Vale la pena preguntarte ¿cuál es la relación entre personalidad, percepción y relaciones humanas? y es que en este campo, la personalidad y la percepción juegan un papel muy importante ya que cada persona tiene su forma de expresarse e interpretar su yo interno hacia los demás.

¿Cuántas veces te ha pasado, que estando en la misma reunión, cada uno de los invitados opina de diferente forma? a unos les agradó algo y a otros les molestó, mientras que  para otros solamente les pareció insignificante; esto sucede constantemente, cada quien puede actuar de forma determinada; sin embargo, siempre habrá público que se encargue de juzgar y mucho dependerá de la reacción que cada persona cause en los demás  ya que puede ser favorable o desfavorable.
Probablemente, algo parecido te suceda a ti, en algunos grupos con los que te reúnes, la forma de comportarte es diferente que en otros, no es la misma actitud que tienes dentro de grupo de ex compañeros de la  escuela a los  grupos en los que participas  como líder o moderador dentro de tu trabajo o ejercicio.

Y como cada persona tiene un modo de reaccionar frente a determinadas situaciones, ahora verás qué puedes hacer para que las relaciones humanas dentro de los grupos en los que participas, sean excelentes.

Desde el punto de vista de las relaciones humanas, la personalidad engloba a la totalidad del ser y es definida  por Sferra, Wright y Rice (2007) como la expresión de lo que se es y de lo que se hace, por lo tanto, es ese cúmulo de reacciones que se tienen a lo largo del día y con todas las personas con las que tratas. Esas reacciones y el impacto que causes en los demás son determinantes en las relaciones humanas.

Para Dalton (2006), la percepción es el proceso por medio del cual, interpretamos, y damos significado a todo aquello que recibimos del entorno que  nos rodea por medio de los sentidos (olfato, tacto, gusto y oído).
Ambos puntos se ven influidos por la cultura, la herencia, las necesidades, los valores, las expectativas, etc. que de una u otra forma, van moldeando la forma de actuar de cada quien. Puede llegar a ser difícil determinar si tu forma de actuar es debida a tu personalidad o a tu percepción ya que van de la mano.

Si hablamos de la personalidad Sferra, Wright y Rice (2007) proponen las siguientes características:	Para Dalton (2006) las características de la percepción son:

La personalidad y la percepción de las personas influyen de manera importante  en las relaciones humanas, para eso, es conveniente que realices una revisión de la forma en la que reaccionas con las personas y ante determinadas situaciones. Tú eres el único que puede manejar tus actitudes.

La personalidad es importante porque actualmente, las relaciones humanas han adquirido un papel primordial dentro de todos los aspectos y situaciones en las que te encuentres ya que para cualquier puesto en la empresa, se selecciona a la persona que muestra una personalidad eficiente, entendiéndose por ésta, a la persona que se adapta a su medio ambiente y que muestra cualidades para tener éxito, esto incluye el saber actuar adecuadamente en cada situación.

La inteligencia juega un papel fundamental para el desarrollo de la personalidad pues se refiere a la capacidad de relacionar, organizar y asociar experiencias para enfrentarte  a la vida diaria; desde luego que los aprendizajes adquiridos te brindan la posibilidad de cambiar la manera de pensar, de comportarte diferente y de sentir las cosas de manera distinta.

La percepción es importante en las relaciones humanas ya que tan necesario es que conozcas tus percepciones como las de los demás y lo que influye entre ambos.

Para poder conocer tus percepciones se requiere que te preguntes sobre la causa de lo que sientes y si existe alguna razón para que lo sientas así, en otras palabras, se requiere que analices de forma objetiva lo que te sucede ya que de esta manera podrás prevenir problemas.

El  darte cuenta de lo que tú sientes y de lo que siente la otra persona te servirá para entender a la gente, ser tolerante y sentir empatía, de esta manera será más fácil aceptar los puntos de vista de otras personas y por lo tanto, sus sentimientos.

Si eres capaz de expresar tus sentimientos de una manera sincera, los demás podrán conocerte mejor y las relaciones con ellos  serán más sólidas, basadas en el respeto, la honestidad  y la franqueza, lo que te llevará a un mejor autoconocimiento y de los demás, así como también, ayudarán a abrirte a la crítica positiva y negativa.

La retroalimentación se vuelve esencial en esta comunicación ya que te servirá para verificar que la información que estás recibiendo, la estás interpretando de la manera correcta.

La personalidad de cada quien tiene un impacto en cada una de las personas con las que se relaciona, es por eso que hay que tener mucho cuidado en la forma de reaccionar y tratar de ser “proactivo” en lugar de ser “reactivo” ya que todo lo que dices, puede lastimar a las personas. A veces no solo es lo que dices sino la forma en la que lo dices ya que la percepción de la otra persona también interviene en las relaciones interpersonales, recuerda que lo que dijiste ahí quedó, es muy parecido a cuando arrugas una hoja de papel y luego aunque quisieras que volviera a su estado original  ya no se puede, siempre quedan las marcas y aunque te perdonen, ya lastimaste a alguien.

Por eso es recomendable utilizar tu inteligencia emocional y tu inteligencia social para apoyarte y optimizar tus relaciones humanas, en el siguiente tema, hablaremos sobre las competencias que se requieren para manejar ambas inteligencias.