En la producción de un comercial, la mejor forma de comunicar las diferentes tomas que el productor debe realizar, los tipos de caracteres y personajes que debe el animador modelar, y los diferentes ambientes que los artistas gráficos e ilustradores deben diseñar, es a través de reuniones en equipo para trabajar sobre el Storyboard.

En el diseño de publicidad, una de las mejores herramientas para presentar a posibles inversionistas es un Storyboard; este permite presentar una maqueta que ilustra todas las escenas y provee un panorama general de un producto o de un servicio.

El cliente, de forma natural, puede interpretar si tiene sentido la forma de presentación de las diferentes secuencias y el inversionista puede sugerir nuevos elementos con base en el producto que quiere promover. Este ciclo creativo permite generar un boceto final aprobado que todos los involucrados en diferentes etapas del proceso pueden entender para de ahí partir en la producción.

Existe una propuesta aceptada por la mayoría de los ilustradores que propone la creación de cajas (escenas) en las cuales se pueden plasmar los trazos o representaciones con el objetivo de seguir la secuencia natural de la historia y resaltar las acciones y puestas de escena relevantes. Incluso, en este formato se pueden definir cambios en las tomas o ángulos dependiendo de la importancia o relevancia de estos en el guion para dar más realismo, impacto o fundamento a la narrativa.

En el caso de productos o servicios se pueden hacer secuencias del producto donde la marca de la compañía, junto con el concepto del producto, mantenga continuidad durante la realización del comercial.

Inclusive se pueden generar diferentes estados de aceptación y empatía en la producción de un comercial orientado a servicios, donde la forma y el trato al cliente sea lo más relevante, mostrando bocetos de cómo el nivel de servicio de la empresa produce un grado de satisfacción en los clientes.

Imagina la creación de un sketch en el que se proponga la venta de un producto (un automóvil), será de total relevancia que el vendedor mantenga afinidad empática mostrando acciones donde la sonrisa y la cordialidad sean en medio para influir en la compra del producto. De la misma forma, el comprador mantiene un total interés mostrando trazos en la escena en las que el mismo comprador acepta que es un buen producto.

De esta forma, se pueden generar los diferentes medios visuales para cada personaje, donde la alegría, la tristeza, la duda o la energía pueden ser representadas para dar sentido a la secuencia.

Por ejemplo, en comerciales donde personajes famosos de las películas 3D más recientes “venden” su propio videojuego, los bocetos son una herramienta esencial para integrar la historia de la película referenciada a un mensaje que tiene como objetivo vender un nuevo producto. O, al revés, el storyboard puede ser de utilidad para integrar, dentro del videojuego, anuncios promocionales que dan a conocer nuevos personajes o caricaturas que van acorde a la historia o tono del producto y se integran de forma natural a éste.

Diseñadores e ilustradores realizan y componen escenografías, no es de extrañarnos que en las películas que son totalmente animadas por computadora, el final de la misma muestra en los créditos bocetos que cuentan toda la historia de la película.

Gran parte de los trazos de escenografías representan momentos o situaciones que permiten conducir a la audiencia a una posible acción o momento relevante de la historia, gran parte del éxito de una secuencia resulta de cómo el ambiente es el ideal o el más propicio para la presentación de una acción entre personajes.

En temas de publicidad, mantener en una misma escena del producto o servicio representa la completa inclusión de la audiencia en el entendimiento de cómo el producto puede ayudar.