Contexto


Cuando se diagnostica una enfermedad, existen diferentes tratamientos que la persona puede seguir para intentar curarse, desde el tratamiento alópata y tradicional que indica tomar ciertos medicamentos, hasta los tratamientos alternativos como la acupuntura o el tratamiento homeopático. Cada persona puede elegir su tratamiento de acuerdo a su condición y la percepción de la efectividad de los mismos.

En la psicología sucede algo parecido, los tratamientos se basan en diferentes enfoques que tratan el problema desde diferentes ángulos para lograr su resolución del mismo.


¿Quién debería ser el protagonista en cualquier tratamiento de las personas con discapacidad o con NEE? ¿El maestro?, ¿el alumno?, ¿el programa?, ¿el proceso de enseñanza?, ¿la forma de aprender?, ¿o el tipo de trastorno?

 

En el caso de las personas con discapacidad, el tratamiento no es sencillo, todo tiene relevancia y todo se debe realizar adecuadamente, tomando en cuenta las diferencias individuales de cada quien. En este tema se abordarán más profundamente las aportaciones de la teoría conductual en el tratamiento de las dificultades en el aprendizaje.

Explicación


7.1 Terapia conductual

La terapia conductual o psicoterapia conductual focaliza su atención en la disminución de los problemas de conducta y fomentar las habilidades de adaptación.
Su objetivo es  mejorar las habilidades físicas de las personas con discapacidad o NEE, también mejorar las capacidades mentales y de comunicación (United Cerebral Palsy, 2015). Las acciones que se realizan dependen de dos factores principales:

Según la edad

Es de suponer que entre más pequeños estén los niños mejor sería el tratamiento, pero se debe esperar hasta que se manifiesten las primeras conductas voluntarias.

Según la discapacidad.

No es lo mismo, por ejemplo, una persona con ceguera o sordera, que una persona con autismo o retraso mental.

La terapia conductual posee varias técnicas, pero sus objetivos principales son los siguientes:

  • Fomentar las conductas positivas que den independencia al niño: Cuando las conductas adecuadas de habilidades y de independencia formen parte del repertorio diario y frecuente de del niño, se considera lograda y se continúa con otra conducta prioritaria.
  • Disminuir las conductas negativas o que sean de autodestrucción: Cuando las conductas inadecuadas forman parte del repertorio diario y frecuente del niño, entonces se deben mostrar las conductas adecuadas y reforzarlas.

Algunas de las técnicas son las siguientes:

Reforzamiento positivo

 

Aumenta la posibilidad de que se vuelva a presentar la conducta deseada.

Castigo

 

Disminuye la posibilidad de que la conducta indeseable se presente.

Modelamiento

 

Ofrece la oportunidad de saber la forma correcta de hacer las cosas.

 

Programas de condicionamiento clásico u operante

Se condiciona una conducta hacia un estímulo, después se enlaza con las consecuencias positivas, más que con el refuerzo.

Análisis conductual aplicado

 

Apoya en la observación y análisis de las conductas de cada caso particular.

Programas de Modificación de conducta

Apoya en el diseño de programas que modifiquen las conductas según el caso y las necesidades especiales de cada niño.

Las técnicas de modificación de conducta han fructificado en los  centros educativos para niños con discapacidades físicas e intelectuales. Estas técnicas se basan en uno o varios  repertorios básicos de conductas y habilidades académicas y sociales que facilitan la adaptación a la sociedad, además de la eliminación de conductas inadecuadas para el aprendizaje escolar.

  1. Conductas prerrequisito necesarias para lograr un mejor aprendizaje: tales como la atención, la imitación y el seguimiento de instrucciones.
  2. Condiciones que favorecen el aprendizaje: tales como los tipos de discapacidad, unas con mejor pronóstico que otras.
  3. Los materiales y la secuencia de actividades en el aula: es decir, los materiales para los tipos de inteligencia, ya sean visuales, auditivos o táctiles.

Los programas conductuales relacionados con habilidades sociales y de comportamiento dependen de cada caso en particular, pero pueden distinguirse dos, por lo general:

  1. Que promuevan el adecuado comportamiento social. Por ejemplo, los niños con síndrome de Down pueden ser extremadamente cariñosos o agresivos.
  2. Que promuevan la independencia. Que estas personas sean capaces de cuidarse a ellos mismos.

7.2 Estrategias educativas conductuales (el programa DISTAR)

Uno de los programas que ha impactado fuertemente la educación especial se originó en Estados Unidos y ha traspasado las fronteras de los países, llegando a América Latina.

El programa DISTAR (Sistemas de Instrucción Directa para la Enseñanza y Remedio) es, hasta el momento, el más completo que existe para incrementar significativamente todas las habilidades académicas  que se pretenden lograr en los alumnos con discapacidad, con necesidades educativas especiales o niños con algún tipo de retraso mental.

Este programa emplea los principios más recientes del aprendizaje y de la programación de la educación  para construir lecciones de lectura, matemáticas y lenguaje.

Sus bases son principalmente conductuales, pues muestra una lista de actividades que los alumnos tienen que lograr en una secuencia lógica. Por ejemplo, para la mayoría de la gente, leer, aunque es algo automático (a cierta edad) debió haber seguido una secuencia lógica: primero aprendieron las vocales, después las unieron con las consonantes para formar sílabas y posteriormente palabras.  Estas después se convierten en frases, que a su vez forman oraciones para expresar ideas, las cuales denotan pensamientos y sentimientos.

La idea básica del DISTAR es que el fracaso escolar de algunos alumnos se puede explicar por los errores cometidos en la escuela al no enseñar las habilidades de lenguaje necesarias para comenzar el proceso educativo.

El programa especifica en cada entrenamiento las habilidades de entrada necesarias para poder trabajar  con éxito nuevas adquisiciones.

Por esa razón concentra sus esfuerzos en los tres primeros años escolares, que considera fundamentales para los aprendizajes posteriores: un niño que no aprende a comunicarse o a leer en los primeros tres años escolares no tendrá las habilidades necesarias requeridas para los años ulteriores.

Evidentemente, los niños con necesidades educativas especiales tienen que desarrollar más áreas de su vida además de las académicas, igual que todas las personas. Sin embargo, la escolarización favorecería las áreas sociales, de interacción y de independencia que también son necesarias.

Para saber más del programa DISTAR, da clic en el siguiente botón:


Otro método que se ha estado utilizando, sobre todo en niños con autismo y TDAH es el Análisis Aplicado de la Conducta (AAC).
El AAC es un conjunto de principios que forman la base de muchos tratamientos conductuales para la mejora del comportamiento. Abarca leyes generales de éste y también sobre el proceso de aprendizaje. El AAC aplica estos conocimientos para reducir aquellos comportamientos que puedan interferir con el aprendizaje o que puedan ser perjudiciales. Se puede emplear para mejorar las capacidades lingüísticas y comunicativas del paciente. También para aumentar la atención, concentración, habilidades sociales, memoria y los resultados académicos, así como reducir las conductas problemáticas.

Este análisis se concentra en las estrategias del refuerzo positivo. Estas pueden ser útiles para los niños con dificultades para aprender o para adquirir nuevas habilidades tales como las personas diagnosticadas con algún déficit, síndrome o retraso en el desarrollo. Algunas terapias basadas en sus principios son la enseñanza con pruebas discretas, la enseñanza complementaria o enseñanza en el entorno natural, el comportamiento verbal, el entrenamiento en respuestas centrales y el ejemplo de lenguaje natural.

Para saber más del AAC, da clic en el siguiente botón:


7.3 Apoyos conductuales

A) Apoyos conductuales en el autismo.

La psicoterapia conductual realiza una aplicación ordenada y sistemática de técnicas de aprendizaje para la modificación de la conducta.

 El conductismo se ha empleado en terapia con niños con autismo, cuando  se demostró que eran capaces de aprender conductas simples en presencia de reforzadores, como la comida (Rodríguez, 2010).

Previo al diseño y ejecución de una terapia conductual, se deben seguir algunas reglas para iniciar la modificación de la conducta:

  • El niño debe estar diagnosticado.
  • Considerar que cada persona es única por lo que las necesidades, avances y logros son también individuales y nunca deben ser comparados con otros niños.
  • Saber que no existen terapias universales.  
  • Realizar una programación acorde a las necesidades individuales.  
  • Tener en cuenta la salud y estado físico del niño.  
  • Trabajar en equipo con padres y maestros.
  • Mantener la constancia, disciplina y seguir la programación establecida.

Los objetivos de la terapia conductual en niños con Autismo son, principalmente:

  • Aumento de conductas adaptativas
  • Disminución de conductas indeseables
  • Disminución de conductas ritualistas
  • Evitar las conductas de distracción
  • Aumento de expresión en el lenguaje

B) Apoyos conductuales en el Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH)

En el  proceso de modificación de conducta respecto al  TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) se debe tener presente el proceso lógico necesario para que el resultado sea el mejor para cada caso (Meca, 2013).

  1. Se debe conocer al niño y sus características propias, ningún niño con TDAH tiene las mismas características ni necesidades.
  2. Reconocer y enumerar las conductas que resultan problemáticas.
  3. Ordenar por prioridades las conductas que pueden llegar a ser autodestructivas o que resulten más problemáticas.
  4. Elegir un programa de reforzamiento o de extinción para las conductas más problemáticas y que impacten la relación con los demás niños, con los docentes o con la familia.
  5. Comenzar a reforzar las conductas de contenido académico.

Por las características propias de los niños con TDAH, es importante hacerlos partícipes, informarles lo que se pretende hacer, concientizarlos del proceso que se va a llevar a cabo, lo que se espera de él y las consecuencias que sus actos tendrán.

Es algo fundamental, ya que obviamente no podemos esperar a que el niño adivine lo que pretendemos, debemos explicarle en detalle  por qué se han seleccionado esas conductas, y por qué pensamos  que deben ser modificadas, igualmente los beneficios que él mismo tendrá.

C) Apoyos conductuales en la parálisis cerebral infantil

En los casos de parálisis cerebral infantil, lo prioritario es el tratamiento médico de inicio.  Las intervenciones se focalizan en los movimientos, la fuerza, el control motor, el equilibrio, la coordinación, las habilidades funcionales, la resistencia y la movilidad.

El problema de estos casos es que en su mayoría su inteligencia permanece en buen estado, pero no lo pueden demostrar por sus graves dificultades motoras. Las conductas están limitadas (United Cerebral Palsy, 2015).

La frustración de los niños con PCI, se incrementa cuando se dan cuenta de la dificultad que tienen para expresar lo que saben, lo que piensan y lo que sienten y comienzan a tener conductas de rebeldía, enojo, frustración y autodestructivas, es entonces cuando la terapia conductual puede ayudar a los niños y sus  familias a lidiar con el estrés y las exigencias  especiales de la parálisis cerebral.

En algunos casos, psicólogos también puede supervisar la terapia para tratar conductas inútiles o destructivas. Las dos formas más comunes de la terapia que brindan a los niños con parálisis cerebral son la terapia conductual y cognitiva.

Cierre


Como su nombre lo indica, la terapia conductual fundamenta todos los objetivos en las conductas. Este tipo de terapia ha tenido mucho éxito, puesto que las conductas pueden ser observadas y medidas y así realizar una investigación más a fondo debido a los resultados tangibles que se obtienen. Aunque, también, puede no funcionar para todos, sin embargo, es una de las más usadas para las personas con discapacidad debido a que es mucho más fácil de medir y ver los resultados que se obtienen. Por otro lado, este tipo de técnicas también se pueden utilizar con personas que solamente tengan un problema de conducta.

Si observas a alguna persona cercana a ti, ¿crees poder identificar las características de conducta que deben ser modificadas? ¿Puedes enumerar conductas que debe evitar en su repertorio y las que le favorecerían más en su vida?

Checkpoint


Asegúrate de comprender:

  1. Las diferentes técnicas que utiliza la terapia conductual en la discapacidad.
  2. El objetivo del programa DISTAR y la terapia AAC.
  3. Los apoyos conductistas en las diferentes NEE o personas con discapacidad.

Referencias


  • Woolfolk, A. (2014). Psicología Educativa. México: Pearson.

  • Tuckman, B. y Monetti, D. (2011). Psicología educativa. México: Cengage Learning.

  • Verdugo, M. (1984). Terapia conductual y cognitiva en la deficiencia mental. Recuperado de http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=156

  • NIFDI. (2010). Direct instruction. Recuperado de https://www.nifdi.org/

  • Rodríguez, A. (2010). El conductismo en el autismo. Recuperado de  http://varieduca.jimdo.com/art%C3%ADculos-sobre-discapacidad/la-terapia-conductual-en-el-autismo

  • Meca, R. (2013). TDAH: Proceso de modificación de conducta. Pautas para llevarlo a cabo. Recuperado de http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/proceso-de-modificacion-de-conducta.html

  • United Cerebral Palsy. (2015) ¿Cuáles son algunas opciones de terapia? Recuperado de http://www.mychildwithoutlimits.org/understand/cerebral-palsy/cerebral-palsy-treatment/cerebral-palsy-therapies/?lang=es