Toda empresa que desee desarrollar una ventaja competitiva y mejorar su desempeño empresarial debe estar consciente de la importancia de los proyectos y que estos son el medio para alcanzar los objetivos planteados en el plan estratégico corporativo. La ecuación de una empresa con ventaja competitiva sostenible en el tiempo es la siguiente:
Buen plan estratégico + excelente ejecución del plan = excelente ventaja competitiva
La evidencia demuestra que se requiere de una excelente ejecución del plan para hacer exitosa una estrategia corporativa. Al mismo tiempo, una gran ejecución va de la mano con una buena planeación que considera los diferentes aspectos de la empresa o proyecto, así como una buena comprensión entre los diferentes tipos de estrategias.
Ilustración 1. Tipos de estrategias.
Fuente: Thompson, A., Peteraf, M., Gamble, J., y Strickland, A. (2020).
Crafting & Executing Strategy: Concepts and Cases (22a ed.). Estados Unidos: McGraw-Hill.
De acuerdo con lo anterior, el responsable de dirigir una o varias unidades de negocio de una empresa debe interesarse por desarrollar aquellas habilidades que le permitan entender y comunicar los objetivos estratégicos corporativos a su equipo y así desarrollar un buen plan de proyecto. Para ello, el líder o gerente debe conocer herramientas y metodologías como la administración profesional de proyectos.
Después de analizar y entender el plan estratégico corporativo, la primera tarea de un líder es definir las subestrategias a nivel de unidades de negocios y planear cómo llevarlas a cabo: implementación y ejecución del proyecto estratégico.
En esta sección se explicarán las herramientas y procesos recogidos de la metodología de administración profesional de proyectos, compilada en el PMBOK (PMI, 2018) que ayudan a optimizar el proceso de planeación.
Los subtemas importantes en esta sección son los siguientes:
Caso real
La importancia de planear un proyecto alineado a los objetivos del plan estratégico corporativo.
Uno de los objetivos estratégicos corporativos de una empresa manufacturera es aumentar la rentabilidad sobre el capital invertido (ROIC). Después de un proceso de análisis se determinó que una de las acciones a ejercer sería la de disminuir los costos operativos y administrativos del área de almacén. Dichos objetivos pasaron a formar parte de la estrategia operativa y la estrategia funcional, respectivamente.
Se especificaron objetivos específicos, medibles y claros, y se concluyó que la solución para lograr esos objetivos específicos era un sistema de trazabilidad 4.0. Esta solución se conceptualizó como un proyecto y se procedió a desarrollar el plan de implementación para lograr uno de los objetivos estratégicos operativos y funcionales, alineados al objetivo estratégico corporativo (++ROIC).
Estrategia y proyecto
A través de los proyectos se logran directa o indirectamente los objetivos recogidos en el plan estratégico de una empresa o entidad organizativa.
Definición de estrategia y proyecto
Actividad complementaria de los subtemas 1 y 2
Tabla 1. Presente y futuro
Workshop |
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¿Situación actual del negocio? |
¿Cómo visualizamos la situación del negocio en cinco años? |
Puntos anómalos por mejorar. |
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Análisis del caso práctico
Estrategia de Apple Inc. Texto: “Apple Inc.: Exemplifying a Successful Strategy” (Thompson, Peteraf, Gamble y Strickland, 2020), página 7.
Tipos de estrategias
Explicar los diferentes tipos de estrategias que se pueden implementar en una empresa.
Actividades complementarias del subtema 3
Caso práctico
En todo proceso de toma decisiones para seleccionar la estrategia a implementar es común que en primera instancia no exista consenso debido al conflicto de intereses que puede generarse al momento de llevar a cabo el plan. Por otro lado, un líder o gerente de una empresa debe estar preparado para afrontar, analizar y resolver conflictos que involucren, incluso, clientes insatisfechos.
El siguiente ejercicio llamado “Peleas, juegos y debates”, explica y pone en manos del aprendedor una metodología que contribuye a manejar y resolver conflictos. La explicación se expone en el libro El Arte de Resolver Problemas, de Ackoff, en la página 62 (Ackoff, 2012).
Comprendiendo y diseñando una estrategia. Método AFI (Rothaermel, 2019)
Para comprender y desarrollar la habilidad de diseñar una estrategia, primero debe entenderse claramente el valor que esta aportará a la empresa y las características que harán de ella una “buena estrategia”. De igual importancia será conocer el rol del líder estratégico (Shoemaker, Krupp y Howland, 2013) dentro del proyecto estratégico y sus características. Para ello es necesario analizar lo siguiente:
Un plan estratégico también implica establecer una metodología de análisis y desarrollo. La metodología AFI establece tres procesos:
Ilustración 2. Método AFI.
Fuente: Rothaermel, F. (2019). Strategic Management (4a ed.). Estados Unidos: McGraw-Hill.
Para entender cada uno de estos procesos se procede a:
Actividades
Consideraciones para planear un proyecto estratégico
Se tiene claro que para lograr que una empresa desarrolle una ventaja competitiva y mejore su desempeño financiero y operativo requiere diseñar una estrategia. Para ello es imprescindible desarrollar todo un proceso de análisis, formulación e implementación (método AFI). Al final del proceso, la estrategia se convierte en un proyecto y a partir de este momento se tiene la necesidad de contar con una metodología que permita administrar e implementar este proyecto de la mejor manera.
Ilustración 3. Estructura del proyecto.
Fuente: PMI. (2018). A guide to the project management body of knowledge: (PMBOK® guide) (5a ed.). Estados Unidos: PMI.
La metodología de administración profesional de proyecto (APP) (PMI, 2018) optimiza el trabajo tanto de formulación como de implementación, ya que una buena implementación requiere de una buena planeación. De aquí la importancia de que el líder o gerente del negocio conozca y aplique las sugerencias que el método menciona para detallar y planear un proyecto (en nuestro caso la estrategia). Para explicarlo se realiza lo siguiente:
Actividades
Ilustración 4. Ejemplo de análisis con mapas mentales.
Caso práctico
Analizando riesgos y planeando acciones
Tip: para esta actividad puede usarse el software de licencia pública Projectlibre, descargable desde el siguiente enlace: https://www.projectlibre.com/product/1-alternative-microsoft-project-open-source
Las organizaciones sociales como las empresas, los mercados financieros o los países, al igual que los organismos vivos, son sistemas complejos. Un sistema complejo consta de muchos elementos que interactúan entre sí y, como resultado, pueden llegar a modificar su dinámica individual, provocando que el sistema en su conjunto tenga características dinámicas muy diferentes a sus componentes. Es decir, son sistemas en donde el todo siempre es mayor a la suma de sus partes y, por lo tanto, no son lineales.
Una empresa, al tener características de sistemas complejos, no es lineal, lo cual la hace propensa a entrar en condiciones inestables o caóticas como efecto de pequeñas variaciones en sus señales de entrada o en las dinámicas de sus componentes (unidades de negocio, departamentos, empleados, clientes, etc.). Lo anterior también aplica para los proyectos, ya que estos se estructuran con muchos elementos que interactúan y están formados por una organización social.
Por lo tanto, se vuelve inútil intentar analizar, gestionar y controlar este tipo de sistemas, haciendo uso exclusivamente de los métodos tradicionales operativos y numéricos que de antemano se basan en la premisa de que dichos sistemas son lineales. El pensamiento reduccionista que se respalda en la “especialización” no ha tenido el éxito esperado al momento de poder entender y gestionar este tipo de sistemas, ya que, como hemos dicho, son sistemas con una dinámica no lineal.
La alternativa, entonces, es la perspectiva sistémica, es decir, usar métodos y herramientas de análisis y gestión bajo un marco referencial sistémico. Las empresas crecen en función de su estrategia y estas tienen éxito en función de la calidad con la que se gestiona el proyecto dirigido a lograr los objetivos de dicha estrategia, y los tres tipos de sistemas comparten la misma dinámica de los sistemas complejos.
Resulta necesario para el líder, quien es responsable de mejorar la ventaja competitiva y los resultados del negocio o área que dirige, entender las bondades de saber analizar sistémicamente las condiciones y problemáticas, y así poder diseñar la estrategia más adecuada. Al mismo tiempo, requiere conocer metodologías y herramientas para estructurar dicha estrategia, planearla e implementarla. Estas metodologías son el AFI y el PMBOK.
Ambas metodologías, al ponerlas en práctica bajo un marco analítico del pensamiento sistémico, logran optimizar y mejorar los resultados tanto el de diseño de la estrategia como el de su implementación. Así pues, para lograr una ventaja competitiva empresarial que genere crecimiento sostenible, se requiere de lo siguiente:
Es importante que el líder o gerente del negocio comprenda el valor de la estrategia y cuente con el conocimiento de herramientas y métodos para estructurarla e implementarla de manera exitosa. Todo esto sin perder de vista que lo más importante en el proceso será siempre gestionar de forma puntual las interacciones entre cada una de las partes que conforman la empresa, así como el proyecto, a través del cual se diseñan e implementan las estrategias. La prioridad del líder es administrar esas interacciones en su conjunto y no las acciones de cada elemento; debe planear estratégicamente y bajo una perspectiva sistémica.
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