Te ha pasado alguna vez que no quieres hacer algo, pero sabes que lo tienes que hacer por tu bienestar. ¿Una dieta, por ejemplo?, ¿dejar de fumar o hacer deporte? Seguramente sí, porque a todos nos pasa, es parte de la biología del ser humano. No obstante, puedes trabajar para alcanzar aquello con lo que sueñas, ya que de tu trabajo dependerá el éxito que obtengas.

Del otro lado de la falta de diciplina se encuentra el remordimiento por no hacer lo que debes. No hacer las cosas que te corresponden te hace sentir frustrado y culpable de lo mal que te va, y ¿sabes qué? ¡Tienes razón!

Nadie es culpable de lo que te sucede. Solo tú (como dice una antigua canción) y de tu cerebro prefrontal, pues ahí existe la lucha diaria entre la fuerza de voluntad y la procrastinación común, pero no estas destinado al fracaso, la buena noticia es que puedes mejorar si en verdad lo deseas.

En este tema verás cómo le puedes hacer, sin embargo, dependerá de ti y solo de ti fomentar hábitos diferentes.

Veamos de qué se trata.

Según Hollins (2020), la meditación ha sido, desde hace tiempo, la panacea de muchos males, No obstante, los investigadores han demostrado que efectivamente tiene un efecto real ante el miedo, los impulsos emocionales y el estrés, por lo que mantiene bajo control reacciones negativas y es necesaria para fortalecer la voluntad.

¡Así que, a meditar se ha dicho!

La fuerza de voluntad y la disciplina pueden ejercitarse consistentemente para lograr mejoras significativas con el paso del tiempo. Como cualquier otra destreza, en la medida en que practiques más la autodisciplina, más disciplinado serás.

Las tres funciones que conciernen a la autodisciplina, señala Hollins (2020), son la memoria de trabajo, el control de los impulsos y la flexibilidad cognitiva y adaptabilidad.

Las personas disciplinadas tienen mayor capacidad de concentración, pues al enfocarse, establecen y trazan sus metas, establecen prioridades, evitan los distractores y controlan las inhibiciones inútiles como el miedo o el qué dirán.

Además de las metas que te has propuesto, ¿te has puesto a reflexionar lo motivado que estás para lograrlas? La pregunta viene a colación porque una persona motivada está más dispuesta que la persona promedio a hacer sacrificios y a ser disciplinada en conseguir sus propias metas.

Ser socialmente exitoso y apreciado por los demás es suficiente para impulsar a algunos a la realización de cosas asombrosas, por lo tanto, es importante que identifiques y reconozcas de manera honesta si tus motivaciones son intrínsecas o extrínsecas. Te damos algunos ejemplos:

Figura 1. Motivación intrínseca y extrínseca.

Fuente: Santander Universidades. (2021). Motivación intrínseca y extrínseca: qué son y por qué las necesitas. Recuperado de https://www.becas-santander.com/es/blog/motivacion-intrinseca-y-extrinseca.html

La motivación suele identificarse como la clave del éxito precisamente porque es la impulsora del resto de habilidades que conducen a un objetivo, las cuales son la voluntad, la perseverancia, el optimismo y la actitud positiva, entre muchas otras. Por este motivo, las empresas que consiguen motivar a sus empleados son hasta un 50 % más eficientes (Santander Universidades, 2021).

¿Cuál es el secreto para permanecer motivado y lograr tus objetivos? De acuerdo con Meadows (2016), la fórmula perfecta es una combinación de la creencia con el compromiso.

Con otras palabras, porque lo importante no es la meta en sí, sino la creencia de que podrás conseguirla o no.

Sin embargo, estar comprometido puede no ser tan sencillo, pues la desmotivación llega pronto cuando ves muy lejano el cumplimiento de la meta. Una cuestión comprobada por los expertos es que la adversidad hace que desistas rápidamente de tus objetivos y que las personas que son capaces de enfrentarla están en mejores condiciones de vencer su lado débil y seguir adelante a pesar de las tentaciones. La cuestión es no rechazar la adversidad, sino volverla parte de tu vida, aceptarla para que puedas lidiar con ella. Ya sabes que está ahí, lo importante es ignorarla. De cualquier forma, la adversidad también pasará.

¿Cuáles son algunas recomendaciones para lidiar con la adversidad?

1. Aprende de aquellas personas que ya han tenido éxito.
2. Establece un plan específico y metas en el corto plazo. La suma de ellas conformará el futuro.
3. Sé consciente de que la adversidad es temporal y que “también pasará”.
4. Cree firmemente en que podrás conseguir lo que te propongas porque tus esfuerzos se enfocarán en ello.
5. Establece las acciones que deberás hacer para cumplir la meta en el corto, mediano y largo plazo. Cuando te des cuenta, ya habrás recorrido un gran trecho.
6. Sé paciente. Considera que las habilidades desarrolladas llevan años o décadas para convertirte en maestro de tu profesión u oficio y no solo unos días o semanas.
7. Haz ejercicio. Los beneficios de hacerlo impactan positivamente los hábitos de alimentación y de bienestar mental, por lo que tendrás una vida más sana. La magia sucede cuando te enfocas en el proceso y no en el evento para tener mejor salud.
8. Inicia con cosas que te agraden para fomentar cualquier hábito (ejercicio, comer, leer, caminar, charlar). Con 10 minutos será un buen comienzo.
9. Aplica el accountability body. Revisa el siguiente video para que puedas saber su significado:


TEDx Talks. (2018, 20 de marzo). No vas a dejar de procrastinar sin un accountability buddy | Hugo Ikta | TEDxIUEsumer [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=obxqOwrkiVY

El siguiente enlace es externo a la Universidad Tecmilenio,
al acceder a éste considera que debes apegarte a sus términos y condiciones.


10. Establece metas realistas y se amable contigo mismo. Cuando no las cumplas, lo que tienes que hacer es volver a empezar con expectativas más realistas.
11. Date el tiempo de hacer cosas. Tienes el tiempo que todos tenemos. Debes asignarte un tiempo y no esperar a que lo tengas libre.

De acuerdo con la UVirtual (2021), es importante recompensarte a ti mismo cuando experimentas el éxito. Si celebras tus logros, mantendrás las cosas divertidas y fortalecerás tu determinación de seguir adelante.

No dejes que el miedo al fracaso o un revés ocasional te desanime. Todos experimentamos reveses y fracasos, ¡son parte de la vida! Reconoce que cometiste un error, aprende la lección, tómala en serio y sigue adelante con tu autodisciplina diaria.

Como dicen grandes filósofos, las situaciones no son buenas ni malas, es nuestra interpretación la que las clasifica en una perspectiva u otra. Comentan, también, que el ser humano es él y su circunstancia y cuando no puede cambiar la circunstancia, lo único que queda es cambiarse a sí mismo.

Hay muchas cosas por tratar, por modificar, porque el ser humano no es perfecto, pero sí perfectible. Sin embargo, depende de uno mismo y solo de uno mismo trabajar para ser mejores.

Y tú, ¿estás listo para crear tu mejor versión?