gusta desde nuestro hogar y dispositivo móvil y aunado a eso, nos sugiere nuevas temporadas o próximos estrenos sin necesidad de esperar, incluso sin necesidad de solicitarlo, de forma automática ha “aprendido” nuestro hábitos y los ha automatizado al grado de que conoce nuestros gustos. Este principio de diseño, hoy es uno de los más solicitados; como comentamos, la entrada puede reconocer sólo nuestra voz, o sólo nuestros movimientos y sólo nuestra huella digital para realizar un pago electrónico, siendo la salida, la gestión del conocimiento a través de un principio conocido como inteligencia de negocio, donde acumula permanentemente cada movimiento a favor o en contra del producto para siempre “pronosticar” lo que más te ha gustado.
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Esto conocimiento, dentro de la composición digital, juega un papel relevante, ya que podemos aplicar estas expectativas y experiencias de servicio para proponer nuevas ideas visuales al momento de promover un producto/servicio. No sólo es cuestión de colocarlo en la redes sociales, pagando por estar siempre en el primer lugar de los buscadores, es cuestión de generar un valor adicional con una composición, que además de respetar los principios de diseño, también tenga sentido en cómo la personalización representa un factor de compra.
