Contexto
Paola Espinosa, medallista olímpica mexicana, se encuentra en la orilla de la plataforma de 10 metros, lista para el clavado final que le puede dar la medalla de oro en las olimpiadas. Es un clavado complicado, un gran reto, pero sabe que sí puede lograrlo, ha entrenado muy duro en los últimos años. Se concentra, no hay espacio en su conciencia para conflictos ni cavilaciones, centra toda su atención en el clavado, sabe que cualquier pensamiento o emoción que la distraiga puede hacerla fallar. Las puntas de los pies en la orilla de la plataforma, su cuerpo se tensa con el impulso, dos vueltas en el aire, su cara fija en el agua, sin perder la atención ni la concentración termina su clavado con gran maestría. Sale del agua con una amplia sonrisa… dispuesta a volver a subirse a la plataforma.
¿Qué crees que ella siente cada vez que se sube a la plataforma?, ¿por qué lo sigue haciendo?, ¿crees que los retos que enfrenta la motivan a seguir adelante?
Revisaremos en este tema las características del flow a partir de los estudios de Csikszentmihalyi y la importancia de experimentar ese estado mental para tener una vida plena y feliz.
Explicación
6.1 Experiencias óptimas
Csikszentmihalyi (1998) describe la experiencia óptima o de flow (también se le llama “estado de flujo” en español) como la sensación de que las propias habilidades son adecuadas para enfrentar los retos que se nos presentan cuando una actividad está dirigida hacia metas específicas, es regulada por normas y además nos ofrece retroalimentación inmediata para saber si lo estamos haciendo bien. La concentración es tan intensa que no se puede prestar atención o pensar en otra cosa diferente a la actividad que se está realizando: “La conciencia de uno mismo desaparece”. En la vida cotidiana es raro que todas las experiencias estén en sincronía recíproca, analiza con atención el siguiente ejemplo, ¿puedes identificarte?
Haz clic en cada estado para ver la información.
“En mi trabajo realizo tareas en las que requiero pensar intensamente, mi atención debe estar centrada en ello. A pesar que me gusta lo que hago, de todas formas me distraen sentimientos de ansiedad porque mi hermana está enferma y no le he ido a visitar. Parte de mi mente está concentrada en la tarea, pero no estoy totalmente inmersa en la misma.
No es que mi mente sea un caos, pero a la mente le gusta divagar, hay mucha entropía en mi conciencia: pensamientos, emociones e intenciones llegan a ser el centro de atención y la dispersan en direcciones diferentes”.
El estado de flow sucede cuando la persona enfrenta una serie clara de retos que exigen respuestas apropiadas. Es fácil entrar en este estado en juegos como escalar o armar un rompecabezas, porque tienen objetivos claros y normas de acción que posibilitan que el jugador actúe sin preguntarse lo que tiene qué hacer y cómo.
Las actividades que inducen los estados de flow pueden llamarse “actividades de flow”, porque hacen más probable que se produzca la experiencia.
Las características de las actividades de flow es que tienen objetivos claros y compatibles, proporcionan retroalimentación inmediata y tienen metas claras y refuerzo intrínseco.
Flow, el secreto de la felicidad
Mihaly Csikszentmihalyi pregunta:
"¿Qué hace que una vida valga la pena vivirla?“
¿Crees que el dinero contribuye a tu felicidad?
6.2 Características de la experiencia óptima
El término flow expresa, en forma sintética, el sentimiento de fluidez y continuidad en concentración y acción.
El inicio de la experiencia óptima se ha asociado a una condición específica: una tarea suficientemente retadora que requiera concentración y dedicación, y promueva satisfacción por el uso de las capacidades personales.
En la estructura psicológica de la experiencia óptima hay un eje cognitivo estable representado por componentes como alta concentración y control de la situación (Delle Fave y Massimini, 2000).
Las variables afectivas y motivacionales varían considerablemente según la actividad, por lo tanto, la experiencia óptima se presenta como un concepto de múltiples facetas con elementos cognitivos estables, los cuales fluctúan en intensidad, de acuerdo a las actividades asociadas y los componentes motivacionales y emocionales (Vázquez y Hervás, 2009).
Conoce más información en la siguiente revista:
Los Estados de Flow
Los estados de flow actúan como un imán para aprender y poder enfrentar nuevos niveles de reto (Csikszentmihalyi, 1997).
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Cuando las metas son claras y la retroalimentación relevante, los retos y capacidades están en equilibrio, la atención está ordenada. La persona en flow está completamente centrada debido a la demanda de energía psíquica, no queda espacio en la conciencia para pensamientos que lo distraigan o para sentimientos irrelevantes. En este centro armónico de la energía física y psíquica, la vida encuentra su propio sentido.
Cuando estamos en estado de flow no es que seamos felices, para experimentar la felicidad debemos centrarnos en nuestros estados internos y esto distraería la atención de la tarea que estamos realizando. Solo después de que se ha terminado la tarea tenemos tiempo para mirar hacia atrás, considerar lo que sucedió; es entonces (cuando nos sentimos plenos en la intensidad de la experiencia) que podemos afirmar que somos retrospectivamente felices (Csikszentmihalyi, 1997).
La felicidad que se produce después de un estado de flow, solo nos pertenece a nosotros y conduce a un crecimiento complejo de la conciencia.
Las personas reportan tener estados de flow cuando están practicando su actividad favorita, como escuchar música, hacer un diseño en computadora, practicar algún deporte extremo, cocinar un plato especial, entre otras. Muy rara vez se tienen estas experiencias en actividades de ocio pasivas como ver la televisión.
Casi en cualquier tipo de actividad se puede experimentar un estado de flow, con tal de que se presenten las características descritas en el apartado anterior.
La calidad de vida cotidiana puede mejorar significativamente si las experiencias incluyen:
Cierre
El estado de flow se puede experimentar en toda clase de actividades: en el trabajo, en la casa, en los deportes o en ocupaciones diversas. Con mucha frecuencia se trata de actividades que las personas eligen voluntariamente, es decir, que tienen una motivación intrínseca.
El fenómeno del flow ha llamado la atención en el contexto laboral en numerosas áreas: departamentos de diseño de la industria automotriz, maestros de las escuelas Montessori, despachos de arquitectos, equipos de futbol y muchas otras.
En algunos de los casos los ambientes de trabajo se han modificado para propiciar estados de flow; les interesa que los trabajadores puedan centrar su atención, enfocarla, enfrentar retos y aplicar o desarrollar las competencias que requieren para enfrentarlos. Los resultados hasta el momento han sido muy buenos.
¿Cómo podemos reconocer e incrementar la frecuencia de nuestros estados de flujo para vivir una vida plena?
No se puede contestar esa pregunta con una receta, es necesario reflexionar sobre nuestras experiencias en la vida cotidiana. Uno de los principales parámetros de exploración es el tiempo: ¿Cómo usamos nuestro tiempo diario?, ¿qué retos nos hemos trazado?, ¿qué habilidades tenemos para enfrentar esos retos?, ¿tenemos metas claras? Y lo más importante de todo: ¿qué es lo que más nos gusta hacer?
Revisa a continuación el Checkpoint :
Asegúrate de comprender:
Referencias