Contexto
La mayoría de las intervenciones positivas que se aplican en las organizaciones surgen de la psicología positiva (Seligman, Steen, Park y Peterson 2005). Sus objetivos son aumentar los niveles de felicidad en los empleados y supervisores en el contexto de trabajo.
La eficacia de estas intervenciones positivas ha sido evaluada en algunos estudios recientes. Por ejemplo, en el modelo de actividad positiva de Lyubomirsky y Layous (2013) se comprueba que hay algunos mecanismos que incrementan la relación entre intervención positiva y bienestar, entre los que se encuentran: actividades como escribir cartas de gratitud, practicar la generosidad, que exista apoyo social, etc.
Los beneficios de estas intervenciones individuales son dos: provocan reacciones positivas (lo cual anima a los empleados a continuar con el comportamiento positivo) y aumenta el bienestar del empleado y el clima social mediante el fomento de la cohesión del grupo y el espíritu de equipo.
Explicación
11.1. Principales estrategias conductuales de intervención individual positiva
Las principales estrategias son seis:
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11.2 Principales estrategias cognitivas de intervención individual positiva.
Las estrategias se han agrupado en tres:
Reflexionar sobre lo positivo |
Cultivar el optimismo |
Saborear la vida |
Esta estrategia implica saborear las experiencias positivas de la vida. Esto se puede lograr de diferentes maneras:
La investigación muestra evidencias del efecto positivo de estas estrategias en la mejora de la felicidad, así como en la amortiguación de la vergüenza u otras emociones negativas que se pueden experimentar en el trabajo (Emmons, 2003; Emmons y McCullough, 2003; Seligman et al., 2005). |
El optimismo se refiere a la expectativa positiva que una persona mantiene acerca del futuro con base en la creencia de que sus objetivos pueden ser logrados. El optimismo se puede cultivar principalmente de dos formas:
La investigación muestra que estas dos estrategias aumentan la felicidad y disminuyen las dolencias físicas en los cinco meses posteriores a las sesiones de escritura (King, 2001) y generan un estilo optimista y de aprendizaje (Seligman, 1991). En una empresa se encontraron mensajes en las paredes simulando un “árbol de positividad”, justo en el pasillo donde los empleados entran diariamente a su trabajo. Los mensajes tenían frases optimistas en post-it que los empleados anotaban y que eran vistas por otros, contagiando así sus vivencias positivas. |
Esta estrategia implica ser capaz de mantener y recordar conscientemente momentos de placer que reavivan el disfrute. Se han sugerido varias técnicas para fomentar esta estrategia:
En el área de cafetería de una empresa proyectan en una pared fotografías de momentos felices que han tenido los empleados en el pasado: eventos de convivencia, celebraciones de algún cumpleaños, un bebé recién nacido, conferencias a las que asistieron en grupo, reuniones de clima organizacional, entre otros. Cuando toman café, los empleados pueden revivir esos momentos mediante las imágenes positivas, las cuales generan un estado de ánimo positivo que se llevan de vuelta al trabajo. |
11.3 Principales estrategias volitivas de intervención individual positiva
Las principales estrategias se han agrupado en dos:
1. Establecer y perseguir metas personales:
Esta estrategia implica aclarar, elegir y lograr metas personales que son significativas e importantes para el empleado a largo plazo. La investigación revela que al establecer metas personales se mejoran el bienestar y el crecimiento personal. Según Lyubomirsky (2008) se puede distinguir entre tres tipos de metas personales:
Esta autora define también tres técnicas para perseguir las metas:
2. Incrementar la resiliencia:
La resiliencia proactiva se anticipa a las situaciones adversas y genera un potencial que puede entrenarse cuando la organización ofrece recursos laborales adecuados y existe motivación para el éxito.
La investigación muestra evidencia sobre la mejora del funcionamiento inmune, la salud física, la satisfacción vital y la probabilidad de encontrar un nuevo trabajo, además de una disminución de la depresión, ansiedad, angustia y niveles de ausentismo laboral (Frattaroli, 2006).
Cierre
La mayoría de estas intervenciones positivas se han realizado en el marco de la psicología positiva en diversos contextos; la investigación existente es contundente respecto a los resultados positivos de estas intervenciones en la mejora del bienestar psicosocial y la felicidad de los empleados en el trabajo.
Las organizaciones deberían potenciar estas acciones positivas entre sus empleados como un fin en sí mismas para incrementar sus niveles de bienestar y felicidad porque, a su vez, la felicidad y el bienestar tienen una relación positiva y significativa con el desempeño y la excelencia organizacional propia de las organizaciones positivas.Checkpoint
Asegúrate de poder:
Referencias