12.3 La inteligencia emocional en la organización
En el contexto laboral, la inteligencia emocional genera actitudes positivas hacia el trabajo, más comportamientos altruistas (Carmelli, 2003; citado en Froman, 2010) y mayor compromiso organizacional (Nikolaou y Tsaousis, 2002; citado en Froman, 2010), lo cual favorece entornos de mayor apoyo social y colaboración (Schutte y Loi, 2014).
Una vez que el líder es capaz de desarrollar las habilidades de inteligencia emocional y aplicarlas en su persona, puede ayudar a que los trabajadores logren un adecuado balance emocional a través de ambientes positivos que generan emociones agradables y esto, a su vez, ayuda a aminorar el impacto de situaciones desagradables, utilizando las siguientes estrategias (Caruso y Salovey, 2004).
Construir equipos efectivos
Ser atento a las emociones y sentimientos propios y de los colaboradores; conocer qué les enorgullece, qué valores les inspira; esto permite desarrollar confianza y cohesión para el desarrollo de una identidad compartida.
Planear y decidir efectivamente
El proceso de planeación y establecimiento de objetivos es más efectivo cuando el líder es consciente de las emociones y sentimientos de los colaboradores respecto a las propuestas de trabajo, inclusive favorece la posibilidad de generar alternativas.
Motivar a las personas
Mostrar aprecio por los logros de los colaboradores y celebrarlo en conjunto. Es importante manejar correctamente las emociones para que un logro individual no sea motivo de envidia entre compañeros, por lo cual, las celebraciones deben ser genuinas y deben favorecer la motivación intrínseca de las personas.
Comunicar una visión
La comunicación debe estar orientada a motivar, dirigir y energizar a los colaboradores para movilizarlos hacia un objetivo significativo. Los colaboradores deben entenderlo, sentirlo y apropiarse de él.
Promover el cambio
El manejo emocional es importante en el cambio; la ansiedad en exceso provoca aversión al riesgo para evitar fracaso, mientras que demasiado optimismo puede llevar a comportamientos temerarios y a no tomar consideraciones. El uso efectivo de las emociones permite ganar perspectiva sobre una situación y promover el cambio necesario.
Crear relaciones interpersonales efectivas
La inteligencia emocional facilita la interacción con las personas y el apoyo mutuo. Las relacione efectivas pueden desarrollarse con la misma voluntad de apoyar como de confrontar, cuando es necesario para mejorar la situación. Así como ofrecer una retroalimentación efectiva y una sincera llamada de atención a una persona cuando necesita reconocer un error.
Cada líder debe buscar los momentos más oportunos en los cuales pueda utilizar estas estrategias para mejorar su propio liderazgo y generar impactos positivos en los colaboradores que le reportan. Cada momento representa una oportunidad para desarrollarse y favorecer ambientes en los cuales los colaboradores puedan crecer.