Contexto
La seducción del diagnóstico.
Seguramente te has sentido atraído por contestar algunos test de revistas o sitios informales en la red que aseguran decirte qué personalidad tienes, tu nivel de inteligencia o si te relacionas bien con las personas. Aunque son muy famosos, es muy frecuente que no tengan ninguna validez ni confiablidad.
Cuando un médico realiza un diagnóstico, la mayoría de las veces sabe perfectamente cuáles son los procedimientos para abordar la enfermedad, los medicamentos que deberás tomar la cirugía a la que tendrás que someterte y el tiempo aproximado de recuperación.
Pero cuando se trata de un diagnóstico psicológico, las cosas se pueden tornar un poco más difíciles y delicadas; las personas comúnmente piensan que los diagnósticos psicológicos son de por vida y que sus problemas no tienen solución. No saben si es mejor una terapia o un medicamento.
Ahora, considera, por ejemplo, cuando un psicólogo o maestro mal entrenado le dice una mamá que su hijo tiene déficit de atención e hiperactividad sólo porque es un poco más inquieto que los demás niños.
¿Fue una apreciación, o se aplicaron las pruebas necesarias para saber que lo que se dijo es profesional?
Si se trata de simples apreciaciones, la vida de ese niño y de su familia se puede ver afectada negativamente de forma permanente, es posible que los padres inscriban a sus hijos en 4 o 5 actividades extracurriculares por ese dictamen mal realizado.
El diagnóstico psicológico no es infalible, ninguno lo es, ni los médicos, pero se debe estar consiente que la confianza y la esperanza de una persona o de una familia está en la capacidad de realizar bien su trabajo.
Explicación
Es imprescindible para todas aquellas personas que quieran hacer intervenciones relacionadas con salud de las personas conocer de dónde se origina la información internacional de los diagnósticos y cómo están fundamentados.
6.1 La Clasificación Internacional de Enfermedades
La CIE es el manual de la Clasificación Internacional de Enfermedades, fue publicada por primera vez en 1893, con la intención de conocer las causas de muerte de las personas. La primera edición la realizó en Instituto Internacional de estadística. Después, la OMS (Organización Mundial de la Salud) se encargó de ella en 1948 y se realizó la sexta edición.
La CIE-10 se desarrolló en 1992, y es la que está en vigor a la fecha aunque se están preparando revisiones que salen al público en octubre 2015.
Cada enfermedad o problema de salud conocido en el mundo tiene una clasificación en el CIE-10 y contienen un código de hasta 6 caracteres, como se muestra en la tabla 1. La utilidad de esta clasificación es conocer cuáles son las características de la enfermedad, cuáles se derivan en cada clasificación y los elementos para no confundir una clasificación de otra.
La siguiente serie de tablas te mostrará de forma sencilla las clasificaciones derivadas de los códigos relacionados con salud mental y la secuencia de los mismos. Observarás que en la primera el código de la clasificación que está directamente relacionada con los trastornos mentales está resaltado (código F00- F99), aunque no se descarta que alguna enfermedad o malformación congénita o del sistema nervioso también afecte la salud mental y los trastornos del aprendizaje (observa los otros códigos subrayados: G, P, Q y Z).
Tabla 1. Clasificación general de todas las enfermedades
Capítulo |
Códigos |
Título |
I |
A00-B99 |
Ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias |
II |
C00-D48 |
Neoplasias |
III |
D50-D89 |
Enfermedades de la sangre y de los órganos hematopoyéticos y otros trastornos que afectan el mecanismo de la inmunidad |
IV |
E00-E90 |
Enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas |
V |
F00-F99 |
Trastornos mentales y del comportamiento |
VI |
G00-G99 |
Enfermedades del sistema nervioso |
VII |
H00-H59 |
Enfermedades del ojo y sus anexos |
VIII |
H60-H95 |
Enfermedades del oído y de la apófisis mastoides |
IX |
I00-I99 |
Enfermedades del sistema circulatorio |
X |
J00-J99 |
Enfermedades del sistema respiratorio |
XI |
K00-K93 |
Enfermedades del aparato digestivo |
XII |
L00-L99 |
Enfermedades de la piel y el tejido subcutáneo |
XIII |
M00-M99 |
Enfermedades del sistema osteomuscular y del tejido conectivo |
XIV |
N00-N99 |
Enfermedades del aparato genitourinario |
XV |
O00-O99 |
Embarazo, parto y puerperio |
XVI |
P00-P96 |
Ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal |
XVII |
Q00-Q99 |
Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas |
XVIII |
R00-R99 |
Síntomas, signos y hallazgos anormales clínicos y de laboratorio, no clasificados en otra parte |
XIX |
S00-T98 |
Traumatismos, envenenamientos y algunas otras consecuencias de causa externa |
XX |
V01-Y98 |
Causas externas de morbilidad y mortalidad |
XXI |
Z00-Z99 |
Factores que influyen en el estado de salud y contacto con los servicios de salud |
XXII |
U00-U99 |
Códigos para situaciones especiales |
En la tabla 2 los trastornos mentales también tienen su clasificación específica y son éstos los que están directamente relacionados con enfermedades o trastornos que puede tener una persona con discapacidad o necesidades educativas especiales (CIE, 2006).
El código F-70 está relacionado con el retraso mental, el F-80 con los trastornos del desarrollo y el F-90 con trastornos emocionales que se presentan desde la niñez.
Tabla 2. Clasificación de los trastornos mentales
2 (F10-F19) Trastornos mentales y de comportamiento debidos al consumo de psicotrópicos |
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3 (F20-29) Esquizofrenia, trastornos esquizotípicos y trastornos delirantes |
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4 (F30-39) Trastornos del humor (afectivos) |
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5 (F40-49) Trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos |
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6 (F50-59) Síndromes del comportamiento asociados con alteraciones fisiológicas y factores físicos |
||
7 (F60-69) Trastornos de la personalidad y del comportamiento en adultos |
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8 (F70-79) Retraso mental |
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9 (F80-89) Trastornos del desarrollo psicológico |
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10 (F90-F98) Trastornos emocionales y del comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez o en la adolescencia |
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11 (F99) Trastornos mentales sin especificar |
La tabla 3 es donde claramente se observan aquellos problemas que las personas con discapacidad o NEE pueden tener. Hay que recordar, como se señala en la tabla 1, que se deben observar también factores congénitos o hereditarios.
Observarás que para el Retraso mental (F-70-79) existen categorías, es necesario especificar si el retraso que sufre la persona es leve, moderado o profundo, porque de ello depende la estimulación que se dará.
También se señalan los trastornos del desarrollo psicológico que están evidentemente más involucrados con situaciones escolares, por ejemplo, los trastornos del lenguaje, del habla, la lectura, aritmética y trastornos motrices, y de la conducta, entre otros.
Haz clic en el botón para ver la tabla 3.
6.2 El DSM V
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM -Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) es diseñado y actualizado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA, American Psychiatric Association); contiene una clasificación de los trastornos mentales y señala la descripción de las categorías diagnósticas, para que los psicólogos, psiquiatras e investigadores en ciencias de la salud y educación especial puedan diagnosticar, compartir información y tratarlos.
La primera versión de 1952 (DSM-I), al igual que la CIE, surgió de la necesidad de clasificar las diferentes variantes de los trastornos y unificar mundialmente los criterios; de manera que todas las personas dedicadas a la salud mental “hablaran el mismo lenguaje” a nivel mundial.
La edición más nueva y vigente es la quinta,DSM-5, publicada el 18 de mayo de 2013. En éste documento se incluyen 18 tipos de trastornos, desde amnesia y ansiedad, hasta depresión y desórdenes disociativos, sin embargo los que están directamente relacionados con las NEE son los siguientes (APA, 2013):
Trastornos de inicio en la infancia, niñez o adolescencia
Haz clic en cada elemento para conocer más.
Capacidad intelectual por debajo del promedio. Puede ser leve, moderado, grave o profundo, se mide con pruebas de coeficiente intelectual (CI).
Rendimiento académico debajo de lo esperado en un área específica, considerando la edad. Se mide con pruebas de lenguaje estandarizadas o con diseñadas por la escuela.
Se puede observar directamente y comparar con la media. También se puede medir con pruebas de motricidad fina.
En este apartado se consideran las deficiencias del habla o del lenguaje. Se pueden observar directamente y también por medio de pruebas de lenguaje, comprensión y foniatría.
Son alteraciones en una o varias áreas del desarrollo, como la interacción social, la comunicación, también se consideran así las conductas estereotipadas. Se requiere evaluación de pediatra, neurólogo y psicólogo.
Trastornos cuyas características son la desadaptación impulsividad-hiperactividad, o la hostilidad y desafío. Se requiere evaluación interdisciplinaria (médicos, psicólogos, nutriólogos).
Consisten en diversas alteraciones, que se dan de manera persistente en la conducta alimentaria de niños y adolescentes. Generalmente lo reconocen los padres, se evalúa la incidencia por observación.
Se evalúa la incidencia por observación y reporte de los padres.
Trastornos cuya característica es la eliminación de heces y orina en lugares inadecuados y de manera persistente. Requiere participación de médicos y familiares para ver la incidencia y, si la causa no es médica, se aplican pruebas psicológicas de personalidad.
Se evalúan con pruebas de personalidad.
En la información anterior, en cada trastorno se señalaron las mejores formas de evaluar, es conveniente la participación de padres, maestros, médicos, nutriólogos y psicólogos para que el diagnóstico sea lo más integral posible.
6.3 La Estandarización, validez y confiabilidad de los test psicológicos
En el subtema anterior se señalaron algunas recomendaciones diagnósticas para cada trastorno emitido por el DSM V relacionado con las NEE. Además, se especificaron las categorías de pruebas sugeridas para el caso ya fueran médicas o psicológicas.
Evaluar a una persona es una fuerte responsabilidad y, mientras más pronto y a más temprana edad se realice, se pueden tomar las mejores decisiones respecto al tratamiento y estimulación recomendada para el caso. Evidentemente esto resultará en un mejor pronóstico. Sin embargo, según Prieto y Delgado (2010) se deben hacer tres aclaraciones de alta relevancia:
Los test psicológicos, de la misma forma que las herramientas médicas de diagnóstico, no son infalibles, pero se trata de disminuir las fallas que puedan tener con la estandarización, fiabilidad y validezde los mismos. Estos tres conceptos definen qué tan seguro es un test para aplicarlo a determinada persona o grupo de personas.
El diagnóstico psicológico se hace por medio de dos acciones:
Las pruebas psicológicas se dividen en:
Las pruebas psicométricas y proyectivas formales tienen las siguientes características (Prieto y Delgado, 2010):
Haz clic en cada característica para saber más.
Cuando se diseña una prueba o test psicológico y se aplica por primera vez, siempre se hace a un grupo de personas específico, los resultados iniciales sólo serán válidos para ese determinado conjunto; conforme se aplica a más personas se deberán hacer las adecuaciones pertinentes. Un test de Inteligencia diseñado en Estados Unidos, por ejemplo, deberá ser estandarizado para la población mexicana para asegurar que los resultados obtenidos sean correctos. Es necesario comprobar esa estandarización, de lo contrario el diagnóstico se verá afectado.
Son repetidos los casos en que los exámenes escolares no miden lo que dicen medir, por ejemplo, un examen de comprensión que en realidad mide la memoria, lo mismo puede suceder con los test psicológicos. La validez es el grado en que el test mide aquello para lo que fue diseñado, se le conoce también como validez general.
La fiabilidad o confiabilidad se refiere al grado de estabilidad y consistencia de las mediciones en los casos en los que no existen razones teóricas o empíricas que hagan suponer que la variable que se mide se haya visto modificada de forma significativa por los sujetos, por lo que se asume su estabilidad. Una de las formas más sencillas de establecerla es el llamado Test-retest, donde la misma prueba se aplica a los mismos sujetos para observar si se obtienen los mismos resultados.
Cierre
La clave del diagnóstico está en conocer y reconocer las características especiales y únicas de cada persona. Con una adecuada entrevista, y con la selección de test formales que midan lo que se requiere medir, se podrá ser más eficiente y efectivo. Los códigos de las enfermedades y trastornos proporcionan una guía que puede ayudar a diferenciar un trastorno de otro. ¿Crees que alguna persona pueda tener más de un trastorno? ¿Con cuántos test crees que se pueda establecer un diagnóstico adecuado?
Checkpoint
Asegúrate de comprender:
Referencias
OMS. (2006). CIE – 10. Recuperado de http://www.sssalud.gov.ar/hospitales/archivos/cie_10_revi.pdf
APA. (2013). Diagnostical and statistical manual of mental disorders-V. Recuperado de www.dsm5.org
Prieto, G. y Delgado, A. (2010). Fiabilidad y validez. Papeles de psicólogos, 31, (1). Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/778/77812441007.pdf